--En un lugar de algún sitio (6 a.m. Día siguiente)--No había pasado buena noche, sueños trasformados en pesadillas, dolor en el pecho, falta de aire...
Eran las seis de la mañana, pero fuera seguía siendo de noche, se dio una ducha rápida en el baño de la planta de abajo para no molestar a sus amigos, que dormían plácidamente, se vistió, cogió su guitarra, las llaves de la casa y se dispuso a salir de allí, cuando estaba en la entrada vio la cesta con los móviles apagados.—Ni se te ocurra.
Marta le miraba desde el último escalón de la escalera, iba todavía en pijama, el pelo en un moño improvisado y cara de sueño.
—No iba a coger el teléfono.
—Lo estabas mirando como si fueras a hacerlo.
—Te prometo que no.Marta se acercó a él y se quedó mirándole a los ojos.
—¿Dónde ibas, entonces?
—No lo sé.La tristeza en la voz y en la mirada de su mejor amigo de siempre hizo que suspirara, le quitó la funda de la guitarra del hombro y la dejó el el suelo, le cogió de la mano y tiró de él.
—Tengo que contarte algo, pero creo que va a ser mejor con un café en el cuerpo.
—¿El qué?
—El plan de tu madre.--Barcelona (6 a.m. Día siguiente)--
No había pasado buena noche, sueños trasformados en pesadillas y mucho miedo. Amaia estaba en la cama de Alfred, eran las seis de la mañana, pero fuera seguía siendo de noche.
Cuando Anahí salió de la cafetería, María Jesús y ella también se fueron, no sin antes pedir perdón a los dueños y dejarles propina, a pesar de no haber consumido más que un vaso de agua del grifo.
Estaba en shock, aturdida, tenía que asimilar toda la información de lo que acaba de pasar.
Una vez fuera, pidieron un taxi y se fueron al Prat, no hablaron mucho, quedaron en hablar de todo con tranquilidad por la mañana, al igual que quedaron en no mencionar nada, pues ni siquiera Alfredo sabía lo que había ocurrido aquella tarde.
Cenaron algo dulce, María Jesús tenía un pastel hecho del día anterior, tampoco tenía mucha hambre, después de despedirse de ella y de Alfredo, se metió en la habitación de Alfred y se puso su pijama, olía a él, toda la habitación olía a él, le echaba de menos, quería que estuviera allí con ella, quería que fuera aquella primera noche que pasaron juntos en esa cama, la noche que se conocieron en las calles de Barcelona, quería tenerle al lado y poder hablar, aclarar todo lo que tenían quey ladrar de los últimos meses, quería besar sus labios, acariciar su mejilla, quería morderle, lamerle y follar con él sin esa pátina de rabia que había teñido sus cuerpo la última vez.
Con lágrimas en los ojos intentó dormirse, pero no pudo.Eran las seis, y fuera seguía siendo de noche... Se giró sobre sí misma y se quedó mirando a la nada, volvió a girar quedándose bocaarriba y recodó la noche que les interrumpió la llamada de Anahí... Suspiró y se incorporó en la cama, había dejado el bolso en el escritorio, alargó la mano y rebuscó dentro.
—Joder...
Cuando encontró su móvil tenía exactamente ciento tres llamadas perdidas entre su hermano, Carlos y Aitana.
--Pamplona, Mendillorri (la noche anterior)--
Javiera estaba nerviosa, esa misma tarde había llamado a su hijo para preguntarle que tal estaba todo el tema con los abogados, no le había contado ni la mitad de lo que debería, le conocía y sabía que no quería preocuparla, lo que no sabían ninguno de sus hijos era que una madre es una madre y sabe más cosas de las que todos creen. Su móvil empezó a sonar.
—Hola, Txus.
—Hola, Javi, un momento, voy a salirme a la terraza.Javiera pudo oír cómo al otro lado de la línea María Jesús le daba las buenas noches a su marido y salía a la terraza.
—Ya estoy.
—¿Cómo ha ido?
—Lo que esperábamos.María Jesús le contó con todo lujo de detalles la conversación que Amaia y ella habían tenido con Anahí.
—¿Cómo está Amaia?
—Mal, no te voy a mentir, Javi, no ha reaccionado, está como en shock.... He preferido que se fuera a la cama antes de contarle...
—Mi niña...
—Tranquila, sabes que aquí está bien, cualquier cosa que pase te llamo.
—¿Se lo vas a contar mañana?
—Si, pero no sé cómo hacerlo, no creo que le siente bien, igual que cuando Alfred se entere.
—Era lo que teníamos que hacer, Txus, ni los abogados, ni tu cuñado, ni mi hijo hubieran conseguido parar esto sin llegar a una situación peligrosa, ha sido lo mejor que podíamos hacer dadas las circunstancias.
—Lo sé, pero yo nunca me he metido así en la vida de mi hijo, puede que se sienta controlado o...
—Es tu hijo, le estás protegiendo, no has hecho nada malo, lo entenderá.Ambas madres se quedaron en silencio, Javiera pudo ver en su mente con nitidez la expresión de la cara de María Jesús cuando la escuchó suspirar.
—¿Cuándo te dijeron que llegaban?
—Esta misma noche.--Barcelona (la noche anterior)--
Llegaron en el coche que utilizaban para viajar, el chofer aparcó cerca de la dirección que tenían de la última vez que habían hablado con su hija, hacia meses, cerca un año, más tiempo llevaban sin hablar con su hijo pequeño, su Carlos, que no sabían ni dónde estaba...
Ignacio y Raquel, dos andaluces que emigraron muy jóvenes desde su Málaga natal, en la que en esos momentos volvían a residir, en una de las urbanizaciones de chalets de lujo más importantes de Marbella, ambos, abogados de prestigio de ámbito internacional, habían acumulado una fortuna bastante grande durante los muchos años que vivieron en Barcelona, ganándose por ello, entre otras muchas cosas, una mala relación con sus hijos.
Anahí siempre había manejado a su hermano como quería, desde muy pequeña y, en cuanto pudo, consiguió separar a la familia del todo, había sido muy rebelde desde adolescente, no había aceptado nunca un "no" por respuesta, por ello, y por esa tendencia a la manipulación que tenía, había renegado de ellos para forjarse un futuro ella sola... Futuro del que días antes habían tenido las primeras noticias por las llamadas de teléfono de unas madres preocupadas por sus hijos, dos cantantes de 19 y 21 años, famosos en panorama musical nacional por su paso por Operación Triunfo y ser representantes del país en Eurovisión, con carreras prometedoras que iban pronto a despegar, dos madres que estaban desesperadas por culpa de su hija, dos madres rotas por las consecuencias de los actos malvados del ser humano que había salido de la unión de sus ADNs.Y allí estaban, cogidos de la mano, esperando, cuando la vieron bajarse de un taxi, el chofer se bajó del asiento del conductor y fue hacia ella.
Varios minutos después, Anahí entraba en el coche, que se puso en marcha.—¿Qué coño estáis haciendo aquí?
—Habla con un poco de educación a tus padres.
—¿Me vais a contestar a que se debe esta reunión de familia feliz?Ignacio miró a Raquel, sin soltar su mano, ella estaba mirando directamente a los ojos de su hija, exactamente iguales a los de su hijo pequeño y a los de su marido.
—Hemos venido para arreglar tus cagadas, hija.
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Realidad
FanfictionAlfred, Amaia y sus catorce compañeros de concurso han terminado la gira de Operación Triunfo 2017. A partir de ahora empieza el verdadero camino. ¿Conseguirán mantener todo lo que han construido juntos? ¿Se desvanecerá todo como en un sueño?