Capítulo 11

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En la mañana, ambas nos despertamos temprano. Audrey hizo el desayuno y yo ayudé a poner la mesa.

-¿Oye y cómo te fue ayer?- le pregunté.

-Bastante bien. El doctor Clarck no es tan malo después de todo.

-Oh, me alegra mucho.

-Gracias, ¿y a ti?

-No quiero hablar de eso.

-¿Es algo malo?

-Bastante malo. Descubrimos que hay otro asesino.

-Uy, ¿más trabajo?

-Exacto.- me encojo de hombros. -¿Qué harás hoy?

-Supongo que estar otra vez con Clarck.

-Ah, pero dices que es buena persona.

-Lo es siempre y cuando uno trabaje bien.

-Ajá.- le di el último sorbo a mi café. -Bueno Audrey, debo irme.

-Okey, que te vaya bien.

-Igual.- tomé mi bolso y me colgué la insignia de policía para salir a trabajar.

Audrey

Después que Riley se fue, yo salí rumbo al hospital, ya había encontrado una ruta más corta.

Llegué rápido y entré, me reporté en recepción y subí a los vestidores. Aún era temprano pero quería prevenir.

Me puse el traje quirúrgico y salí al pasillo. Me senté en espera del doctor Clarck.

-Esos ojos bonitos son tan difíciles de olvidar.- dijo una voz detrás de mí. Era el chico del día anterior.

-Hola.- dije.

-Para usted.- me dio un ramo pequeño de flores.

-Gracias pero no entiendo el porqué de las flores.

-Ah, supuse que estaría aquí y quise venir a comprobar.

-Oh, gracias de nuevo.- sonreí a medias.

-Me llamo Ayden Browster ¿y usted?

-Soy Audrey Prescott.

-Un gusto doctora Prescott.

-El gusto es mío Ayden.- fingí una sonrisa.

Vi que el doctor entraba y me puse de pie.
-Quisiera seguir conversando, pero ya entró mi superior.- le dije a Ayden.

-No se preocupe, entiendo. Será en otra ocasión.

-Sí, y gracias por las flores de nuevo.

-No es nada, con permiso.

Fui corriendo a los vestidores a dejar el ramo y bajé a alcanzar al doctor Kenny.

Entramos nuevamente al quirófano, pero esta vez el doctor haría otro proceso: trasplante de corazón. Un procedimiento sumamente difícil pero que siempre había querido ver.

Riley

-¡Me enteré de algo!- Noah llegó agitado a mi oficina para contarme lo sucedido.

-¿De qué, chismosito?- le respondí.

-El hijo de Sean Stewart es el asesino.

Abrí los ojos como platos y me puse de pie.
-¿Hijo de Sean Stewart?

-Sí. Eso es lo que dijo con Foster.

-No lo puedo creer... estamos tan cerca de atraparlo.- sonreí de oreja a oreja.

Agente PrescottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora