—Es tan placentero ver que mí comida me está esperando despierta, qué no te das una idea de lo que me excita eso.— Sonríe de costado y deja su campera y llaves sobre la mesa.Sophia alza sus cejas y lo mira asqueada.
Tiene sangre en sus manos y en su ropa, es por eso que ella lo mira algo aterrada de lo que pudo llegar a hacer.
—Me parece que ya cenaste, así que dudo que te interese seguir haciéndolo.— Escupe.
Él se mira y suelta una carcajada... —Quizás solo tuve un tentempié, princesita y si te vas a poner celosa por eso, no vale la pena, vos sos la única qué me mantiene vivo.— Bromea.
Ella rueda los ojos al mirarlo con poco entusiasmo. —Los moretones que tengo ya me dieron el aviso de en que condiciones ibas a llegar. ¿Qué bueno, verdad?.— Bufa, una vez más, molesta.
Thomas aprieta sus manos en puños.
Todo el tiempo está en un debate para consigo mismo. La lastima, se arrepiente, a veces lo hace adrede, otras veces no. Y todo en su mente se descoloca, haciéndolo sentir bipolar.
—Te repito, princesita que sólo fue un pequeño tentempié con lo que hiciste hoy te merecías mucho mas, pero fui amable, deberías de agradecerlo.— Insiste con una sonrisa maliciosa escapándose por sus labios. —Te dije qué tú castigo sería largo.— Suspira inflando su pecho.
—¡Si, me olvidaba que hablaba con el amo de los castigos!— Con cuidado y con una pequeña mueca de dolor se levanta con su computadora, y da media vuelta alrededor del sillón para evitar enfrentarlo.
Él la sigue con la mirada y se le interpone rápidamente en su camino sonriendo. —¡¿Estás enojada por que me acosté con otra?!— Relame sus labios observándola fijamente.
Sophia jadea y aprieta contra su pecho la computadora. —¡¡A mí me da igual, no te estoy pidiendo explicaciones Thomas, sólo que me dejes tranquila, al menos por un sólo día!!— Deja en claro.
—"¿Por qué no podés admitir qué eso te enoja y ya?"— Escupe en su propia mente para él mismo.
—No me dejes hablando sólo, princesa... Sabes que eso no te conviene.— Murmura, fingiendo preocupación.
—"¡¿Y por qué yo no dejo de comportarme cómo un jodido adolescente cuándo la tengo enfrente?!"— Agrega frustrado.
Ella lo mira cansada.
—¡¡Pudrite, Thomas, te haría muy bien ir a dar una vuelta a tu circo y ponerte a trabajar!!— Sisea.
Él traga saliva al ver sus muecas de dolor.
Eso lo rompe por dentro.
—Déjame curarte.— Exige, ignorando sus palabras.
—¡No voy a dejar que me toques cuándo sos vos el qué provoca esas heridas!— Sentencia. —¡Cosecha lo qué siembras, Thomas!— Le recuerda.
—¡Carajos, Sophia!— Demanda.
Ella niega molesta. —¡Te pedí qué me dejarás sóla!— Se corre a un costado para poder seguir su camino, sin embargo, él vuelve a interponerse en su objetivo.
—¡Princesa!— Insiste con la voz ronca.
—¿Que querés?— Bufa cansada.
—¡¡Te dije que no me dejes hablando solo, y menos qué menos me digas a mí lo que puedo hacer o no para con mi mujer!!— Sus ojos se ponen completamente negros.
Sophia sólo asiente y baja levemente su mirada, suspira cansada, no quiere ver sus ojos así, el frío le cala sus huesos cuándo él la mira de aquella manera...

ESTÁS LEYENDO
DESTERRADOS
FantasyDos almas gemelas que no quieren estar juntas, compartiendo un destierro desde hace más de cincuenta años. Un amor inevitable que se hace cada vez más imposible con el correr de los años. El diablo enamorado de su ángel. Y su ángel asustada por su a...