DESTERRADOS

parte 60

—¿El amo sabe que estamos acá?— Indaga.

Sophia niega.

—¡Claramente no! Y de cualquier manera el amo no tiene porqué enterarse.— Bufa.

Ambos se miran y ella arquea una ceja mirándolos por el gesto que hicieron los dos.

—Entendido, señora, lo lamento, disculpe si la ofendimos.— Dicen al unísono tragando saliva y bastante temerosos de que algo le suceda a su protegida.

—¡Yo doy las reglas y no tienen porque andar preguntando si él lo sabe, porque igualmente yo soy su reina!— Exclama arqueando sus cejas en dirección a ambos.

—No volverá a suceder, es solo que nos preocupamos por su bien estar ya que nuestro trabajo es cuidar de usted.— Asegura el más alto de los dos.

—No se preocupen que sus trabajos seguirán intactos, porque si algo sucede Thomas no se enterara que estaban informados de esto.— Asegura poniendo los ojos en blanco.

Ambos se miran sabiendo que aquello es imposible, pero no tienen más que asentir  y acatar sus ordenes.

—Le repito que no volverá a pasar señora.— Baja la cabeza a modo de reverencia frente a ella.

—Eso espero... Sáquenme en media hora por favor.— Pone el cronómetro en su reloj y se ata bien el arnés que tiene en su pecho y caderas.

—Si señora.— Ambos se ponen rectos muy preocupados por lo que ella estuvo haciendo durante estos dos últimos meses a espaldas de Thomas.

—¿Necesita compañía?— Pregunta.

Ella niega ante la pregunta de su segundo demonio a cargo de su vigilancia cuando termina de corroborar que tiene el arnés correctamente colocado sin riego de fuga.

—No es necesario, gracias.— Sonríe y abre la puerta inflando su pecho para tomar valor y concentrarse en lo que va a hacer.

Las clases con Aron y con Thomas son prueba de que va mejorando mucho en sus habilidades, es más perceptiva y ahora presta atención a cosas que antes ni siquiera se daba cuenta que existían, por ejemplo a la vista, sus dos custodios.

Es por eso que ella se siente confiada en seguir buscando pieza por pieza a luna para poder traerla a la realidad junto con ellos.

Siempre se había tratado de ella y de Thomas, pero alguien importante en sus vidas que estaba en el medio de los dos era Aron, y él siempre estaba dispuesto a ayudar a la pareja con sus idas y venias e inquietudes, es por eso que ahora su hermana aseguraba que tenia que recompensarlo de alguna manera...

Más ahora que tenia vivos la mayoría de los recuerdos más emotivos junto con Luna.

—¡Él va a matarnos cuando se entere de lo que ella esta haciendo!— Asegura llevando las manos a sus labios.

—¡Es más que claro que le jefe ya sospecha que esta ocurriendo algo extraño, por eso puso más seguridad en lo que la vida de la reina respecta!— Asegura rodeando los ojos.

—¡Él va a matarnos de igual manera, porque ella no debería de estar exponiéndose así y sin embargo estamos dejando que lo haga porque es nuestra maldita reina y no podemos decirle que no!— Asegura cerrando los ojos.

—¡Tengo que ir con ella, solo así podre evitar que más cambia formas sigan entrando en su mente para dañarla!— Asegura suspirando mirando por donde Sophia ya desapareció.