Capítulo 3

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Ahora me daban el trabajo más difícil: capturar a los delincuentes y luego otra persona se hacía cargo de los interrogarorios.

Ese día estaba muy tranquilo, estaba sentada pensando en lo antes mencionado, cuando llegó Noah.

-¿En qué tanto piensas?- se pone a mi lado.

-¿Ya te diste cuenta que yo soy quien se arriesga a atrapar a los delincuentes y otros hacen los interrogatorios?

-Es cierto... ¿pues qué hiciste?

-No tengo idea.- fruncí el ceño.

-Cálmate, quizás Gray lo hace para que puedas dedicarte a dar con el feminicida que Tabatha dejó escapar.

-Ni me lo recuerdes que me hierve la sangre.- dije riendo.

-Sí ya me di cuenta y no quiero verte enfadada.

-Bueno, ya.

-¿Qué estás haciendo?

-Pues nada. Leyendo el caso de Stacy y de otras chicas para ver si encuentro alguna pista importante.

-¿No lograste atrapar a Sean?

-Pues no, el muy maldito escapó de seguro.

-Mmm... es la parte que odio de esto.

-Yo también. Pero tengo el caso de Stacy, el cual no está del todo resuelto.

-En tu lugar lo dejaría...

-¡Que cosas dices! No lo haré... tengo que investigar y tú me ayudarás. Mira, en el expediente de Tara encontré algo interesante. Lee.- le paso la hoja a mi amigo y él lee atentamente.

-¿Qué insinúas?- dice realzando una de sus cejas.

-¡Que debemos ir a investigar a este terreno! Cuando encontraron el cuerpo de Tara no lo hice yo, fue Adams y su equipo.

-¿Y crees que Adams estará de acuerdo?

-Él no es el jefe, yo lo haré por mi cuenta. ¿Qué dices? ¿me acompañarás?

-Claro, es algo interesante y me gustan esas cosas.

-Perfecto. Entonces vamos.

-¿No buscamos a otro equipo? ¿Investigadores, Forense..?

-No creo que sea necesario. Le reportaré a Adams de todas maneras.

-Bien, te espero fuera.

Caminé hasta donde estaba Adams, el cual también estaba sin hacer nada pues escuchaba música en su celular.

-Toc toc ¿puedo pasar?- dije.

-Claro Riley.

-Oye, te tengo una propuesta.- le mostré una hoja con la estrategia que usaría y le expliqué.

-¡Cuenta conmigo!- dijo y se puso de pie colgándose su insignia de policía.

Los tres salimos en una sola patrulla hacia la dirección de la hoja.

-No entiendo porqué no dieron esos datos.- dijo Adams.

-No les convenía seguramente.- me apresuré a responder.

-Hemos llegado. Aquí en adelante no entran coches así que caminaremos.- dijo Noah quitándose el cinturón de seguridad.

-Vamos entonces.- dije.

Empezamos a caminar por ese oscuro camino. La puesta del sol estaba desapareciendo y pronto estaría oscuro. Noah llevaba preparada su lámpara y empezamos a caminar por ese estrecho camino.

Agente PrescottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora