A partir de esa mañana ya estaba de vacaciones, así que me desperté como a eso de las 11 de la mañana.
Esa noche Rick me había invitado a cenar con sus padres, o sea mis suegros.
¡Ay dios mío! ¡Sólo espero que la señora Ackerman no sea una bruja como pintan a las suegras!
Karelle me ayudó a buscar un buen vestido para la ocasión.
Al fin me decidí por uno que era de blusa negra con escote en la espalda y la falda era roja estampada de flores hasta el piso. También por unos zapatos bajos color negros.
Mamá me aconsejó no maquillarme demasiado y tenía razón.Sentí que el día pasó volando e igualmente mi corazón latía rápidamente.
Dejé mis cabellos sueltos después de terminar de arreglarme. Fui a la sala donde estaba el resto de mi familia.
-Que linda hermanita- me elogió Bentley.
-Gracias... estoy nerviosa- me senté en el sofá.
-Tranquila, no te harán más que preguntas y más preguntas- me animó Karelle.
-Espero que no sean una familia preguntona- reímos.
-Todo estará bien mi niña- dijo papá.
-Eso espero- bufé de nervios.
Llamaron a la puerta.
-Yo abro- corrí a abrir. Era Rick que venía con un ramo de rosas, más bien eran dos ramos.-Hola muñequita- me dio un fugaz beso. -Te ves radiante.
-Gracias mi vida- le sonreí. -Adelante.
Él entró al salón, mis manos temblaban aunque ya lo conocían pero me sentía como la primera vez.
-Hola familia Prescott- dijo él muy tranquilo. -Que gusto volver a verlos.
-El gusto es nuestro Rick- papá estrechó su mano con él, Bentley copió su acto.
-Para ustedes- mi novio les entregó los ramos a Karelle y mamá.
-Gracias- respondieron las dos a coro.
Él se recargó en la pared, vestía chaqueta negra de cuero, jeans, tenis y una playera blanca. Traía el cabello un poco alborotado. Tal vez había corrido por las calles.
-¿Nos vamos?- dije tomando mi bolso.
-Claro- él puso su brazo para escoltarme. -Nos vemos luego- los despidió con la mano.
-Adiós - respondió mi hermano.
-Cuida a mi niña- dijo papá y yo reí.
-Por supuesto que sí- Rick asintió y me miró con ojos soñadores.
Subimos a su Kia Forte, él abrió la puerta para que entrara . Siempre tan caballeroso.
Mientras íbamos de camino no dejaba de jugar con mis dedos en una muestra de mis nervios.
-Mi reina ¿qué tienes?
-Nervios- se me escapó una risita.
-Descuida, mis padres y mi hermano son buenas personas.
-Eso espero. Y que a tu hermano no se le haya ocurrido la genial idea de vestirse igual que tú- soltó una carcajada.
-Lo dudo, Samuel es más diferente a mi.
-Yo lo digo porque como los gemelos siempre se visten igual.
-Ya lo comprobaremos- alcanzó mi dorso.
En breve, estuvimos frente a la residencia Ackerman.
La adrenalina volvió a recorrer mi piel.
Rick me tomó de la mano y así entramos en la casa.
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Agente Prescott
Non-Fiction¡HISTORIA APTA PARA TODO EL PÚBLICO! Riley Prescott se convierte en agente del FBI. Su principal objetivo era conseguir el puesto de agente especial, un trabajo que la apasionaba. Ella trabaja en colaboración con otros agentes en la investigación d...