Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |

Capítulo 64 |Un trato|

¡Dos días! Dos miserables días hemos estado aquí en esta habitación de tortura, Jungkook no despertaba desde que amaneció, mi cuerpo estaba lleno de quemaduras de cigarros, tenía hambre y mucho frío. Me dolía ver a mi amo así, tenía sangre en su nariz por los puñetazos que le propinaban, estábamos mojados, él tenía llagas por las descargas de corriente que le hanian dado. Jong estaba loco.

―Bellos durmientes ―y hablando de él había llegado ―hoy nos divertiremos mucho más ―se acercó a mi ―¿Cómo estás, bonita? ―no respondí ―pregunté ¡¿Cómo estás?! ―tiro de mi cabello hacía atrás, sin embargo no podía responder, no tenía las fuerzas suficientes ―veo que estas muy mal ―soltó una risa ―¡Ken!

―¿Si señor?

―Hoy vamos a jugar más ―miro a Jungkook ―ese bastardo...Piensa que está de vacaciones ¡Hey! ―grito ―¡Hey idiota! Levantate ―le dio una patada a la silla pero Jungkook no se movió, Jong lo tomo del cabello, observó su cara y le dio una fuerte bofetada pero Jungkook seguía sin moverse.

―Je-jefe...Creo que ha muerto ―murmuró Ken.

Mi corazón latio demasiado rápido, Jungkook no había podido bebe muerto, el debía cuidarme.

―N-no...―negué ―no me dejes.

―¿Enserio? ¿Tan rapido terminó el juego? ―se burló ―¿Qué vamos hacer? Y quería divertirme un poco más ―me volteó a ver ―¿Quieres hacerle compañía a tu novio?

―N-no...Por favor.

Amaba a Jungkook pero no quería morir, necesitaba tener una vida normal, había pasado por algo terrible y lo había superado pero no quería morir.

―Esta muy mal, señor..., ya terminó con su her... Con ese chico, dejela a ella ―comentó Ken.

―¡No! Ella también debe morir.

―Pero señor, la chica no tiene la culpa. Jeon ya murió ―Ken hablaba con dificultad, me dolía escuchar que Jungkook había muerto, yo sentía que no era verdad.

―Tiene que ver con Jeon, y todo lo que tenga que ver con él, debe ser destruido ―me miro con rabia ―enciende la electricidad.

―Pero...

―¡Cállate, Ken! Haz lo que te estoy diciendo ―puso aquellas correas en mi frente, manos y tobillos.

Mi corazón empezó a latir con rapidez, no quería morir, quería seguir viviendo.

―No...―solloce ―por favor no.

―Ahora ―ordenó Jong.

¡Dios! Por favor salvame. 

Era imposible no gritar, mi cuerpo temblaba sin control, sentía agujas en mi cuerpo, mis ojos parecían querer salirse de donde estaban, mi lengua quería irse hacia atrás. Gritaba con todas mis piernas y apretaba los puños de mis manos, sentía que iba morir pero gracias al cielo todo se detuvo y, lo primero que hice fue toser.

―Sólo porque eres linda, te dejaré vivir más ―agregó Jong.

―¡¿Qué mierda dijiste, Jong?! ―después de tantas horas volvía a escuchar la voz de Eun.

―Mierda. ¡¿Qué hace ella aquí?! ―Jong se dirigió a Ken.

―Quise venir a verte y me encuentro con esto. ¡¿Qué mierda le dijiste?! ―exclamó Eun ―¡¿Por qué le dices linda?!

―Porque es la verdad ¿Quieres que le diga mentiras como lo hice contigo? Deja de ser estúpida.

Auch, me dolió a mi también.