Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |

Capítulo 62 |Gemelos|

Poco a poco fui abriendo mis ojos, paroadeé con debilidad hasta que pude ver en donde estaba, todo estaba oscuro y lo único que daba luz eran unas antorchas, mi cuerpo estaba atado a una silla...Mis manos detrás del espaldas y mis piernas atadas casi quemando mi piel.

Mire a todos lados buscando a Jungkook, hasta que encontré a un hombre parado mirando por la ventana, empecé a moverme con fuerza, el hombre se volteó; el mismo hijo de puta de las camionetas, su ropa, su gorra, su tapabocas y su voz.

―Ya despertaste, linda ―se quedó mirandome, quería gritar pero me era imposible por la cinta en mi boca, él lo noto y acercó su mano para quitarla con fuerza de mi boca.

―¿T-tu quien...Eres? ―solloce.

―Hmm...Aún no puedo decirte. ¡Eun trae a la princesita! ―hablo con fuerte ―y dile a Ken que traiga a Jeon.

Mi garganta se seco al ver a una mujer entrar junto a Jimin, si, joder. No tardo en entrar otro hombre arrastrando a Jungkook, casi muerto.

―T/N...―Jimin murmuró con suavidad mi nombre.

―¿Quiénes son ustedes? ―mire a todos lados ―¿Por qué nos tienen aquí?

Era difícil reconocer sus rostros, ya que tenían tapabocas y gorra.

―Pronto habrá respuestas para todo ―le dio una patada al cuerpo de Jungkook, él no tardó en empezar a despertar.

Al verme allí amarrada empezó a negar con su cabeza y a moverse para tratar de salir, cosa que sólo era inútil y lo lastimaba.

―Idiota ―el hombre soltó una carcajada ―Eun quitale la cinta ―la chica se acercó a Jungkook y sin una pizca de cuidado de quito la cinta de su boca.

―¡¿Pero que mierda?! ―espetó Jungkook, su vista se giró rápidamente a la chica cerca suyo ―¿Eun? ¿Q-que haces aquí...?

―Te odio y estoy aquí tratando de destruir tu maldita vida ―dijo. La chica se alejó de Jungkook para acercarse a mi ―¿ella es tu esposa?

―Juro que si le haces algo...Vas a tener motivos para odiarme más ―amenazó Jungkook.

―Tranquilo, tranquilo. Tal vez no me meta con ella..., no por ahora ―soltó una risa ―¿como te llamas linda? ―me quedé callada ―bien, no es una perra igual a mi ¿Verdad Jeon? ―soltó con sarcasmo.

―¡¿Qué quieres?!

―Sólo sigo ordenes ―miro al sujeto de las supuestas camionetas ―¿Verdad mi amor?

―¿Amor? ―la carcajada se Jungkook fue lo único que se escuchó ―¿Enserio estas en rollos con esta perra?

―¡Hey! Más cuidado como le hablas a mi esposa, imbécil ―el hombre dijo serio ―por lo menos a la mía no la encontré en una subasta.

―¡No sabes nada! ―grito Jungkook ―deja de ser tan cobarde igual a esta perra ¡¿Qué mierda quieren?! ¡¿Dinero?!

―Baja el tono, no te conviene hacerme enojar ―amenazó el hombre.

―No es por dinero, Jeon. ¿No escuchaste que la razón por la cual estas aquí es porque quiero joderte la vida? ―comentó la chica.

―Si es así deben ir a...

―¡Si están aquí es porque hacen parte de ti y los voy a desaparecer! ―las palabras de ese hombre me dejaron helada.

―Cariño...Él no va entender nada, así que mejor dile.

―Bien, bien ―miro a Jungkook ―te diré quien soy.

―Hazlo si eres tan valiente ―Jungkook parecía no temerle a nada.