Agente Prescott

13/13

Frank y yo sosteníamos una agradable plática, me gustaba ver cómo se le formaban sus oyuelos cuando reía.

-Oye Frank eres super divertido.- dije de golpe.

-¿Tú crees?

-Claro, siempre encuentras algo para divetirme.

-Si tú lo dices.- sonrió. -Se supone que mañana entro en la tarde.

-¿Ah sí?

-Sí, es que hay un nuevo patólogo y yo solo vendría a verificar su trabajo.

-El perfeccionista te dicen.- reímos.

-Bueno, bueno sí lo soy.- hizo una mueca.

-¿Sabes? Me quiero dormir.

-Adelante, si te llaman yo te avisaría.

-Tomaré tu palabra.- me acurruqué en la pared y me fui quedando dormida...

Me desperté bien arropada en el suelo, Frank ya no estaba y yo me levanté de un salto.

-¿Estás bien?- él venía a mi con las manos hacia atrás.

-Sí... es solo que me quedé dormida en mi hora de trabajo.

-Bah, yo lo hago todo el tiempo.- sonríe.

-Frank, Frank...

Durante el día estaba sin nada que hacer y Frank estaba ocupado.

Noah entró con una gran sonrisa característica, aunque aparentaba que algo más era lo que provocaba su sonrisa.

-¡Hola pequeña Riley!- pasó su brazo en mi cuello y me plantó un gran beso en la mejilla.

-Hola ¿a qué se debe tu felicidad?- fruncí el ceño mientras él se carcajeaba.

-¡Adivina!- juntó las manos mientras hacía una mueca.

-Mmm... ¿tiene algo que ver con Mia?

-¡Sí!- daba saltitos y apausos, yo me reí.

-Ya termina de decirlo.- entrecerré mis ojos.

-¡Trabajará con nosotros!

-¡¿Qué?!- hice una mueca desagradable.

-Trabajará con nosotros.- su sonrisa desapareció.

-Perdóname pero esque Mia... con  nosotros... ¿porqué?

-Gray dijo que sería un buen elemento como investigadora.

-Ah, pues está bien.- sonreí.

-Sé que ella no te agrada.

-No, no es eso...

-Ya ni le arregles, al fin y al cabo ni somos nada.

-Calmado, llegarán a ser algo ya verás.

-Ni me consueles.- hace un puchero.

-Lamento haberte hecho sentir mal.- bajé la mirada.

-No es eso.- respondió encongido de hombros.

-¿Entonces?

-No quiero ilusionarme.

-¿Porqué dices eso?

-Pues... Mia es tan linda y no es una chica de mi tipo, debe tener miles de chicos detrás de ella. Yo no soy nada para ella.

-¿Quién te convenció de esas ideas?

-Nadie, yo solo me di cuenta.

-Pero no te deprimas pensando cosas negativas, si Mia no te hace caso es porque sencillamente ella no es de tu tipo.