DESTERRADOS

parte 37

—¿Qué haces? ¡Me duele! ¿No te das cuenta?— Sollora.

lÉ sonríe de lado y los encierra a ambos en una habitación, se cruza de brazos pegando su espalda a la puerta,

—¡Colmaste mí paciencia, Sophia!— Gruñe furioso, ella se ríe irónica ante aquellas palabras.

—¡Sos de lo peor ¿Yo colme tu paciencia cuando vos estabas acostándote con otra estando yo a metros de distancia?!— Murmura para ella pero él logra escucharla a la perfección.

—¿De lo peor? ¡La qué Se metió en esa habitación fuiste vos no yo!— Le recrimina furioso...

—¡Basta, Thomas, deja de apretarme así, me duele!— Pide bajando la cabeza.

—"¿Te pensás que a mí no me duele?"— Chasquea la lengua, volviéndose a guardar otro pensamiento para él.

La suelta frustrado mientras que acomoda su cabello.

Sophia acaricia la zona dañada mientras que él la cura de inmediato arrepentido.
—¿Por que lo haces?— Dice con sus ojos llenos de lágrimas.

—Él que debería de preguntar eso soy yo y no vos, ya que te acabo de sacar de una habitación en la que estaba ocupado verdaderamente, ¿No te di una orden acaso yo?.— Sonríe y limpia sus labios con sus manos...

—¡¡Tu orden me interesa absolutamente nada!!— Sus ojos rojizos se hacen notar. 

—Muy ocupado estaba, Sophia... Y te dije que no salieras de la habitación en la que te deje.— Brama.

Ella es quién se carajea y lo mira destilando ira por todo su cuerpo.

—¿Y que esperabas que dejará que te acostarás con esa para dañarme?— Arruga su ceño y lleva una mano a su cintura.

—¡¡No sólo desobedeciste mis órdenes, sino que interrumpiste mi sexo con ese demonio y además te pusiste en riesgo al estar caminando por ahí bañada en sangre!!— Tuerce sus ojos y la mira molesto.

—¡Que desconsiderada ¿Cómo no me voy a poner a pensar en que estaba interrumpiendo tu único momento de sexo en la fiesta?!— Finge estar arrepentida, y lleva una mano a su pecho.

—¡¡¿Estas loca?!!— Gruñe molesto. —¡Si te digo las cosas es por tu seguridad también!— Lleva una mano a su cabello furioso.

—¡¡No hace ni dos días que tuvimos sexo!! Bueno.— Rueda los ojos y hace una pausa mirándolo irónica. —Que lo hiciste contra mi voluntad en realidad.— Aclara.

Thomas se ríe descaradamente gracias a la mentira que ella está diciendo.

—¿Qué mierda tiene que ver eso ahora Sophia?— Vuelve a llevar sus manos a su cabello exasperado.

—¡¡Y ahora estás con una mina que no tiene nada que ver con todo esto, y que es por cierto bastante desubicado hacerlo en una fiesta, sabiendo que me estás lastimando, te dije que quería irme y vos lo sabias perfectamente!!!— Acomoda su cabello y lo mira furiosa, el sólo sonríe de costado...

—¡¡Ya basta, Sophia, basta de esto!!— Pide tragando saliva.

La mira negando con la cabeza completamente fuera de si.

—¡Podrías haberme curado mientras lo hacías, ¡¡¡a vos los cortes se te cierran a mí no!!!— Abre su campera de cuero y muestra su mono rojo manchado de sangre en la zona de su vientre.

Thomas aprieta sus dientes y se regocija con el maravilloso olor que ella desprende...

Baja su cabeza y lame sus labios, aún sigue sin su camisa, sólo lleva sus pantalones y calzado, sus ojos van completamente oscuros al borde de estar rojos.