Agente Prescott

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Audrey no estaba, subí a ducharme y ponerme la pijama para intentar dormir.

Pero a la medianoche me desperté y vi que estaba lloviendo. Ya no pude conciliar el sueño y me senté al pie de la ventana mientras veía como las gotas chocaban contra la ventana.

De un momento a otro, Audrey estaba en el umbral de la puerta con su pijama ya puesta.
-¿Estás bien Riley? ¿Necesitas algo?

-Un abrazo sincero.- respondí llorando. Ella accedió a mi petición y me abrazó, me alegró que no preguntara qué hacía en ese lugar.

-¿Qué pasó?

-Frank me engañó.- abrazaba más fuerte a mi hermana. -Jugó con mis sentimientos y yo no me di cuenta... Noah tenía razón, hasga Gray... ¡maldita sea!- dije mientras me separaba de Audrey.

Ella limpió mis lágrimas y dejó que me deshaogara, después me dio unos consejos y yo volví a abrazarla.
Me llevó unas pastillas para dormir, me las tomé y ya no supe nada más.

Los días iban pasando muy rápido y la traición de Frank dolía un poco menos.
Mi día libre llegó, y eso significaba que iría con Wyatt al autódromo.

Me puse un atuendo sencillo, como cuando estaba en España y salí rumbo a ese lugar.

Cuando llegué había mucha gente, Wyatt me había mentido, sí era una carrera. Me emocionó y busqué a mi amigo.

Él estaba con Smith, y cuando lo saludé me miró malicioso.
-Eres un mentiroso.- le di un golpecito en la mejilla.

-Lo sé, te engañé, pero era la única manera de hacerte venir.

-No es cierto.- me crucé de hombros e hice una mueca.

-La carrera está por comenzar.- interrumpió Smith.

-Cierto, Riley te aparté un lugar cerca de la meta si no te importa.

-Oh... no, claro que no, está excelente.

-Okey, debo irme nos vemos al final.

-Suerte.- le dediqué una sonrisa y él se fue

Busqué mi asiento reservado y me acomodé para ver la carrera.

Cuando esta comenzó, todo mundo se volvió loco, Wyatt llevaba la delantera y eso era emocionante... sus fanáticos le echaban porras y claro que yo también.

Pero su coche se estropeó y eso hizo que se quedara atrás, rápidamente los asistentes colocaron los neumáticos y él pudo continuar.

Me estaba volviendo completamente loca, Wyatt competía contra Smith por la delantera... hasta que Wyatt recuperó su lugar.

La carrera terminó y Wyatt fue el ganador, salió del coche y yo bajé directamente a abrazarlo. No me importó que miles de personas me estuvieran viendo, ese momento tenía que compartirlo con mi amigo.
Junto a Smith nos abrazamos y dábamos saltitos de alegría felicitando a Wyatt, unas chicas con poca ropa se acercaron a él y nos hizo a un lado como diciéndonos: déjenme disfrutar en paz. Así que nos retiramos de ahí con Smith y otro chico.

Unos reporteros le hacían preguntas a él mientras sostenía a las chicas de la cintura.
Tardó mucho, yo despedí a Smith y empecé a alejarme del lugar...

Caminé a la esquina y sentí que alguien me tomaba del brazo.

-¡Riley!- era Wyatt.

-Wyatt, ¿ya terminaron tus preguntas?

-Eh... sí, lamento haberlos hecho a un lado...

-No pasa nada, está bien, entendimos.- sonreí ocultando mi enojo.