Capítulo 43✔

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Nos tomó mucho tiempo poder desmantelar a dicha organización criminal, pero lo logramos.

Gibson nos elogió delante de todos los demás compañeros. Rick en especial aplaudía y me guiñaba, yo sólo le sonreía con discreción o "Señora Perfecta Hayley",  como la llamaba Shannon, me haría un escándalo.

Al cabo de muchos meses trabajando ahí, logré que Shannon se hiciera mi amiga. Ella me contó que tenía poco trabajando en la estación y que tampoco le agradaba White.

Rick no dejaba escapar ninguna oferta de acercarse a mi. Junto a mi nueva amiga íbamos a comer y después él iba a conversar conmigo a mi oficina.

—Hey Riley— saludó un viernes por la mañana.

—Hola Rick— sonreí. —¿Qué haces tan temprano?— volví la mirada a mi ordenador donde escribía a toda prisa.

—Pues pasaba a saludar a mi amiga y colega, ¿no puedo?— esbozó una amplia sonrisa. —¿Y tú?

—Que lindo— hice una mueca y lo vi a través de los cristales de mis lentes.—Trabajando. Como deberías estar haciéndolo tú.

—Supongo que tienes razón. Espera, ¿me estás llamando flojo?— rió con ganas.

—Tómatelo como quieras— le devolví la carcajada.

—Okey, okey ya me voy. Sólo olvídate de tu café con leche y dos de azúcar— se puso de pie y me miró con picardía.

—¡Oye! ¡vuelve aquí!— me levanté, saliendo de la oficina. No había nadie en el pasillo, era mu temprano. —Devuelve ese café conmigo— hice voz graciosa.

—¡No lo haré!— corrió.

—¡Rick no seas niño!— lo alcancé.

—Sólo si aceptas ir de fiesta conmigo esta noche.

—Es...— puso un dedo en mis labios.

—No acepto un no por respuesta— se encogió de hombros y me miró con una ceja alzada.

—Tengo trabajo que hacer... estoy investigando sobre el secuestro de la avioneta en Kansas.

—Rayos, eso le corresponde a los colegas de allá.

—Tenemos que trabajar — acuné su mejilla.

—¿No lo terminas hoy?

—Por dios. Hoy salgo junto a Elijah y Wade para investigar en los aeropuertos de la ciudad y los alrededores.

—Pff... el rubio Elijah— musitó.

—¿Estás celoso?— dije divertida.

—¿Yo? ¿celoso de Elijah?— soltó una carcajada.

—Pues eso parecía— rodé los ojos.

—Ya perdón.  ¿En otra ocasión salimos?

—Te parece...— me llevé dos dedos al mentón. —¿Mañana sábado?

—¡Está excelente!

—Entonces te veré mañana. Ahora dame ese café — reímos con ganas. Después Elijah llegó por mi y nos fuimos a la camioneta.

Empezariamos a investigar a profundidad. Esa avioneta era pieza clave para dar con los criminales.

Nos pasamos todo el día buscando y no encontramos nada. Desanimados volvimos a la estación para seguir buscando alguna pista.

No fue hasta las 11 de la noche que pude regresar a casa.
Salí de la oficina bostezando y con las llaves de mi Aston Marti DB11 en mano.

—¡Hasta mañana linda!— me dijo Shannon desde su oficina. Yo giré y fui a verle.

Agente PrescottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora