Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |

Capítulo 69 |Tocame|

El aburrimiento en la habitación del hospital era demasiado fuerte, ya me había cansado de mirar el techo y contar las gotas del suero. Mis amigos se habían ido a descansar, Alisa quiso quedarse pero me negué ya que estos dos días ella había estado conmigo sin dormir. Mire el reloj de la habitación marcando las dos de la madrugada, todo estaba en silencio, una chispa se fundió en mi cerebro:

Ir a ver a Jungkook.

Sonreí ante la idea y no tarde en levantarme con cuidado de la camilla, el suero era incómodo pero era una cobarde para quitarlo así que sólo lo baje de donde colgaba y lo lleve en la mano. No tarde en encontrar la habitación de Jungkook, por suerte había escuchado el número por parte de Hoseok y estaba cerca de la mia; al entrar lo encontré profundamente dormido, me acerqué a él con lentitud y sonreí.

―Te extrañe ―susurre ―pensé que ibas a morir y me dejarías sola ... Te amo.

Cerré los ojos por unos segundos pero no tarde en abrirlos con sopresa.

―Yo igual ―respondió Jungkook en un murmuró.

Joder, estaba despierto. Que vergüenza.

―Es ... Estabas despierto ―dije en un tartamudeo. Sus ojos se empezaron abrir con lentitud.

―Si ―me miro ―¿Por qué no estás en tu cama?

―No podía dormir y quería verte ―confesé.

―También quería verte pero te has adelantado ―soltamos una risilla ―¿Qué podemos hacer?

―No lo se, no tengo sueño ―me encogi se hombros.

―Ya se que hacer ―habló.

―¿Ah si? ¿Qué? ―frunci el ceño.

Las comisuras de sus labios de levantaron y sabía que algo no muy bueno venía en camino.

―Podemos hacer cositas ―se mordió su labio inferior.

Este hombre nunca estaba cansado para esas cosas.

―No, claro que no ―negué varias veces.

―¿Por qué no? ―me miro serio y con esfuerzo se sentó en la camilla, quedando un poco más alto que yo ―¿Ya no me quieres?

―Si te quiero, pero eso no significa que tendremos sexo aquí.

―¿Por qué? ―cuestiono ―¿Qué hay de malo?

―Pues ... Que...―pensé en una respuesta, Jungkook siempre tenía una mucho mejor ―podría entrar alguna enfermera.

―Son las tres de la madrugada, las enfermeras descansan ahora, ninguna va entrar a despertarme ―dijo. Frunci el ceño al ver como se levantaba hacia la puerta ―Y si ese es el problema...―puso seguro a la puerta ―problema solucionado ―rode los ojos.

Jungkook se acercó a mi, paso su mano por mi cintura y me llevo contra su pecho, levanté mi cabeza y el inmediatamente pego sus labios contra los míos. Esa hermosa sensación la extrañaba, sus labios siempre seguían exquisitos.

―No... ―hable cuando nos separarnos para tomar aire ―estas muy herido y yo también.

―T/N no hemos estado juntos hace mucho, me muero por tenerte ―hizo un puchero.

―No, Jungkook ―negué tratando de no ser odiosa.

Sin embargo Jungkook no se lo tomo bien y me soltó de mala gana.

―Bien, si no quieres no lo hagas ―se sentó en el borde de la cama para luego acostarse.

Rode los ojos, no quería estar enojada con él. No después de todo lo que pasamos juntos. Busque alguna idea para satisfacer sus necesidades masculinas.