Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |

Capítulo 21 |Falta lo mejor|

―¡No por favor! ―escuche los gritos de Ana, la traian a la fuerza junto a lina y dos chicas más las cuales lloraba demasiado, a nadie de ellos le gustaba estar escuchando los gritos de sus víctimas por lo que se comportaban aún más animales con ellas.

―¿Te callas o te doy un puño que te deje inconciente? ―hablo uno de esos gorilas. La tiró en uno de los sofas que había frente a mi, luego se sentaron las demas chicas, las dos chicas con pinta de americanas no dejaban de llorar en silencio y Lina estaba de lo más normal.

JUNGKOOK POV

Hoy sería la gran sorpresa, hoy era el día de la subasta de la cual Jimin no paraba de hablar y ya hasta yo estaba ansioso, no me sentia ni mal ni tampoco super bien por aquellas personas, no me importaba nada yo solo queria sexo. Al parecer jimin tambien, eran las 6:30 pm a lo que me fui a duchar, me vestí y espere a mi mejor amigo. A las 8:30 le sobró la gana de llegar, me levanté y fui abrir la puerta.

―Hasta que abres ―hablo Jimin mientras entraba.

―Llegas tarde ―bufe mientras cerraba la puerta..

―No llegue tarde, mentiroso ―observó el reloj que había en la pared ―apenas son las 8:40 de la noche.

―Dijiste a las 8:30 ―comenté serio. Me gustaba la puntualidad y para Jimin esa palabra era como decir "los unicornios existen" burlesca.

―Pero que ca...―se detuvo ―me demore solo diez minutos ―dijo sin creer mi obsesión por la puntualidad.

―Diez minutos, son diez minutos. No cumples nada, siempre llegas tarde.

―Agh tu como siempre tan negativo con la puntualidad ―me miro y sonrió ―¿estas listo?

―Hay que ser puntual, eso hace a una persona agradable y si, ya estoy listo. ―agarré las llaves de mi casa y abri la puerta ―iremos en tu auto, soy un hombre con buena reputacion y no quiero que me vean por las calles dirigiendome a ese lugar.

―Importante ―tosio falsamente ―pedí un auto prestado porque yo tambien soy hombre con buena reputacion.

Salimos de alli para dirigirnos hacia el auto, me subí de copiloto y Jimin en el volante. Los dos teníamos trajes formales porque a ese lugar iba sólo gente bien vestida.

―Es incómodo venir tan formal ―hablo Jimin quien tenía una mano en el volante y la otra en la palanca.

―Cállate ―respondí sin dejar de mirar el camino ―¿Por donde te metiste estamos saliendo de Seúl?

―Tranquilo yo se por donde voy ―no despegó su vista de la carretera ―no pienses que es cualquier lugar ―respiró hondo ―este lugar es secreto, por eso esta a las afueras de Seúl.

(...)

―¿Llegamos? ―Jimin asintio.

Despues de casi treinta minutos de camino llegamos a un lugar grande el cual estaba encerrado con unas paredes altas y un porton grande. Este se abrio automaticamente cuando vieron el auto que venia; ingresamos y alli dentro habían muchos autos y motos estacionados, pude ver que habían mujeres caminando con ropa muy sexy y otras con ropa normal.

―Llamare al señor Lim, es el es el dueño de todo esto ―anunció Jimin.

~\~\~\~

―Buen trabajo señor Marcus ―hablo el señor Lim por teléfono.

―Siempre será así. ¿Y donde estan las chicas? ―inquirió Marcus.

―Las chicas llegaron bien y ahora van a ser subastadas, ya están llegando mis mejores clientes y los mas importantes ―respondió Lim con alegría.

―Que bueno. Espero mi dinero, señor Lim.

―Tendra su dinero mañana a primera hora, claro si a las chicas se las llevan.

―Rezo por ello.

―Bien Marcus, hablamos luego llegaron mis dos mejores clientes ―dijo al mirar su otro teléfono, una llamada entrante de Jimin. Colgó la llamada con Marcus y salió casi volando de su oficina para recibir a los dos muchachos. ―Hola ―Lim hizo una pequeña reverencia.

―Usted debe ser el señor Lim ―Jimin se sorprendió, ese hombre se veia diferente a la ultima vez, tal vez tantos meses y la edad ya le llegaba.

―Si soy yo, mucho gusto verlo de nuevo señor Park y señor...―dudo su apellido ―Jeon. ―respondió ni muy seguro pero al ver que no decía nada supo que ese era su apellido. ―Gustó en verlos.

―El gusto es nuestro, no lo reconocí. Ha pasado un año esde la ultima vez que vine, creí que ya no existia este lugar pero Jimin me informó que seguía intacto ―respondió Jungkook.

―Este lugar existe y seguirá existiendo hasta que muera, pero no creo ya que dejare herederos ―el señor Lim soltó una risa ―siganme...―caminó y los dos amigos lo siguieron. Caminaron hasta que entraron por unas puertas bastantes feas ―no se preocupen aqui es feo para disimular a quienes no saben pero ya veran la maravilla.

―Esta bien ―dijo Jimin restandole importancia.

Caminaron otro poco, estaba bien escondido aquel lugar. El señor Lim se paró frente a una pared y los muchachos se confundieron un poco hasta que el presionó algo y está se abrió, como los pasadizos de las películas antiguas, entraron y allí al fondo se vio otra puerta mas fina, era un laberinto con empresas el lugar; el señor Lim abrió la puerta elegante y dejó ver un gran salón demasiado bonito para lo que era lo anterior.

―¿Que les parece? ―el señor Lim abrió espacio para que los amigos entrarán.

―Está más que bien ―Jungkook detalló el salon con su mirada ―muy fino.

―Me gusta el estilo ―halago Jimin.

―Lo mejor para mis clientes, les tengo su mesa en primera fila ―caminaron hasta llegar en donde se iban a sentar, una mesa frente a un escenario, habían otras dos más pero estaban ocupadas por hombres los cuales se veían bastante mayores e importantes. El salon era grande, tenía una alfombra rora en el escenario, una especie de mesa con micrófono, candelabros muy finos y buena música que levantaba el ánimo de gastar todo el dinero que había en nuestras cuentas.

―Gracias señor Lim, cumplió lo que dijo ―comentó Jimin.

―Y aún falta lo mejor ―sonrió ―esperen a ver las chicas.

―¿Cuando comenzará? ―inquirió Jungkook.

―Muy pronto. Por ahora tomen asiento ¿quieren beber algo? ―atendió el señor Lim.

―El mejor vino que tenga ―pidió Jimin.

―Claro que si ¡hey! ―el hombre mayor llamó a una mesera que estaba vestida demasiado atrevida, pero con cierto toque normal ―trae el mejor vino que tengamos aquí ―ordenó, la chica asintio y se retiro ―disfruten señores ― hizo una reverencia. Jungkook y Jimin hicieron lo mismo para luego sentarse en aquella mesa.

―Woah ahora se viene lo mejor ―Jimin se cruzó de piernas. Se podía ver su gran emoción.

Jungkook hizo una mueca y hablo: ―eso espero, de lo contrario me voy.

La mesera llegó nuevamente y les entregó aquel vino, muy viejo pero era el mejor que tenían en aquel lugar. Hizo su trabajo al servir el líquido morado en dos copas, se retiró y los dos muchachos se dispusieron a beberlo.

(Editado)

DISFRUTENLO. LAS QUIEROO SE HAN CONVERTIDO EN MUCHO PARA MI, GRACIAS POR APOYARME EN ESPECIAL UNA CHICA QUE SIEMPRE COMENTA😘😘