Noah. |Niall Horan & tu|

12.

Luego de aquella fiesta, no había vuelto a hablar con Niall, lo que había dicho antes de dormir me había dado mucho que pensar en estos dos días que han pasado. Lucy dice que un borracho siempre dice la verdad, pero yo no pensaba así.

Iba camino a mi oficina, debía retirar algunas cosas de allí ya que en veinticuatro horas empezaría la gira de One Direction, estaba segura de que Niall aún no sabía qué yo sería su fotógrafa por tan solo diez meses. Me agradaba la idea, pero no estaba segura de que mi hijo deba dejar el jardín por mi trabajo, aunque ellos aseguraban contratarle una tutora.

Decidí pasar por Starbucks primero, no había desayunado ya que Noah había despertado tarde y llegaba tarde a clases. Me compre mi típico capuccino, me senté junto a la ventana y saqué mi móvil, no tenía con quien hablar por lo cual decidí revisar mis redes sociales. Sentí que alguien se sentaba frente a mí.

—Hola preciosa — era Harry, quien me miraba con una bella sonrisa.

—Hey, ¿que haces por aquí? — conteste sonriente.

—Los chicos salieron a quien sabe donde, tenía que desayunar — se encogió de hombros.

Comencé a hablar con él, era muy simpático... y lindo. Me hacía reír y me sentía muy cómoda con el, me sentía relajada. Le había contado mi historia, desde que conocí a Niall hasta aquel día, sabía de Noah, de Austin, absolutamente todo. El me había contando cosas de su vida también, y eso me había agradado demasiado. Me sentí muy a gusto.

—¿Sabes? — hablé luego de un silencio largo. — es raro que hayamos estado una hora aquí y nadie se haya acercado a hablarte. Y sobretodo, que no haya ningún paparazzi—

—Oh linda, ¿en serio crees eso? — río fuertemente. —He visto diez tipos diferentes en todo este tiempo que estuvimos aquí, fotografiándonos, hoy por la noche saldrá un portal que diga "¿Quien es la chica misteriosa con la que Harry Styles tomó un café?" —

—Wow... engreído — reí.

—¡Oye! — río el también.

Mire mi reloj, era hora de que vaya por mis cosas.

—Debo irme, tengo que recoger unas cosas en mi oficina — le dije.

—Te acompaño, estoy libre — sonrió mientras estiraba su mano para que yo la tome.

Salimos de aquella tienda tomados de la mano, era raro pero me agradaba. Nos subimos a su lujoso auto, ya que yo había dejado el mío en casa.

—Y dime, ¿Por que recoges tus cosas? ¿te despidieron? — se burló.

—No, me voy de viaje por trabajo —

—¿En serio? ¿Donde? — pregunto despreocupado.

—Al tour de One Direction — lo mire expectante.

—¿Que? — pregunto sin entender.

—Antes de conocerlos, me contrataron para ser su fotógrafa durante todo el tour —

—¡Wow! Eso es realmente genial, será excelente— sonrió. Amaba esos hoyuelos.

—¡Lo se! — ambos reímos.

***

Acomode el gorrito de lana en la cabeza de mi hijo, tenía su naricita roja por el

frio de Londres. Mi valija estaba terminada, solo faltaba terminar la pequeña valija de Noah, quien no decidía si empacar a su León o a su Oso.

—Vamos cariño, debes elegir uno, no caben los dos aquí — sonreí.

—Los dos mami— me miro. Era muy tierno. Quería comermelo a besos.

—Solo uno, tu puedes —

—¡Lon! — exclamó señalando al León. Amaba aquel juguete.

—Está bien, ¿estás listo? —

—¡Shi mami! — contestó sujetando mi mano. Apenas y se podía mover, de todos los abrigos que tenía puesto encima. —¿Nos iremos para siempe?

—No mi amor, solo unos meses — reí mientras cerraba la puerta de nuestra casa.

Lo cargué mientras llevaba ambas valijas en mi mano derecha. Un auto negro nos esperaba.

Un rato después, llegamos al aeropuerto, quien estaba lleno de fans que sabían que los chicos se iban hoy.

Una vez que Paul logró despejar la zona, pudimos subir al avión tranquilamente. Todo el personal de One Direction viajaba en el mismo jet que ellos pero en otra parte del avión. Ellos tenían su parte privada.

—Estoy fediz mami— mi hijo me dijo con una gran sonrisa. Estábamos sentados en el avión, esperando que todos terminen de acomodarse.

—Yo también mi amor, la vamos a pasar genial — respondí.

Se escucharon unas risas y voces bastante conocidas, pero algo lejos. Eso hizo que Noah se alarmara y se paró bruscamente de su asiento.

—¡Nall! — gritó mientras se iba corriendo hacia la parte de atrás del avión.

Me saque rápidamente el cinturón y corrí tras el, sin importar a quien le llevaba puesta. No quería que a mí hijo le pase nada. Una vez que logre alcanzarlo, me encontraba en la parte de los chicos.

—¿_____? — pregunto Niall asombrado.

—Hola — sonreí mientras tomaba a mi hijo en mis brazos.

—¿Que haces aquí? —

—Trabajo.

—¿Trabajas aquí? — pregunto extrañado.

—Trabajo para ustedes.

—Paul la contrato para ser nuestra fotógrafa en el tour — contesto Harry.

—¿En serio? — preguntó Niall asombrado. Asentí. —¿Por que Harry sabe y yo no? — lo miró serio.

—Ayer me acompañó a mi oficina — me encogí de hombros restándole importancia.

—¿Y que hacías con el? — volvió a preguntar. Estaba... ¿celoso?

—Tomamos un café — contestó Harry, risueño.

—Ya veo— contesto para luego volver a sentarse, bastante molesto al parecer.

No entendía que era lo que le pasaba, pero lo único que cruzaba por mi mente en ese momento era cuanto lo amaba y lo muy guapo que era cuando estaba molesto. Estoy enamorada de Niall Horan... ¿lo he dicho?