Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |

Capítulo 25 |Intento de escape|

Tenia una gran idea, necesitaba escapar de aquí y buscar a Gun fuese como fuese y esa ancianita era la oportunidad, habíamos estado hablando ya dos días seguidos con mucha confianza y me contó que su joven Jungkook (así le decía) era muy frío y malo, pero no me importaba. Mi prioridad era salir de aquí.

―Hola ¿Ya termino de comer? ―pregunto la señora. Me había traído una buena merienda, ella era lo contrario a esa bestia.

―Si, termine ―le entregue el plato ―gracias.

―¿Y la bandeja? ―fruncio el ceño.

―No Hyo, usted no trajo nada ―mentí.

―Oh, pensé que si. Soy tan torpe ―soltó una risa ―la memoria me falla.

Una buena idea, tal vez alocada y riesgosa pero tenía que hacer todo lo posible para salir de esta mierda. No quería seguir viviendo como casi un perro.

JUNGKOOK POV

Salí de la oficina, había terminado mi horario laboral y tenía demasiada hambre, necesitaba llegar a la casa y cenar para luego dejar que Hyo se fuese a descansar. Subí a mi auto y conduje hasta mi hermosa casa, llegue y lo estaciones en el garaje; me bajé y fui hacia el interior de la vivienda, al llegar escuche mucho silencio así que empecé a llamar a Hyo.

―¡Hyo! ―grite su nombre. ―¡Hyo! ¡Nana!

Seguí llamándola pero no respondía, entonces me asusté cuando escuche un grito proveniente de donde estaba esa mocosa, corrí como alma que lleva al diablo y mis ojos se abrieron cuando mire a Hyo tirada en el suelo y un poco de sangre en su cabeza. Salí corriendo en busca de ella, sabía que estaba intentando escapar.

Baje las escaleras y ella iba corriendo hacia la puerta, cuando llegó intento abrir pero la puerta estaba cerrada gracias al cielo. Se volteó y me observó, quiso correr pero la tomé con fuerza del brazo y empezó a gritar.

―¡Cállate! ―la jale fuerte del brazo ―¿Qué pensabas hacer estúpida? ―dije con rabia.

―¡Sueltame! ―con su otra mano empezó a clavar sus uñas en mi brazo ―¡ayuda, ayuda! ¡Por favor! ¡ayu...!

Sus gritos se silenciaron con la sonora bofetada que le di, me observó con sus ojos cristalinos y se toco su mejilla.

―¿Qué...? Auch...

―Tu me tienes harto, si me sigues provocando te voy a matar ―masculle.

―Entonces déjame ir ―sollozo.

―¡Nunca! ―la levante como saco de papas y la lleve al mismo sótano donde estaba encerrada.

Después de amarrarla de sus pies con cuerdas hice esfuerzo de ponerle una mordaza en la boca. Me voltee y camine hacia la puerta, Hyo se estaba intentando levantar, camine rápido y la ayude.

―Joven...digame que no se escapo ―hablo tocando su cabeza, miro la sangre e hizo una mueca.

La tomé de los hombros y la lleve a la sala, pero antes me asegure de haber cerrado con llave la habitación del sótano. Busque un botiquín y le pase gasas para que pusiera en su cabeza.

―Disculpeme joven...

―Tranquila nana ella aún está aquí ―la ayude a levantarse ―¿Esta bien? Debemos ir a un hospital ―ella negó con la cabeza ―¿Segura? No. Debemos ir.

―Estoy bien, yo puedo ir después ―asentí ―disculpeme, no le hice caso, usted me dijo que solo le diera almuerzo...Pero yo no podia verla asi con hambre.