Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |

Capítulo 73 |Boda|

Había salido del hospital adolorida pero todo se solucionó con el cuidado de Jungkook y mis amigos, me sentía una reina ya que no hacia nada, ellos lo hacían por mi.

Cinco meses después Gun y Alisa pudieron planear su boda, realmente se tomaron enserio eso de que era muy pronto.

Shin y yo estábamos organizando la fiesta, mientras que Jungkook y Hoseok se encargaban de la comida y, JiWoo...Bueno, ella no podía hacer nada así que siempre estaba dormida o jugando.

―¿Crees que quede lindo este mantel? ―preguntó Shin.

―Me gusta más el color pastel, combina con el pastel y el vestido ―reí.

Shin asintió: ―tienes razón, entonces se quedaran los manteles color pastel ―gritó para que las otras organizadoras pudieran escuchar.

―¿Como va la comida? ―pregunté ordenando unas mesas.

―Ojala todo este saliendo bien.

(...)

―¡No, tonto! ―grito Hoseok.

―¡Ya te dije que es así! ―gruño Jungkook.

―¡No puedes poner los cupcakes asi! Se van a dañar.

―En internet dice que si se puede ―respondió Jungkook.

―¡Las chicas se van a enojar, basta! ―regañó Hoseok.

―Señores ¿Puedo ayudarles? ―hablo una organizadora.

―No ―negó Jungkook.

―Si ―respondió Hoseok.

Los dos volteaton  a mirarse con rivalidad, Jungkook soltó un suspiro y asintió.

―Esta bien ―respondió rindiendose.

Empezaron a organizar las mesas con comida, junto a la organizadora, si que fue buena idea haber contratado esas mujeres expertas. La decoración de la fiesta había quedado una maravilla, era una casa con un jardin hermoso, la entrada tenía una alfombra roja por donde pasarían los recien casados después de salir de la iglesia.

―¡Shin! ¡T/N! Dense prisa ―llamo Hoseok.

Tomé a JiWoo en mis brazos y salí corriendo hacia el auto, me subí y apure a Shin por la ventana, cuando se subió Hoseok no dudo en arrancar, íbamos tarde hacia la iglesia.

―Auch...―me queje ―definitivamente correr en tacones no es buena idea ―le pase la bebe a Shin.

Al llegar a la iglesia nos bajamos del auto y caminamos con rapidez hacia dentro, la misa había comenzado y mejor amiga miraba a todos lados con angustia, al verme le regalé una sonrisa y su semblante cambio.

La misa transcurrió y cuando las palabras del sacerdote llegaron para contraer su matrimonio, todos se emocionaron. Gun beso a Alisa y eso fue parte de un nuevo comienzo para esos dos. Al salir de la iglesia un auto divino los esperaba y una carabana de otros autos, amigos de Gun, Hoseok y algunos compañeros de trabajo de Alisa.

La mejor parte fue cuando llegaron al lugar de la fiesta, Alisa se veía hermosa con ese vestido y cruzando por la alfombra, a punto de llegar a su mesa fuegos artificiales empezaron a revelarse en el cielo (cortesía de los padrinos de boda)

―¡Es precioso! ―Alisa tapó su boca con sus manos.

―Gracias chicos, en verdad todo está lindo ―agradeció Gun.

―Fue todo un placer ayudar ―respondió Hoseok.

―Ustedes no ayudaron en nada ―hablé firme.

―Si lo hicimos, bueno fue difícil porque...

―No ayudaron ―afirmó Shin.

―Cariño, tienes que estar de mi lado ―murmuró Hoseok haciendo que todos soltaran la risa.

―Disfrutemos de la fiesta ―comentó la novia.

―Punto para Alisa ―dije ―vamos.

Todos salieron caminando hacia sus lugares, algunos hacia la mesa de comida o pista de baile. Sonreí y quise ir a moverme un poco junto a la música pero unos brazos rodearon mi cintura y me levantaron.

―¿Dónde crees que vas? ―murmuró en mi oido.

―Jungkook, quiero bailar ―hice un puchero.

―Yo no, vamos a quedarnos aquí ―me giro quedando frente a él.

―Pero todos se fueron a bailar ―parpadeé varias veces y saque mi labio inferior.

―No es cierto ―negó acercándose más a mi ―quiero estar a solas contigo.

―Quiero divertirme ―intente soltarme de su agarre pero él lo hizo más fuerte en mi cintura y respiro en mi cuello.

―No me digas que...―lo mire con sopresa. Jungkook se alejó un poco y asintió para luego volver a besar mi mandíbula ―¡Jeon JungKook! ―golpeé su hombro ―eres un degenerado ―murmure lo último.

―Cariño, tengo necesidades ―paso sus manos por mi cintura haciendo que temblara un poco.

―Pero estamos en la boda de mis mejores amigos ―dije nerviosa.

―No importa ―me miro y estampó sus labios con los míos, lo aleje después de unos segundos.

―Claro que importa.

―Por favor, nena. Prometo mimarte  ―hizo puchero.

―Déjame pensarlo.

―Prometo ser suave y cariñoso contigo ―acaricio mi mejilla.

―Siempre he tenido un fetiche...―dije con un poco de vergüenza.

Jungkook abrió sus ojos y puso atención: ―¿Ah si? ¿Cuál?

―Hacer el amor en un jardín hermoso, justo a la luz de la luna ―relami mis labios, Jungkook ladeo su cabeza y sonrió.

―Bebé, voy a cumplir tu fetiche ―sonrió. Me tomo de la mano arrastrandome lejos de las personas.

En minutos habíamos llegado a una parte hermosa, y como si Jungkook fuese un ser mágico, cumplió mis deseos. No dudamos en sentarnos en el césped ―después de que Jungkook y puso su chaqueta― y ver el maravilloso cielo.

Mi amo no pudo esperar más y se lanzó a mis labios, trate de seguirle ese ritmo tan salvaje que empezaba a encendernos, metió su mano debajo de mi vestido y acaricio mis piernas, el beso duró lo suficiente para sentir la excitación. Con cuidado me acostó en el césped, no daba comezon y eso era una ventaja. Se monto sobre mi y acaricio uno de mis pechos, dejó besos húmedos en mi cuello mientras yo tocaba sus nalgas sobre el pantalón. Levante un poco mis caderas para que el pudiera subir mi vestido y bajar mis bragas.

―Espera...―jadeé ―¿Y si alguien nos ve?

―Nadie lo hará ―me besó.

Con cuidado separó mis piernas, bajo el cierre d su pantalón y pronto sentí la punta de su miembro rozar con mi entrada.

Jungkook fue suave como lo prometió, me dio mimos, se fundió con mi piel de una manera inexplicable, aquella noche fue la más maravillosa que pude tener después de tanto tiempo, él me hizo as feliz de lo que era.