No se hablaban, estaban sentados uno al lado del otro y llevaban más de media hora de viaje en completo silencio, Amaia parecía una niña pequeña enfurruñada, incluso había tirado su mochila al suelo del tren antes de sentarse, Javier no pudo contener una sonrisa sin que ella le viera, pues ante sus ojos debía permanecer serio y autoritario.
La videoconferencia que habían hecho desde la habitación del piso de Javier había sido lo más surrealista que había visto Amaia, mira que había estado viajando por la promoción de Eurovisión y había dado con cientos de periodistas extraños, pero el señor que había al otro lado de la pantalla se encontraba en el TOP diez de las personas más raras del mundo.—Cinco conciertos colaborando con los mejores artistas del panorama nacional, estamos hablando de un tour benéfico, cinco ciudades, cientos de miles de personas escuchándote, colaboraciones soñadas y una publicidad brutal para cuando salga tu disco, hemos hablado con la discográfica y está de acuerdo, hay un margen de varios días entre un concierto y otro, no tardaríamos ni un mes en terminar para que vuelvas y termines todos las grabaciones y arreglos del disco...
Javier no dudó ni un momento en decirle al señor que antes de decir que sí o que no debía consultar todos los términos, no podían precipitarse.
—De acuerdo, pero sea como sea tenemos que vernos hoy, salgo mañana a medio día de viaje a la sede de Londres, ¿podéis venir a Madrid y estar esta tarde en mi despacho?
Amaia casi se cae al suelo cuando su hermano dijo que sí y se despidió del señor extraño, tuvieron una discusión bastante gorda, muchos gritos y alguna que otra lágrima por parte de ella, le había jodido el plan de viaje con Alfred, habían hecho las maletas a toda prisa y se fueron a la estación de tren, justo antes de subirse le mandó el mensaje a Alfred, que se había quedado en leído y sin contestar, esto aumentó su enfado.
—Amaia, no seas cría, esta puede ser una oportunidad increíble para ti, cuando vea todo y...
—No me digas algo que ya se, pero yo tenía otros planes y lo sabes.
—Hay que ser profesional, Amaia, y tanto Alfred como tú siempre habéis dicho que vuestra carrera musical es lo principal.Amaia se giró hacia la ventanilla y guardó silencio, Alfred no le contestó al whatsapp, llegaron a Madrid y algunas fans se acercaron a ella para saludar y hacerse unas fotos, de nuevo ese arma de doble filo, pues en cuanto salieron a la luz dichas imágenes en Twitter todo el mundo empezó a especular sobre el porqué si la noche anterior habían estado juntos de fiesta y ahora ella se iba a la capital...
Se identificaron en la recepción del edificio y una mujer de seguridad con una sonrisa amplia y sincera les dio una pegatina de identificación y les indicó el piso al que tenían que subir en el ascensor.
—Tienes que alegrar esa cara, Amaia, esto puede ser muy importante.
Estaban solos en el ascensor, que era bastante pequeño pero muy moderno, ella se iró para mirarse en el espejo del fondo, se arregló un poco el pelo y se giró hacia su hermano.
—Lo intentaré.
—Venga, luego nos comemos un helado.Amaia se acercó a Javier y le abrazó, justo cuando las puertas del ascensor se abrieron, se separaron y entraron en una estancia muy amplia, con las paredes en tonos rojizos y muebles de diseño, una chica bastante joven estaba sentado en una de las mesas y cuando les vio llegar se acercó a saludarles, les llevó hasta el despacho donde se encontraba el señor con el que tenían que hablar.
Javier se sentó en uno de los sillones que había allí mientras Amaia andaba de un lado para otro, pasaron varios minutos y alguien salió del despacho sin mirar por dónde iba y se chocó contra ella, iba tan despistado que todas las cosas que llevaba encima se callaron al suelo, Amaia se tambaleó pero recuperó el equilibrio gracias a la mano fuerte del chico con el que se acaban a de chocar, era alto y delgado, no era mucho más mayor que ella o Alfred, tenía el pelo rubio con uno rizos que le enmarcaban la cara y los ojos más verdes del mundo.—Lo siento, lo siento, ¿estás bien?
Amaia se había quedado sin habla, incluso notaba que tenía la boca abierta, pero no podía reaccionar, el chico de los ojos verdes seguía agarrando su brazo y una sonrisa pícara había aparecido en sus labios.
—Amaia y Javier Romero Arbizu, pasad a mi despacho que tenemos mucho de los que hablar.
El señor que habían visto soltó una carcajada y Amaia salió de su trance, el chico la soltó y ella se giró hacia su hermano que ya se había levantado para saludar amablemente al señor.
Carlos les miraba de soslayo desde el suelo mientras recogía todas las cosas que se le habían caído, papeles, lápices, pinceles, varias carpetas, cuando lo tuvo todo y notó que la puerta del despacho se cerraba, sacó su móvil y le mandó un mensaje a su hermana.
[Este capítulo ha sido más corto a posta porque quería que acabara justo en este momento, empieza el #PlanDeAnahí -Miss T. Girl- ]

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Realidad
FanficAlfred, Amaia y sus catorce compañeros de concurso han terminado la gira de Operación Triunfo 2017. A partir de ahora empieza el verdadero camino. ¿Conseguirán mantener todo lo que han construido juntos? ¿Se desvanecerá todo como en un sueño?