Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |

Capítulo 70 |No me dejes|

Ya habían pasado tres semanas desde lo sucedido, gracias al cielo hace dos días pudimos salir de aquel horroroso hospital. Ya podíamos descansar en paz después de tanta locura, Jungkook me había invitado a cenar y estuve como una loca buscando que ponerme, pero finalmente me decidí por algo cómodo. Jungkook había estado demasiado cariñoso conmigo, como si todo lo sucedido hubiera ablandado su corazón.

―Espera, no te bajes  ―salió rápido del auto, cruzó por delante para luego abrir mi puerta ―vamos ―asentí con una sonrisa y me agarre de su brazo.

―Has estado muy atento conmigo ―cerré la puerta del auto.

―Siento que debo hacerlo ―caminamos hasta el interior del restaurante, una chica nos indicó la mesa reservada; Jungkook tenía yodo planeado.

La mesa quedaba un poco alejada de todas, tenía un mantel color crema y una vela en medio. Jungkook corrió para poder mover la silla hacia atrás y yo poderme sentar, sonreí cuando rodeo la mesa y se sentó frente a mi.

―¿Planeaste todo esto?

―Hmm...Algo así ―me guiño un ojo.

―Es impresionante...

―¿El que? ―fruncio el ceño.

―Esto... No sueles hacer estas cosas ―reí nerviosa ―pero es muy lindo.

Mientras esperábamos la cena, hablamos de muchas cosas, aquello recuerdos de cuando nos conocimos, fue un poco gracioso hablar de ellos pero se sentía extraño así que caminábamos de tema. Cuando la cena llegó sonreí, muy fina para mis ojos.

―Aún no llega el vino ―dijo impaciente.

―Ya lo traerán, mientras podemos cenar, tengo hambre ―sonreí. Jungkook asintió y empezamos a comer.

Gracias al cielo el vino llegó.

―Aquí está su vino ―hablo un chico.

Nos giramos a verlo, frunci el ceño ya que tenía un gorro de chef negro y un tapabocas ¿Acaso eso estaba permitido?

―Disfruten de su cena ―murmuró el mesero.

―¿Podrías servirlo? ―pidió Jungkook con amabilidad.

―Claro. ―Asintió. Ignoró las copas que estaban dn nuestra mesa y sirvió el vino en las dos copas que traía, ni siquiera vi cuando había destapado la botella ―disfruten su pequeño momento.

―Disculpe ¿Qué dijo? ―pregunté confusa antes de que se fuera.

―Permiso ―hizo una reverencia y se retiro dejándome con intriga.

―¿Que pasa? Por qué esa cara? ―inquirió Jungkook.

―Ese mesero...Era demasiado extraño ―me encogi de hombros. La Copa de Jungkook llamo mi atención, sonreí al ver ese hermoso color dorado, era mi favorito; la agarre y la tomé como mi propiedad ―es mi color favorito y la quiero ―dije para luego tomar un sorbo.

―Tan caprichosa ―sonrió. Agarro mi copa y la tomo como suya; un intercambio era bueno.

Terminamos la cena con rapidez pero delicadeza, el hambre que teníamos era terrible. Jungkook saboreo su vino como nunca, lo hice al principio pero luego tomo un sabor amargo en mi boca, tal vez era mi falta de costumbre.

―Voy a pagar la cuenta, esperame aquí ―habló. Se levantó y fue hacia la caja.

A tan sólo unos minutos de que Jungkook se había ido, mi estómago empezó a doler demasiado, quise levantarme para ir al baño pero era demasiado intenso. Espere unos minutos a que se me pasará pero fue peor, sentí demasiado frío y calor al mismo tiempo.