Capítulo 61 |Cumpleaños|

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Finalmente el día de mis cumpleaños había llegado, oficialmente tenía diecinueve años y vivía en Corea junto al chico que me volvía loca en todos los sentidos. Estaba totalmente feliz de sentir a Jungkook detrás mío tapándome los ojos para que no pudiera ver la sopresa que había organizado En casa de Shin, sentí cuando la puerta se abrió y todo estaba en silencio, dejaron de cubrir mis ojos y por inercia voltee pero no había nadie, mire al interior de la casa y todo estaba oscuro..., me asuste un poco pero todo cambio cuando las luces se encendieron.

―¡Feliz cumpleaños! ―gritaron todos al unisono, mientras lanzaban confeti y encendian un poco de música. Era maravilloso ver a las personas que queria, a mis viejos y nuevos amigos, todos se acercaban a darme besos, abrazos y felicitaciones. El unico que faltaba era Gun, el chico se acercó un poco incómodo ya que nuestra relación no estaba muy en confianza como antes (eso tardaría un poco). Una corriente fría golpeo mi cuerpo, antes de que aún pudiera abrazarme, Jungkook -como el celoso que es- me alejo con disimulo.

―Feliz cumpleaños número diecinueve, T/N ―me sonrió.

―Muchas gracias Gun ―sonreí ―pensé que no vendrías.

―Sería muy inmaduro de mi parte, además tengo que resignarme ―se encogió de hombros.

―No quiero que pongas esa actitud, debes conocer a alguien más, hay chicas a tu alrededor que se mueren por ti..., espero te des cuenta.

―Voy a esperar que mi media naranja llegue ―soltó una risa ―deje tu regalo en la mesa.

―Oh, gracias...No debiste hacerlo.

―Claro que si, ahora eres mi amiga ―me dio un corto abrazo, por suerte Jungkook se había alejado para hablar con Shin ―disfruta de tu fiesta, iré con Alis ―asentí con la cabeza.

Había olvida que la pequeña JiWoo aún no me abrazaba por mi cumpleaños, Shin se acercó y le robe a la pequeña por unos segundos haciendo que soltara una mini carcajada.

Mi cumpleaños transcurrió lleno de sonrisas y gritos, a las tres de la mañana mi cuerpo ya no daba para bailar más, no podía seguir, me sentía demasiado agotada. La pequeña JiWoo ya estaba en su quinto suelo, algunos amigos de Jungkook se habían ido hacia unos minutos, Gun, Alisa, la pareja Jung, Jungkook y yo decidimos despedirnos para marcharnos a casa, claro, no sin antes pasar la última ronda de soju.

―Gracias por todo ―le di un beso en la mejilla a Jungkook.

―Fue tu cumpleaños, tenía que hacerlo ―sonrió con su vista en la carretera.

Si, si. Una locura conducir después de beber, pero Jungkook y yo teníamos nuestros sentidos al 100% ya que no habíamos bebido demasiado, tres botellas de soju entre los dos.

El auto de Jungkook empezó acercarse a casa, pero lo que me confundió fue algunas camionetas negras cerca del estacionamiento.

―¿Por qué hay camionetas allí? ―pregunté.

―No lo sé, no las había visto por el vecindario ―se encogió de hombros.

Se detuvo y presionó la bocina para que el dueño del auto lo moviera, pero nadie salía. Jungkook subió el freno de mano y después de quitarse el cinturón de bajo del auto, pude ver como se asomaba por la ventana para ver si había alguien dentro de las camionetas, decidí bajarme para ver.

―¿Que pasa? ―pregunté.

―¿Por qué bajaste? Sube al auto ―dijo.

―Quería saber que pasaba ¿Bo hay nadie en el auto?

―No, es muy extraño que hayan dejado esas camionetas aquí...Es como si hubiese pasado algo ―Jungkook se encogió de hombros.

―¡Oh! Disculpe señor ―una voz nos alertó ―las camionetas son de mi propiedad.

―Señor, no debe estacionarse aquí ―hablo Jungkook.

Frunci el ceño y me quedé al lado de Jungkook, aquel hombre tenía una gorra negra y un tapabocas. Se veía como aquellos asesinos en serie de las películas coreanas.

―Si, lo sentimos mucho. Tuvimos que bajar de prisa pero ya las voy a quitar ―hizo una peuqñea reverencia.

―Para la próxima no lo hagan, por poco llamo a la policía.

―Gracias señor, mi esposa se dio cuenta y me llamo de inmediato para que viniera a despejar su entrada.

―Si...

Sentía que aquel hombre era muy raro, últimamente todos me parecían sospechosos, mis sentidos estaban alerta en yodo momento.

―¿La señorita es su esposa? ―aquel hombre pregunto de repente.

―Si, es mi...Esposa ―Jungkook dudo en decir aquello ―¡Aigoo! Se hace tarde y debemos descansar, por favor ¿podría quitar las camionetas?

El señor se quedó allí parado, Jungkook me dio una pequeña mirada y yo solo me encogi de hombros, ese hombre era muy extraño.

―Tranquilo Jeon, quitare mis autos ―murmuró.

―Disculpe ¿Que dijo? ―Jungkook pareció no escuchar pero yo lo hice perfectamente.

―Que voy a quitar mis autos, no se preocupe.

Jungkook me movió hacia atrás ya que la camioneta debía salir, quedé al lado de la puerta del conductor y él a mi lado. Aquel hombre movió una de las camionetas y la dejó encendida en la carretera, se bajó con cuidado y empezó a subirse a la otra pero se quedó quieto...Como si esperara algo.

Mis ojos se abrieron con sopresa y susto, cuando vi el cuerpo de Jungkook desplomarse al suelo, ahogue un grito y me quise agachar con la intención de querer saber que había pasado pero un dolor se instaló en mi nuca, me habían golpeado, todo se tornó negro en cuestión de segundos y lo único que escuchaba eran voces distorsionadas.

―¡Subanlos a las camionetas!















Despues de que senti que me cargaron para recostarme en algo pero mi cuerpo dejo de recibir señales y me mori (ok no) xd





Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora