parte 62

1.4K 101 11
                                    

—¿Entendés ahora porque mí enojo?— Sigue acariciando su cabeza.

Mientras que el cuerpo de la rubia descansa en su pecho, ella lo mira con sus ojos levemente entreabiertos, sigue acurrucada a un lado de su cuerpo, sintiendo todo el calor que le está brindando, estando completamente cómoda, segura y ahora con él a su lado sin miedo.

—Perdón, amor, tenía que hacerlo...—urmura apenada...

Thomas cierra los ojos sintiendo el dolor de su alma gemela, peleándose consigo mismo en aflojar o no en el enojo que tiene con ella.

—Sophia... Esto es algo serio... Es algo que yo esperaba pudieras hablar conmigo y consultarme.— Arquea sus cejas al decirlo.

—¡Lo hice y dijiste que no era algo que te tuviera sin dormir!— Ella suspira.

—¿Y eso no te dio la pauta de que quería que te mantuvieras lo más lejos posible de ahí?— Demanda frustrado sin dejar de acariciarla.

—¡Supongo que creí que tenía que llamar un poco la atención para que se pusieran en compromiso con la causa...!— Sonríe.

El morocho suspira sin poder creer como tiene tanta convicción para hacerlo.

—La atención me la llamas todo el tiempo Sophia... no tenías que hacer esto.— Se queja relamiendo sus labios...

—¡¡Lo hice...!! Ya no vale la pena reprochar lo que pudo ser si hacía las cosas como vos me pedías.— Exclama frustrada.

Thomas sonríe de costado.

—Esto que esta ocurriendo con tu cuerpo... es grave, Sophia... Si yo no fuera quien manda...— La mira devastado, dándole a entender que es gracias a él que se encuentra aun con vida o peor, cuerda.

—¡No puedo decir que me arrepiento, porque podría haber llegado lejos si no me descubrías... Pero si puedo decirte como me siento respecto a esto!— Baja la mirada avergonzada.

—Princesa entiendo perfectamente cómo te debes sentir y las ganas que vos tenías de poder ayudarnos a todos pero las cosas no son así, tenes que confiar en mí y hablarme... Esto es algo que no va a funcionar si no hablas y si no confías en mi...— Traga saliva y no deja de acariciar su mejilla.

—Pero ustedes siempre me ayudaron... Yo quería devolverles un poco, quería que mí amiga volviera...— Explica sincera.

—No podes simplemente hacer lo que quieras hacer. ¡¡¡Al menos no antes de que yo te explique cómo armar el inframundo y las reglas que puse en el infierno y en el cielo para que estas cosas no vuelvan a pasar!!!— Suspira y por su mente pasan tantas cosas en un mismo segundo que siente que va a explotar en cualquier momento.

Todas esas cosas son referidas a ella, lo que le pudo haber pasado, mayor daño que pudo haber provocado a pesar del daño que ya provocó ahora y demás yerbas.

—Era cómo si... No... Puedo siquiera explicarlo...— Su labio inferior tiembla al recordar la situación.

Él asiente y suspira ofuscado...

—Se lo que se siente... No necesito que lo recuerdes.— Exclama negando con la cabeza.

Él y su padre habían inventado aquel lugar y el mismo Thomás todos los años le hacía mejoras lo que nunca imagino fue que su alma gemela se metería en aquél problema.

—Se que estás enojado... ¿Como puedo hacer para revertir eso?— Titubea.

Está completamente furioso y molesto con ella de que no le haya hecho caso y se haya mandado sola en una situación tan descomunal.

DESTERRADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora