Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |

Capítulo 10 |Buena noticia|

JUNGKOOK POV

Estaba sentado dentro de la cafeteria en una mesa de vidrio con dos sillas muy comodas, mientras esperaba a Jimin, ya habia pedido dos cafes.

―¡Buh! ―alguien empujo levemente mi espalda.

―Uh que miedo ―dije sarcastico al ver a Jimin. Este hizo una mueca y corrió la silla.

―Nunca te asustas Jeon ―se sento frente a mi.

―No es lo mio ―dije sin importancia. Tome un sorbo de cafe, era cierto. No era una persona fácil de asustar, Jimin o Hoseok trataban de asustarme pero si lo lograban mi expresión era muy leve y neutra.

―¿Que pediste para mi? ―pregunto Jimin.

―¿Estas ciego? ―gruñi ―¿No ves el cafe?

―¿Cafe? No me gusta el cafe ―dijo mientras miraba hacia la mesera.

―Pues tendras que tomartelo, me valio mucho ―dije con seriedad. Obviamente estaba bromeando pero quería ser así.

―¿Un cafe mucho? Pero si solo vale unas monedas ―rodo sus ojos ―¡señorita! ―llamo a la mesera de aquel lugar. La mujer escucho el llamado y corrió a la mesa.

―Digame. ¿Que desea señor? ―pregunto una libreta en sus manos.

―Mhm..―se quedó pensativo ―a ti preciosa ―susurro mirandola de arriba abajo.

―¿Disculpe?

―Eh..Quiero un jugo de naranja natural y un pastel de coco ―sonrió con coquetería.

―Si señor, ya se lo traigo ―esta salió y Jimin se quedo viendo como se alejaba, moviendo su trasero.

Aclare mi garganta y hable: ―no la mires.

―Es inevitable ―siguio viendola disimuladamente. Se mordió su labio y bajo se mano a quien sabe donde mierdas.

―¡Ja! Tiene dueño ―hable y tome un sorbo de cafe, esboce una sonrisa.

―¡¿Que?! ―volteo a mirarme anonadado, sus ojos bien pequeños querían salirse.

―Es esposa del jefe ―avise a mi a amigo, era chistoso ya que casi siempre venía aquí y conocía al jefe junto a la mesera.

―Y yo que queria hacerle cazeria ―hizo puchero y me miro fijo. Jimin era un hormonal, yo tambien pero al menos podía disimularlo super bien, mucho mejor que mi amigo.

―Llegaste tarde, tiene una familia ―sonreí con burla al ver su cara ―mira hacia alla. ―Señale la caja, alli estaba la mesera dandole tiernos besos a su esposo y para completar llego su hijo pequeño, él dueño lo alzo al aire haciendolo reir y su esposa le daba cariñitos. Eran una familia hermosa plena vista y la envidia de los solteros sin vida.

―¿Que pasa? ―pregunte a Jimin.

―Ah. ―abrio su boca sorprendido ―hasta un hijo tienen ―hizo mueca de desagrado pero más bien parecía de ridículo.

―Idiota tienes dinero y puedes conseguirte la mujer que sea ―bufe por su actitud, era como si hubiese tenido la peor decepción cuando la mesera ni siquiera le prestó atención.

―Tienes razon ―hizo una pausa ―¿sabes Jeon? he pensado en dejar de ser tan mujeriego ―soltó. Casi me trago mi propia lengua al escuchar eso.

―Estas delirando ―dije casi seguro de ello.

―Creeme esta vida no es buena, quiero a alguien que me quiera pero de verdad, no por mi dinero ―hablo Jimin. ¿Tanto le afectó que una mujer no estuviese sola y para él? Por favor.