Agente Prescott

Capítulo 39✔

Estando todos a la mesa, Rick hablaba animadamente de sus hazañas siendo agente, decía una que otra broma y nos hacía sentir contentos a los tres.

Llamaron a la puerta y yo fui a atender. Los Williams estaban fuera.

—¡Williams!— grité y me abalancé a Miranda e Ian.

—Riley no sabíamos que estabas aquí— dijo Miranda.

—Pues ahora ya lo saben— reí. —¡Pasen por favor!
Ellos obedecieron y Victoria me abrazó.

En el salón los padres se saludaron y después pude presentarles a Rick. Carson inmediatamente se acercó a él para platicar y nosotras los seguimos mientras nuestra padres seguían hablando.

—¡¿Así es que eres agente igual que mi amiga?!— Carson estaba sorprendido.

—Sí lo soy. Así fue como nos conocimos— Rick me miró.

—Eso es genial— dijo Victoria.

—Aquí falta Bentley— Carson se encogió de hombros.

—Él ya tiene responsabilidades mayores, es mi hermano— miré a Rick.

—Oh... ¿es el mayor?— pregunta curioso.

—Que va, es el menor pero se nos adelantó el muy desgraciado— los cuatro nos reímos con ganas.

—Cierto, es el menor de los tres... que mal me siento— bromeó Carson.

—De los Prescott sólo falta Riley para que se case— me guiñó Victoria. —La siguiente soy yo.

—No hay nadie que pueda hacerme sentir como Karelle cuando vio a Bentley a punto de cerrar su compromiso— me burlé.

—Sí hay pero no te das cuenta, que es diferente— dijo Carson.

—Cierra la boca Carson— le aventé una almohada y volvimos a reír.

Seguimos hablando y riendo con ganas.
Mis amigos al parecer se cayeron muy bien y eso me daba gusto. Hasta que Rick tuvo que irse, nos despidió a todos en la casa y salió rumbo al hotel donde se hospedaría.
Yo lo observaba hasta que cerró la puerta tras él.

—Es lindo y no es nada feo— dijo Victoria.

—Por primera vez concuerdo contigo— asentí.

—¿Son algo?— bromea Carson.

—Sí. Amigos— hice una mueca.

—Pero es de Estados Unidos... ¿vino sólo a verte?

—No, vino a visitar el país. Sus vacaciones traían este destino.

—Ajá— Victoria hizo un mohín. —Nadie te manda de vacaciones a un lugar específico, ¿o alguna vez te hicieron eso a ti?

—La verdad es que no...

—Puede que le intereses, en el ratito que estuvimos aquí pude ver cómo te miraba y que cuando hablabas sólo existías tú y solo tú.

—No digas tonterías, él está acostumbrado a ponerle atención a las personas cuando hablan.

—Bueno, pero explícame porqué precisamente a España, porqué hizo lo posible y lo imposible por localizarte, porqué hizo que tus compañeros grabaran una despedida para ti...

—Porque le pareció que lo necesitaba...

—Yo haría todo eso si una chica que me interesa se va del otro lado del mundo— aseguró Carson.

—Bueno ya. Él estará aquí un mes.

—En un mes veremos qué pasa.

—Ya veremos— reí.