Capítulo 27 |Un paso más|

13.5K 835 99
                                    

―Woah que linda es su casa ―susurre bajando del auto, camine hacia el maletero y Jungkook igual lo hizo con rapidez.

―Sigue hacía la puerta, yo llevo las maletas.

Caminamos hacia la puerta de esa magnífica casa o tal vez mansión, en la entrada tenía unas escaleras que llevaban a la puerta principal y a una mini terraza fuera, con vidrios y baldosas negras, al mirar hacia arriba podía ver el segundo o tal vez tercer piso que tenía. Cuando llego a mi lado la puerta se abrió, entramos y pude ver su mini sala (así le llamo él) la cual constaba de una mesa no tan grande con sillas blancas.

―¿Puedo ir a ver la casa? ―inquiri con curiosidad.

―Ajá. Aqui no podras escapar y si lo haces te perderas y moriras de frio y hambre ―dijo con frialdad.

Hice caso omiso y fui a ver aquel lujoso palacio que me había dejado boquiabierta, comenzando por su sala principal la cual tenía una alfombra en medio y unos sillones blancos casi grises muy lindos y probablemente cómodos. Mire un ventanal gigante, camine hacia el y me robo un suspiro, era como un paraiso; era un mini estanque muy hermoso, entre nuevamente explorando, lo hacía por gusto y por si tal vez había alguna cosa que me pudiese ayudar, una salida, un teléfono ventana o lo que pudiese ayudar con mi libertad.

Una piscina, lo que faltaba tal vez para darle el toque veraniego a esta casa, todo era tan hermoso que llegaba a pensar en que está bestia era narcotraficante o robaba a la gente para poder tener todas estas cosas, ni en millones de años trabajando yo podría tener todo esto. Caminando más me encontré con una habitación, entre a ella y se veía muy fresca y cómoda, un baño con azulejos blancos y la puerta de la ducha era más bien un vidrio transparente

―Tengo buenos gustos ¿Verdad? ―se escucho una voz.

El grito que pegue tal vez me rompió las cuerdas vocales, me voltee y ahí estaba él con una casi sonrisa pero con un semblante serio tal vez por mi grito.

―Me...asustaste ―puse una mano en mi pecho.

―Mira allá ―señaló unas escaleras. Arrastre mis pies hasta ellas y baje encontrandome a plena vista con un casi paraíso portátil.

Tenía sillas colgantes, parecían un nido de pájaro, había un pequeño sillón en frente de un ventanal, detrás de este estaba una piscina muy pequeña y, el resto lo rodeaba la naturaleza.

―Quise ponerle un toque de naturaleza ―dijo él.

―Quedó muy lindo ¿Y por qué la pusiste así? ¿Eres fanático de la naturaleza?

―Eso no te importa ―soltó fastidiado ―sigue mirando la casa ―dijo antes de seguir con su marcha y largarse de mi vista.

Lo siguiente que termine de mirar fue otra habitación, la suya. Tenía una cama grande y con cobijas muy gruesas, un baño mucho más lindo que el mío, claro...Él es el dueño de todo, obviamente no me daría algo mejor y eso que no sabía si dormiría en una cama; deje de lado aquella habitación ya que si era suya me metería en problemas por chismosa.

Una habitación más ma cual tenía un teatro en casa, niño rico y caprichoso.

Más paredes y pisos hermosos.

Otra habitación de huéspedes.

Por último la cocina, anhelada y hermosa cocina, mi estómago empezó a rugir cuando mire el taburete, los platos y otras cosas puesto que estaba muerta de hambre, me acerqué y abrí unas puertas y luego el refrigerador, todo tenía comida muy fresca y lista para devorarla.

―Si quieres comer algo, adelante ―escuche a Jungkook.

―Crei que me dejarías morir de hambre ―respondí sin mirarlo.

Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora