Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |

Capítulo 55 |Te odio|

―¿Quién te llamo al teléfono? ―preguntó Jungkook.

―Era Shin ... Ella hablo normal, no parecía preocupada como antes ―respondí.

―Ellos saben que ya no estamos en una guerra.

―¿Enserio? ―levanté mis cejas con sorpresa ―¿Tú les dijiste?

―Si. Si no lo hacía, ellos hubiesen hecho lo mismo que tus amigos ―comentó.

―Cierto.

―¿Qué quería Shin?

―Sólo me pidió ayuda con su dieta ―me encogi de hombros.

―¿Qué dieta? ¿Acaso engordo y Hoseok no la quiere? ―soltó una risa.

―No ―negué ―las mujeres embarazadas después de un parto hacen una dieta, quedan muy débiles de su cuerpo, necesitan comer cosas para alimentar bien al bebé y algunas para recuperar la figura de su cuerpo.

―Dificil ser mujer ―hizo una mueca.

―Lo sé.

―¿Vas a tardar? ―preguntó.

―Las dietas duran un mes, supongo que ese será el tiempo.

―¿Quien te va a recoger y traer todos los días? ―enarco una ceja.

―Hmm ... estaba pensando en quedarme los días de la dieta, allá ―dije con nervios.

―¿Qué dijiste? ―su semblante fue serio ―eso nunca.

―¿Por qué? No haré nada malo.

―Dije que no.

―Dijiste que todo iba cambiar, Jungkook ... Estas siendo el mismo de antes.

―Se lo que dije, pero no dije que cosas cambiarían ―habló.

―Eso no es justo, ella me pidió ayuda. Además no soy de tu propiedad ―Jungkook se levantó del sillón con el ceño fruncido hasta quedar frente a mi, tomo mi mentón y lo levanto.

―Recuerda que yo te compre y haces lo que yo digo ―su mandíbula estaba tensa ―no irás.

―Te odio... ―solloce ―me ves sólo como un objeto ¡Y cállate! Estoy cansada de escuchar que me compraste ―suspire para no soltarme a llorar ―ya se que soy una puta para ti, hago sólo lo que tú quieras ―me solté de su agarre y salí corriendo hacia mi habitación. Mi corazón se aceleró cuando sentí los pasos de Jungkook, quise seguir corriendo pero no pude, el me había tomado por la cintura.

―Bebé...Yo no quise decir eso, perdóname. Es sólo que...―chasqueo la lengua.

―T-te odio...―susurre.

―Tengo miedo ―soltó un suspiro y dejó de agarrarme.

―¿Uh? ―me voltee confundida, el tenía su mirada en el suelo.

―No quiero que te vayas de mi lado, ni un solo segundo, no quiero que nadie en la calle se fije en ti ―suspiro ―quiero tenerte sólo en casa siempre para mi.

―Necesito tener vida, encerrada nunca la voy a tener, Jungkook ―agregue.

―Se que soy muy posesivo, pero no soporto pensar que estás en otro lugar lejos de mi.

―No voy hacer nada malo, sólo cuidaré de mi amiga. Eso es todo.

―No quiero que Hoseok te mire ―murmuró dejándome sorprendida.

―¿Qué dices? Hoseok es tu amigo.

―Lo sé...¡Agh! ―bufo ―soy un maldito obsesivo, ¿Cómo puedo pensar eso de mi mejor amigo?

―Jungkook...―levanté su cabeza entre mis manos ―no pasará nada, yo te amo y nadie nos va separar ―le di un corto beso.

―T/N...No se que me pasa contigo ―me dio un pequeño abrazo y beso mi frente ―te quiero tanto ―nos quedamos así por unos minutos hasta que habló ―está bien, ayuda a Shin.

―¿Hablas enserio? ―me separé y él asintió ―¡Gracias!

―Pero prometeme que llevaras ropa cubierta y no saldrás a la calle sola, tampoco dejarás que Hoseok te vea ni tam...―lo interrumpi.

―Jungkook, creo que exageras. Hoseok no estará ya que tiene un viaje con su empresa, no recuerdo muy bien.

―Si lo recuerdo, me había lo había dicho. Si estuviera trabajando conmigo no hubiese tenido que irse.

―Tengo entendido que lo hizo por razones personales.

―Razones personales ―se burló ―por más sueldo, querrás decir. Que amigo tan traidor.

―No digas esas cosas. Iré alistar la maleta ―le di un beso en la mejilla y camine a mi habitación.

Empaque lo más necesario, por tres semanas. Baje a la sala con mi maleta, Jungkook estaba allí con un semblante no muy feliz.

―En estas semanas que te vas podríamos haber hecho muchas cosas.

―Si claro ―caminé hacia la puerta ―cosas como tener sexo ―la abrí para salir. Fui al auto de Jungkook y subí la maleta atrás para luego ir de copiloto.

Jungkook subió y puso el auto en marcha: ―Te equivocas, hacer el amor ―pellizco una de mis mejillas.

―No creo que lo hagas despa...¡Agh! ¿Que hago hablando de estas cosas? ―negué con la cabeza.

―Es normal entre parejas ―dijo mirándome ―yo te amo.

―Es extraño que estés muy cariñoso hoy ―lo mire fijo pero él volteó su vista a la carretera.

―¿Qué? ¿Que dices? Sólo dije que te amo. ¿Te dije que eras la más bella? ―me miro por unos segundos ya que debía tener la vista en frente.

―Basta. Si haces esto para que me quede, te digo que no lo vas a lograr ―rode los ojos.