Ahora todo esto me tenía muy confundida, no iba a tener el valor de ir a donde estaba Wyatt y decirle: Oye, ¿es verdad que tienes esposa? Iba a sonar algo muy tonto y tampoco iba a soportar que él me dijera algo como: Eso no es de tu incombencia o un seco y frío "Sí".
Iba a terminar rompiéndome más el corazón y ya estaba muy rota como para soportar algo así. Lo amaba pero no iba a perder la dignidad de esa manera tan baja.
Mejor iba a investigar de la manera más difícil y complicada posible.
Siendo agente especial ningún día iba a ser normal, y de eso estaba consciente.Me asignaron a una misión de camuflaje en la ciudad de Las Vegas. Tuve que hacer maletas e irme, antes fui al hospital para despedirme de mi familia.
Ahí estaba mamá y Bentley hablando animadamente.
—He vuelto—sonreí.
—¿No crees que es muy temprano?— Bentley miró su reloj de mano y se echó a reír.
—Tengo una misión en Las Vegas.
—¿Te irás?—mamá puso cara triste.
—Sí, es necesario que lo haga.
—Te deseo lo mejor mi pequeña—mamá se acercó a mi para darme un beso y abrazarme, Bentley también se unió al abrazo.
—Ahora me despediré de Audrey— me acerqué a ella. —Audrey... sé que puedes escucharme, o bueno eso me dijo Kenny. Me iré, ya puedes estar tranquila, Ayden era Wyatt, la misma persona. Ahora está en prisión y lo sentenciaron a pena de muerte, no sé bien la fecha pero pagará por lo que te hizo— volví a besar su frente y me despedí en serio de mi familia. Salí un poco desconsolada de ese lugar, esperando toparme con Kenny o Ashley.
Fui a la recepción para preguntar por Kenny, la enfermera me indicó dónde era su consultorio y subí corriendo para hablar con él.
Cuando llegué al segundo piso, toqué la puerta que decía: Cardiología. Entonces su voz me pidió esperar. Me senté impaciente... hasta después de unos largos minutos él salió con su bata impecable y ahora llevaba unos grandes lentes negros transparentes. Él sonrió un poco confundido e hizo que pasara.Me senté en las cómodas sillas frente a él mientras cerraba la puerta detrás y jugaba con los botones de su bata.
—¿A qué se debe el honor de tu visita?— rió incrédulo.—Tengo algo importante que decirte— mi pecho subía y bajaba con rapidez y su sonrisa desapareció.
—¿Audrey despertó?— estaba ansioso.
—No... precisamente vengo a pedirte un favor sobre ella.
—Dime—se recostó en el respaldo y bufó.
—Me iré a Las Vegas por una misión que tengo asignada, por eso quiero que me mantengas al pendiente de los avances de Audrey, ya sabes los análisis, terapias y todo eso.
—Claro que sí, cuenta con ello— volvió a sonreír.
—Lamento venir a quitarte tu tiempo— me puse de pie y acomodé la silla, él también se levantó.
—No te preocupes, mucha suerte con esta nueva asignación— estrechamos las manos, sonriendo.
—Gracias, de verdad que la necesitaré, y esperaré la información.
—No es nada, yo me encargo de eso—sacó su móvil e intercambiamos números telefónicos. Me despedí de él y salí de su consultorio, no había tardado mucho pero la recepcionista me veía un poco mal.
Bajé las escaleras corriendo y atravesé la puerta de salida de ese hospital. Abordé un taxi, mi coche lo había dejado a cargo de Bentley, podían usarlo.
Llegué al aeropuerto para abordar mi vuelo a Las Vegas. Mi plan era disfrazarme de una asesina y traficante de drogas, no iba a ser tan difícil, ya que ver películas de ese tipo me habían ayudado un poco y tenía una idea.
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Agente Prescott
Non-Fiction¡HISTORIA APTA PARA TODO EL PÚBLICO! Riley Prescott se convierte en agente del FBI. Su principal objetivo era conseguir el puesto de agente especial, un trabajo que la apasionaba. Ella trabaja en colaboración con otros agentes en la investigación d...