Me enteré que Riley se había regresado a Nueva York ese mismo día.
Me sentí un poco triste, no me pude despedir de ella y había perdido todo contacto.Supuse que así era esto, un día te enamoras, al otro tu chica no es más que un pensamiento que se queda en tu memoria guardado bajo llave.
Así que continué mi vida como hasta ese momento.
Regresé con Hayley y ella estaba muy encantada con eso.Nuestra relación no tomó formalidades porque yo no quise hacerlo, no por el momento.
Me tomé unas vacaciones de una semana, así que decidí ir a visitar a mi madre. Sabía que Jeffrey estaría ahí, pero no me importó.
Ya habían pasado quizá 5 años desde que me salí de la casa y no sabían nada de mí, así que quise ir a verlos.Llevé comida para que pudiéramos estar por lo menos una vez al día juntos.
Toqué la puerta y Samuel me abrió.
—¡Mamá, papá! ¡Rick ha vuelto!— gritó emocionado. Yo le di un fuerte abrazo.
—Qué gusto me da verte— le digo sincero, él me hace pasar y ahí venía mi madre y Jeffrey.
—¡Rick!— mamá me da un cálido abrazo y un beso como cuando era pequeño. —Mi niño, me tenías preocupada.
—Lamento no haber dicho nada— la veo a los ojos y ella reflejaba sinceridad.
—Ya era hora de que te aparecieras— comenta Jeffrey.
—Hola, y gracias por la bienvenida— digo sarcástico, le extiendo la mano y él duda por unos segundos tomarla, pero al final lo hace.
—Adelante por favor, estás en tu casa— mi hermano se adentra a la casa y lo sigo.
Me siento en el sofá y veo por todos lados, le entrego la bolsa de comida a Samuel y mi madre se sienta frente a mí, Jeffrey copia su acción.
—¿Y qué has hecho hasta ahora hijo?— pregunta mamá.
—Estoy trabajando en el FBI— respondo sonriente.
—¿Cómo es que lo lograste?— Jeffrey frunce el ceño.
—Con esfuerzo y dedicación todo se logra— le digo sin tomarle mucha importancia.
—Eso suena genial hermano— Samuel me da un vaso con limonada. —¿Eres como esos de las series de la televisión? Un malote que le da su merecido a los malos.
Me carcajeo y él también.
—Más o menos— sorbeo la bebida. —Hemos atrapado a peligrosos delincuentes y he estado en sus interrogatorios, se puede decir que soy uno de los confiables.—Qué orgullo me da escuchar eso— mi madre me regala una sonrisa.
—¿Y tienes algo? ¿Casa, carros, terrenos?— Jeffrey me mira con seriedad.
—¿Para qué? Soy feliz con lo que tengo, un departamento propio y un auto que me sirve para lo primordial. No necesito más.
—¿Al menos has pensado en si te vas a casar? ¿Tienes novia? ¿Antonella sigue contigo?
—No tengo tiempo para algo serio, no tengo una novia formal como tal y a Antonella ni la menciones. No fue más que una zorra que se metió con mi mejor amigo.
—¿Con Dorian?— Samuel estaba sorprendido, yo asiento.
—Por favor Rick, por lo menos eso haz bien, Antonella es de buena familia y podrá ser una buena esposa.
Me río con sarcasmo.
—No Jeffrey, si llego a casarme será con alguien a quien ame y me corresponda, no por la cantidad de millones que tendrá en su herencia porque al final eso se termina. Además no eres quién para darme esos consejos de matrimonio.
ESTÁS LEYENDO
Agente Prescott
No Ficción¡HISTORIA APTA PARA TODO EL PÚBLICO! Riley Prescott se convierte en agente del FBI. Su principal objetivo era conseguir el puesto de agente especial, un trabajo que la apasionaba. Ella trabaja en colaboración con otros agentes en la investigación d...