Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |

Capítulo 57 |Me lastimas|

Las tres semanas se habían pasado demasiado rápido, pero para Jungkook dudaron casi una eternidad, bueno, eso decía él. Baje a la sala con la maleta, Shin estaba con la bebe en brazos.

―Es una lastima que te vayas ―se levantó del sillón ―te extrañaremos ―la bebe sonrió mostrando sus encías.

―Yo también las voy a extrañar ―dije.

―¿Y si te quedas otra semana? ―propuso.

―Lo siento Shin, Jungkook se siente muy sólo ―me disculpe con timidez.

―Entiendo, muchas gracias por ayudarme estas semanas ―sonrió.

―Fue yodo un placer, de mas tu niña es muy preciosa ―toque una de las mejillas de la pequeña JiWoo.

―Me has salvado dos veces, te debo aquello. Ya sabes... Si necesitas algo, sólo dime ―el timbre sono ―tal vez es Hoseok.

―Creo que me voy a tiempo ―reí. Shin abrió la puerta y allí apareció su esposo vestido como un empresario y su maleta al lado, se unió a su familia en un fuerte abrazo.

―Hola T/N ―entró a la casa con una sonrisa ―¿cómo estás?

―Bien ¿Y tú?

―Muy bien, gracias por venir y ayudar a mi esposa e hija. Te debemos mucho ―hizo un asentimiento de cabeza.

―Tranquilos, es un placer ayudarlos, ustedes me ayudaron cuando se los pedí ―sonreí.

―Bien. Hablando de aquello ¿Como vas con Jeon? ―preguntó.

―Muy bien, nos llevamos mucho mejor ―sonreí.

―Me alegra, Jeon es un buen chico, sólo hay que tenerle paciencia.

Mucha paciencia.

―Creeme que tengo la mejor paciencia del mundo.

―¿Lo amas mucho, no?

―Cariño...¿Cómo puedes preguntar eso? Amar es algo que lleva tiempo ―intervino Shin.

―¡Aigo! Perdón ―soltó una risa ―que tontería.

―No te preocupes ―reí con nervios ―claro que lo amo.

―Oh, eso es bueno. ¿Ya te ibas? ―asentí ―¿Quieres que te lleve?

―No hace falta, Jungkook viene a recogerme ―comente.

―No lo molestes, puedo llevarte, haz hecho mucho esta semana.

―Oh no, no. Él dijo que venía en camino ―me apresure a hablar.

―Bien.

Al momento escuche la bocina del auto de Jungkook, me despedí de la familia y salí hacia su auto, me ayudó a subir la maleta y luego subimos.

―¿Cómo estás? ―inquirió.

―Bien ¿Tú?

―Bien ―asintió y puso el auto en marcha.

―¿Estás bien? ―pregunté con preocupación.

―Si ―respondí seco.

―No parece que estuvieras bien ―lo mire fijo.

―Ya dije que estoy bien ―me quedé callada y me recoste en la silla, cerré mis ojos por algunos minutos y los abrí nuevamente con pereza cuando Jungkook me despertó, habíamos llegado a casa ―baja ―asentí. iba cargar mi maleta pero él lo hizo por mi. Entramos a la casa, subió la maleta al cuarto, no dude en ir a tirarme en la cama.

―¿Que quieres cenar amo? ―dije con diversión.

―No quiero nada ―se acostó en la cama mirando su teléfono, preferí no decir nada y sólo quedarme viendo al techo.

―¿Sabes? JiWoo es tan linda ―asintió con un sonido gutural ―la hija de Hoseok y Shin tiene razgos iguales a los dos ―sonreí y mire a Jungkook pero este no puso mucha atención, me senté en la cama y dije: ―te amo...―volvió asentir con un sonido gutural.

Jungkook estaba demasiado raro, mucho más que los otros días, empezaba a pensar que era por haberme quedado dos días más o tal vez había tenido un mal día. Volví acostarme y cerré mis ojos, pasaron unos minutos y los abrí pero Jungkook ya no estaba en la cama, recién salía del baño, me levanté para abrazarlo pero me alejo con sus manos.

―¿Qué te hice?

―No molestes ―respondió cortante. Se volteó y me dio la espalda para buscar algo en el armario.

―¿Estás molesto conmigo? ―hable detrás de él ―hey...¿Estas molesto porque me quede dos días más con Shin? ... Si es así, lo siento ―no respondió y sólo se empezó a poner su pijama ―¡Hey! Dime porque no me hablas ¡¿Qué mierda te hice?!

Se volteó de golpe asustandome un poco, me tomo con fuerza de los hombros, su ceño estaba arrugado, sus pupilas dilatadas. Yo conocía esa expresión, estaba molesto, pero muy molesto.

―¡No me hiciste nada! ―me zarandeo.

―Jungkook ...Me lástimas ―me queje.

―Cállate ―clavo sus dedos en mis hombros.

―Me asustas ―sin querer solloce por el dolor que me estaba provocando. Jungkook fue soltando el agarre hasta que finalmente me dejó, se removio su cabello con desesperación, mientras que yo solo acaricie mis hombros ―dime ¿Que te hice para que me trates así? ―murmure.

―Pe-perdóname ―soltó un suspiro ―sólo tuve un mal día, no estoy de buen humor. Ve a dormir, no quiero desahogarme más contigo ―dicho eso salió de la habitación. Asentí resignada h lo dejé en paz, me puse mi pijama y me acosté para esperarlo, lamentablemente mi cansancio pudo más y cerré los ojos.

Nota: cuatro capítulos en un día. De maravilla ¿no?