Noah. |Niall Horan & tu|

13.

Estábamos precisamente en Manchester, los chicos tenían ensayo toda la tarde, por lo cual yo me dediqué a hacer otro de mis hobbies; cantar. Noah había salido a pasear con Luke, su tutor. Yo hubiera jurado que su tutor iba a ser una mujer, pero no, era un hombre. Uno muy guapo. Noah y Luke parecían hermanos, en estas dos semanas que llevábamos de gira se habían hecho muy unidos y hasta a veces comenzaba a ponerme celosa de él.

Me senté frente a un gran piano. Estábamos en un hotel muy importante, tenía desde gimnasio a un gran salón con instrumentos.

Suspiré. Iba a cantar Umbrella de Ember Island, era una canción de Rihanna pero aquel cover realmente me llegaba hasta lo más profundo de mi corazón. Era una canción que se la dedicaba a Niall, amaba escucharla y quizá por eso Noah la amaba también.

Comencé a cantar las primeras estrofas, con los ojos cerrados se sentía mucho mejor. Cante la canción mientras mis dedos tocaban aquel piano. Creo que había olvidado donde estaba en ese momento. Simplemente me había dejado llevar.

—You can stand under my umbrella, ella, ella, eh, eh, eh, eh — finalice suavemente.

—Vaya, yo venia por una guitarra y me encontré con algo mucho mejor. — escuche una voz detrás mío, haciéndome sobresaltar.

Moría de vergüenza, Niall me había escuchado cantar pocas veces en su vida. Era algo que me lo guardaba para mi.

—Tu voz es tan linda, Miller — sonrió sentándose junto a mi.

—¿Que tanto escuchaste?

—Lo suficiente para saber que tienes un gran talento oculto. — me miró a los ojos. —¿Que hay con esa canción? Digo, a Noah se la cantas para dormir, y tu recién estabas totalmente perdida cantándola.

Bien, ¿que debía hacer en ese momento? ¿Decirle que era para el? No sabía si era una buena idea.

—Es para alguien muy especial en mi vida.

—¿Quien? — frunció el ceño.

—Un amigo — sonreí.

—Realmente me siento muy ofendido — comenzó a hablar luego de unos segundos en silencio. —llevamos años de amistad y tu jamás me has dedicado ni un poema por el día de los amigos, y luego llega ese... ¡patán! y le dedicas una canción, así como así. — sonreía, pero sabía que a pesar de estar bromeando, lo decía un poco de verdad.

Comencé a reír, provocando que la confusión de Niall sea más grande.

—Es para Harry — sonreí. La cara de Niall se transformó. Creo que tenía algo con que Harry y yo seamos amigos.

—¿Qu... —

—Es broma — reí. —Es... para ti. — lo mire avergonzada. — es la canción favorita de Noah, porque siempre la escucho, desde que él era muy bebe. Me recuerda a ti, y siempre que la canto pienso en ti. Me siento muy identificada, si bien la canción dice que siempre prometí estar ahí para ti, te falle estos tres años, pero he vuelto, y esta vez para quedarme. Siempre puedes quedarte abajo de mi paraguas mientras llueva.

Niall no articulaba ninguna palabra, y mucho menos un gesto. Comenzaba a pensar que no le había gustado. Comenzaba a ponerme nerviosa, ¿había hecho mal en contarle aquello? No lo sabía, pero juraba que estaba más nerviosa que nunca.

Decidí levantarme y salir de ahí, no quería avergonzarme más. Una vez que estaba de pie, Niall saltó sobre mi, provocando que los dos caigamos al piso, uno encima del otro.

—¿Te he dicho que eres lo más hermoso que le ha pasado a mi vida? — pregunto.

No me esperaba eso.

—Pues...

—Canta, otra vez. Canta para mi.

—No — me sonroje. —Ya me escuchaste Niall.

—¡Por favor!

—No Niall, me da vergüenza. — sonreí tímida.

—¡_____! — exclamó.

—Que no, Niall. — reí fuertemente.

—¡Miller! — volvió a decir.

—Ya cállate o le dedicare una canción a Zayn.

—¡Eso sí que no!

La sala se inundó de un silencio. Niall me miraba a los ojos y yo a él. El momento comenzaba a ser mágico, hasta que Niall habló.

—¿No cantarás para mi?

—Nop — conteste remarcando la "p".

—Está bien... si así lo quieres. — río.

En cuanto menos lo pensaba, Niall había comenzado a hacerme cosquillas. Las odiaba, ¡de verdad! Eran lo peor que me podía pasar. Me retorcía en el piso, parecía que estaba agonizando quizá.

—¡Ni... all! — reía muy fuerte.

—¡Canta! — río el también.

—¡No! — grité como pude.

No paraba de hacerme cosquillas, y yo no podía respirar. En un momento, se me ocurrió algo maravilloso. En un abrir y cerrar de ojos, había recibido una patada en su estómago, provocando que caiga sobre mi. Bien, no sabía si lo que había hecho estaba bien o no, pero necesitaba escapar de aquellas cosquillas.

—Lo siento — sonreí tiernamente.

Pero Niall no articulaba ninguna palabra, solo se dedicaba a mirarme a los ojos. Estábamos a unos escasos centímetros y eso me ponía bastante nerviosa. Sentí que iba acercándose de a poco, en mi cabeza rondaban miles de pensamientos, no sabía si él hacía esto porque de verdad quería, o simplemente porque quería acostarse con alguien. Era confuso, tenía novia y era precisamente mi antigua mejor amiga. No quería besarlo, -muy dentro mío moría por hacerlo- pero no quería ser de aquellas chicas de una noche, no quería. Me rompería el corazón.

Carraspee. —D-debo irme, ya sabes... Noah debe haber llegado — hablé nerviosa, provocando que Niall se aleje de mí.

—Si... claro. Ve. — sonrió tímidamente.

Me tendió la mando, y me ayudo a levantarme del suelo. Le di un beso en la mejilla y salí de ahí. Mi corazón iba a mil por hora, y yo aún no sabía que es lo que acaba de pasar. ¿Me había querido besar? Aún no lo creía.