Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |

Capítulo 1 |Despedida|

Me llamo T/N recien cumpli 17 años vivo sola en T/P en un apartamento no muy lindo pero acogedor, trabajo ya que me fui de la casa debido a problemas con mi madre y padrastro. Tengo dos mejores amigos jain y alisa ellos son dos coreanos viviendo en latinoamerica.

Me levante por el sonido de mi alarma 6:20 Am, tenia que levantarme para ir a mi trabajo, me duche y me vesti con el uniforme de trabajo que consistía en un skinny jeans con una camisa roja que tenia el logo del cafe donde trabajaba, más unos tennis blancos. Baje a la sala para desayunar, mire mi reloj y senti que se me habia hecho tarde para ir al trabajo asi que me apure.

―Llegas tarde de nuevo T/N, te he dicho varias veces que llegues puntual te pago para que cumplas las reglas ―hablo en un tono autoritario.

―Si si lo siento jefe pero usted sabe que vivo lejos de aqui ―respondí con la mejor escusa ―ademas ni que me pagara mucho ―susurre para mi sola.

―¿Qué dijiste? ―su cara estaba sería.

―Nada jefe, que usted es muy amable al dejarme seguir con el trabajo ―solté un poco sarcástica.

―Te he dicho que no me llames jefe sabes que no me gusta, aqui mi padre es el jefe llamame por mi nombre, soy tu mejor amigo Jain ―sin decir más se fue.

Trabajo en un cafe casi todo el dia para asi poder ganar lo necesario y pagar mi apartamento ¿que creyeron? ¿Que vivia con mamá? pues no, me mude lejos de ella, tuve que dejar mis estudios pero en las noches cuando llego a casa estudio por internet. Tengo dos jefes o bueno mas bien uno que es el señor kim, la verdad es muy gruñon, sino fuese por su hijo jain ya me hubiese botado del trabajo.

―¡T/N! ―gritaron mi nombre.

―Digame je..¡Jain! ―corregí rápidamente.

―Mi padre te necesita ahora mismo en su oficina, al parecer no esta muy contento ―dijo haciendo un gesto de incomodidad.

Me dirigi a la oficina del señor kim un poco asustada por lo que me quisiera decir. Llegue pero me detuve, no sabia si entrar o no.

―T/N entra, se que estas ahi afuera ―dude un poco ―¡ahora! ―con su grito me apresuró a entrar.

―Señor kim bu-buenos dias ―estaba temblando de miedo.

―T/N lo siento muchopero, tendre que despedirte ―soltó con toda la serenidad del mundo.

―¿Que? No. Señor usted no me puede hacer esto, por favor le prometo que llegare mas..―me interrumpió.

―¡No TN! ya es suficiente, hay chicas que en realidad quieren el trabajo y darian todo por el, no andarian llegando tarde como tu ―me señaló.

―Pe...Pe-pero señor ―trataba de hablar pero mi tartamudeo no ayudaba mucho.

No me dejo terminar, me saco de su oficina casi a patadas, ese viejo era un gruñon.

(...)

―Ahora que voy hacer me quede sin trabajo ―murmure a mi amiga.

―Ya, ya. Tranquila TN, no te pongas asi, conseguiras otro trabajo mas bueno que ese ―mi amiga -que por kombre tenia Alisa- me dio un fuerte abrazo de consuelo.

El timbre sono interrumpiendo así nuestro momento de ánimo. Me separé de Alisa y nos miramos.

―¿Quien sera a esta hora? ―Me levanté abrir la puerta mientras me secaba las lágrimas, cuando la abrí me sorprendí por la presencia de una señora.

―Señorita TN, vengo a recordarle que hoy se cumplen ya 3 meses, que no paga su arriendo, usted sabe bien que si no lo paga la echare, he sido paciente con usted ―hablo aquella señora mayor.