Agente Prescott

Extra #5

La noticia de que Wyatt Campbell estaba muerto, se regó como pólvora por todo el país.

Así que una mañana, Noah Hill el mejor amigo de Riley me llamó para decirme que vendrían ese mismo día para llevar a cabo el plan de arresto con Julissa. Así que les busqué un buen lugar para hospedarse y esperaría a que llegaran.

Sin embargo, pasaron horas y horas y ellos nunca llegaron. Así que pensé que quizá había algún detalle en la carretera.

Fui a la cafetería y vi que en las noticias pasaban una nota; a las afueras de Nueva York ocurrió una explosión donde dos agentes del FBI habían fallecido, dieron los nombres, Ben "N" y Noah "N".

¡No podía creerlo!
¡Eran los mismos que viajaban con Riley!

Y dieron los nombres de los heridos, Luis "N", Rolando "N", Beatriz "N" y Riley "N".

Casi se me baja la presión, estaba muy asustado por lo que había pasado, en la imágenes, todo se veía terrible, ese lugar estaba hecho trizas.

Pero justo en ese preciso y maldito momento, me llamaron a cubrir a uno de los agentes.
Se había complicado la situación, supe después que los agentes de Nueva York iban a sepultar a sus compañeros.

Decidí asistir, así que tomé el primer vuelo a Nueva York, tenía las esperanza de saber algo de Riley.

Les dieron la sepultura digna de un agente.

Muchos lloraban a mares, incluso supe que Ben estaba casado, y su esposa no paraba de llorar.

Noah por su parte, tenía a sus padres y amigos, quienes lloraban amargamente.

Yo estaba parado a la distancia, con unas gafas de sol color negras, quería pasar desapercibido, además no me conocían.

Al final, cuando empezaban a irse casi todos, detuve a una de las chicas.
-Disculpa, me llamo Rick Ackerman, soy de Los Ángeles.

-Soy Tammy Fisher- dibuja una media sonrisa.

-Un gusto, me pregunto si tú sabrás algo de la agente Prescott.

-Estaba muy mal, le inducieron un coma, si no me equivoco ya deben estar en España.

-Oh, bien - suelto un suspiro. -Muchas gracias Tammy.

-No es nada - se aleja de mí y yo me quedo pensando, no podía localizarla, así que tendría que esperar o algo.

Pero dicen que el que persevera, alcanza, así que seguía llamando al número que había conseguido de Riley, eran llamadas constantes, así que lo hacía todos los días.

-Rick Ackerman quiero hablar seriamente contigo en este momento - Hayley se sentó frente a mi.

-Dime- respondí sin prestarle la más mínima atención.

-¿Ya no me quieres?- subí la mirada a ella, estaba triste.

-¿Por qué lo dices?

-Tiene semanas que no me buscas, apenas me diriges la palabra y siempre que te invito a ir a casa te metes a tu oficina sin siquiera contestarme. ¿Si sabías que tengo sentimientos verdad?

-Hayley- apago el monitor por un momento y la veo fijamente. -Tengo que trabajar también.

-No me mientas, ya supe que estás muy interesado en saber dónde diablos está Riley Prescott, dime, ¿es que acaso te gusta ella? ¿Ah?- no respondo rápido, sólo trago saliva. -¡Contéstame por un demonio! ¿Te enamoraste de ella? - golpea la mesa.

-Sí- le sostengo la mirada firme.

-¡No puedo creerlo!- se levanta y da vueltas. -¡¿Cómo es posible?! ¡Ni siquiera tardó 6 meses aquí y te enamoraste! ¿Es que nunca quisiste nada serio conmigo? ¿No me querías?- sus ojos se cristalizan.

-Créeme que en un momento llegué a pensar en formalizar algo contigo, de verdad creí que eras la mujer que había estado buscando, pero me di cuenta que no. Y no es porque no te haya querido, en su momento sí te quise mucho, pero te conocí mejor y no me gustó tu parte celosa, posesiva y altanera.

-¡Cómo no me iba a poner celosa si te le quedabas viendo a una tipa cualquiera!

-A eso me refiero, eres egoísta y parcial. Por dios, es una mujer igual que tú- ella niega con la cabeza. -Me enamoré de ella y quiero conquistarla. Así que lo nuestro ya no puede seguir.

-No me puedes hacer esto, yo di todo por ti, hasta lo que no tenía...

-Pues lo siento mucho, pero no puedo estar contigo si no dejo de pensar en otra. Por el bien de ambos, lo mejor es estar lejos.

-Eres un imbécil, te vas a arrepentir de esta estúpida decisión, te lo juro - llena de rabia, ella se va y cierra de un portazo.

Suspiro pesado y a la vez aliviado, pensaba hacer esto pronto, pero no encontraba el momento. Hayley no podía estar con alguien que no la quería como se merecía, así que lo mejor era estar lejos.

Tomé mi teléfono de nuevo y le llamé a Riley con la esperanza de que contestara.

Para mi suerte, esta vez lo hizo.

-¿Hola?- mi corazón dió un vuelco. -¿Rick?

-Hola Riley, ¿cómo estás? Supe de lo que te pasó y desde entonces estuve intentando contactarte pero no respondías.- carraspeo nervioso.

-Estoy bien, y perdóname, es que mi teléfono se averió y sólo pude rescatar la tarjeta de contactos, lo tenía en reparación pero no funcionó- rió.

-Oh no pasa nada, es sólo que me preocupé por ti.- tomo un lápiz para jugar con él mientras trataba de tranquilizarme.

-Gracias por preocuparte Rick.

-No es nada, ¿cuándo vendrás? No tengo contacto contigo desde que Wyatt Campbell apareció muerto.

-Es cierto... no creo regresar pronto Rick

-¿Y eso porqué? Si se puede saber...- me preocupo.

-Porque me dieron de baja del FBI.

-¿Qué? ¡Imposible!- me pongo de pie por la sorpresa.

-Fue posible, mis padres temen por mi vida y pidieron la baja, apenas hoy me notificaron el sí.

-No puede ser...

-Así que ahora mismo estoy en España en casa de mis padres.

-Es una pena, eres una excelente agente... que pérdida para el FBI.- niego con la cabeza.

-No exageres Rick- rió con melancolía -Apenas disfruté de ser agente especial, todo me ha salido mal desde que conocí a Wyatt.

-Quisiera que regreses al país y pedir tu cambio a California.- veo a través de la ventana.

-Yo también quisiera eso, pero es imposible. Estuve en coma seis días y mis papás me sugirieron dejar el trabajo, y acepté. Tengo que aprovechar esta oportunidad de vida que se me volvió a dar.

-Bueno en eso tienes mucha razón. Haré planes para visitarte.- sonrío.

-¿Hasta aquí?

-Claro, siempre y cuando tú me dejes...- siento que me sonrojo.

-Sería genial, necesito hablar con alguien y mis mejores amigos ya se han ido.

-Será pronto. Mis vacaciones están a la vuelta de la esquina y es con destino a España.- claro, el destino que yo mismo les dí.

-Fantástico, aquí te esperaré Rick.

-Perfecto, entonces te notificaré cuándo estaré por allá.

-Bien, descansa.

-Igualmente... aquí es de día- reí.

-Es verdad. Pienso que todos están en Barcelona- rió más.

-Descuida- me contagió las risas.

-Bien, ahora sí adiós- seguimos riendo y colgó.

Definitivamente hablar con ella me hizo sentir muy bien, olvidé lo ocurrido antes y regresé a trabajar.