3:30 Am
¡Levantense! ―abrieron la puerta de golpe. Estábamos durmiendo pero con aquel portado quedamos más que despiertas aunque confundidas.
―¿Qué está pasando? ―hablo Ana. Tres hombres entraron a la habitación, Ana pego un grito y me acerqué a ella.
―Aqui estoy ―me acerque a ella y la abrace.
―Ay que tiernas, pero ya se les acabo todo ―murmuró uno de ellos, con la poca luz que había pude ver como le hizo señas a los otros hombres para que nos agarraran de los brazos.
―¡TN! ―Ana soltó un grito desgarrador y empezó a llorar ―¡Lina!
―¡Deja de llorar! ―uno de los hombres sacudió a Ana. Mi rabia creció y quise defenderla pero no podía.
―¡Hey que te pasa! No la toques.
―Tu callate ―uno de los que me tenía agarro más fuerte mi brazo. Nos empezaron a sacar de aquella habitación, el pasillo tenía buena luz por lo que mis ojos ardieron un poco.
―De ahora en adelante si abren de más esa bocota, las mato ―advirtió uno de ellos. Me quedé mirándolo y el hizo lo mismo pero entonces sonrió, esa sonrisa llena de malicia.
―Tu...―murmure. Él fue con quien me habia chocado saliendo de la casa de Jain, el habia tirado el sobre con fotos mias y de mis amigos. Un escalofrio paso por mi cuerpo y ganas de darle un puñetazo. ―El de las fotos..
―Que buena memoria ―se acerco a mi, quise moverme pero el otro hombre tenia mis dos brazos atrás.
―¡¿Que quieren de mi?! ―grite.
―Primero: no me grites ―acaricio mi cabello y rapidamente moví mi cabeza ―segundo: tu amiga es la culpable.
―¡Eso no es cierto! Imbecil ―empecé a gritar y a patalear. Mi amiga nunca sería la culpable de esta desgracia, ella debe estar buscándole junto a Jain.
―Llevense a las otras me quedare con ella aquí ―los hombres se llevaron a Ana y Lina ―tu la sostienes ―le indicó a quien estaba sosteniendome.
―¡Es mentira!
―¿En realidad quieres saber que pasó?
―me quede en silencio ―que bien, veras...tu amiga te vendio al cartel de las blancas ¿supongo que sabes que es, no? ―sonrió.―¡No es cierto! Ella nunca haría eso, ella no trabaja en algo asi ―negué con la cabeza. Alisa pudo trabajar de prostituta pero nunca sería tan inhumano de vender a chicas indefensas para trata de blancas.
―Tenia una deuda pero nunca la pago y en este negocio o pagas o te mueres. Lamentablemente un señor muy malo la queria y ella debía la deuda ―empecé a sollozar ―no llores, mira el lado bueno; tu la estas pagando ahora.
―¡Son unos malditos! ―mi sangre hirvio y lo escupi pero miy pronto me arrepentí de haberlo hecho. El hombre me agarro de la mandibula tan fuerte que parecía que me la quería romper.
―Estupida. Queria ofrecerte lo mejor mientras llegas a tu desgracia pero ahora pudrete ―me soltó fuerte. Empecé a patalear cuando le indicó al hombre que me sostenía algo, me empezó a sacar hacia una camioneta. Con fuerza me metió a ella y allí estaba Ana, la chica sonrió al verme.
ESTÁS LEYENDO
Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |
Fiksi PenggemarNO ADAPTAR O RESUBIR [Eres mía para siempre, porque yo soy tu dueño] *Fecha de publicación 10 / 7 /2018 *Fecha de terminación 10 / 10 /2018 ⒸTodos los derechos de esta historia pertenecen a JenLaleh.