Capítulo 33 |Regreso a seúl|

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―Pensé que habías intentado escapar ―Jungkook se sentó en una de las sillas que estaban cerca a la piscina.

―No, solo queria nadar un poco, espero no te importe... ―sonreí ―...amo ―me sumergi en el agua, cuando salí el ya no estaba así que volví hacer lo mismo para luego salir de allí, di un salto cuando lo vi a aparecer nuevamente.

―¿No tienes vestidos de baño? ―me miro de arriba abajo. ¿Acaso el short y el microtop rosa, eran feos?

―No me gustan ―seque mi cabello y me sente en la silla ―¿como siguen tu quemaduras?

―Bien, pero ahora ya no saldre más al sol, así que vamos dentro.

―No quiero ―lo mire seria ―apenas hace una hora salí.

―T/N dije que fueramos dentro ―dijo con seriedad. No tuve más remedio que obedecer.

Subí a mi habitación, me duche para luego salir y ponerme un vestido floreado muy cómodo, apenas era media tarde.

Baje las escaleras para ir en busca de Jungkook pero no lo encontré así que decidí ir a buscarlo a su habitación, no estaba allí, baje a la sala y lo mire sentado al lado del pequeño estanque, mirando hacia la nada. Me acerqué a él pensando que no sentiría mi presencia pero me equivoque.

―¿Que quieres? ―dijo fríamente sin dejar de mirar donde sea que lo hacía.

―Nada, sólo quería saber en donde estabas.

―Ahora lo sabes así que puedes irte.

―Si pudiese ya estaría lejos de ti ―murmure.

―¿Que dijiste? ―volteó a verme.

―Que iré a dormir ―hice el ademán de irme pero él hablo.

―Alista tus cosas, mañana volveremos a seúl.

―Si amo ―fui a mi habitacion para hacer mi maleta. Al terminar estaba demasiado cansada así que me acosté de a dormir.

En la mañana escuche unos golpes en la puerta, tenía tanto sueño que no era capaz de abrir mis ojos.

―¿Si?

―Baja a desayunar, en la tarde nos iremos ―Después de el aviso de Jungkook espere a que se alejara y me levanté. Me duche, me vestí y fui hacia él.

―¿Tu lo hiciste? -pregunté mirando unos fideos ―no me gustan los fideos.

―No son fideos ―con unos palillos tomo un poco y se los hecho a la boca, después de tragarlos hablo: ―se llama ramen y si no quieres muerete de hambre.

―Grosero...―susurre para mi sola, agarre los palillos y tome el empaque con los fideos, me senté en la barra y empeze a comer. No estaban tan mal.

(...)

―¿Te puedes apurar? ―grito desde la puerta.

―Esto pesa, no soy tan fuerte como tu ―bajé el escalon, no pide agarrar la maleta con fuerza así que está salió a rodar ―¡Agarra...la! ¡Agh! ―tarde, la maleta estaba en el primer piso ―mis cosas se hicieron pure ―baje los escalones. Voltee mi maleta y la arrastre.

―Te comprare más cosas después, date prisa, quiero llegar temprano ―tomó la maleta y la subio a la cajuela, luego se devolvió para cerrar con seguridad la gran casa ―vamos ―después de encender los motores condujo.

Nuevamente me hice en la parte trasera para poder descansar.

Aquella gran casa me había dejado demasiados recuerdos, entre esos estaban cuando hable con Gun, la vez que intente escapar y Jungkook casi me mata...cuando me violó. Aquellos recuerdos no se van a poder olvidar, en tres meses mi vida cambio tanto y pensar que antes era una maravilla y yo no lo pensaba. De Latinoamérica a Corea.

No me di cuenta en que momento pasaron las horas pero lo cierto era que ya estábamos entrando a una hermosa ciudad, el auto recorrió algunas calles hasta llegar a una casa.

―¿Donde estamos? ―inquiri.

―En casa ―apagó el auto.

―No la recordaba así cuando salimos la ultina vez.

―Es otra casa ―se quito el cinturon de seguridad, desbloqueo las puertas y bajo. Lo seguí hasta la parte de atrás para tomar mi maleta ―la anterior era mi departamento, era muy pequeño y no me trae buenos recuerdos que di-ga-mos ―me miro. Me sentí un poco mal al recordar lo que le había hecho a la pobre Hyo ―vamos ―tomó las dos maletas y fuimos hacia la entrada. Habían algunos guardias que al ver a Jungkook hicieron reverencia.

Al abrir la puerta principal pide ver una escalera en frente que daba al segundo piso, la sala era blanco y negro. Él si que era amante de esos dos colores, la casa no eran tan gigante como la anterior pero si tenía mucha más luz.

―La casa es linda y tu gustos...igual.

―Lo sé, si quieres ir a mirarla, adelante ―dijo.

Contaba con una cocina con gran espacio, un comedor en medio de esta y muchos cajones. Seguí explorando y me encontré con una piscina dentro de la casa, la anterior estaba al aire libre pero esta no; tenía algunos sillones blancos a los lados y un ventanal con una terraza a un lado que dejaba ver el pequeño césped.

Al subir al segundo piso me lleve la sorpresa de mi vida al ver esa maravillosa vista, era genial.

Salí de allí casi obligándome a mi misma, me encontré con una habitación la cual tenía una gran cama, por supuesto supe al instante que era de él

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Salí de allí casi obligándome a mi misma, me encontré con una habitación la cual tenía una gran cama, por supuesto supe al instante que era de él. Mire su baño y realmente me sorprendí, una bañera frente a un ventanal que daba la vista a toda la maldita ciudad, realmente él quería que todo Seúl observará su trasero de niño rico...A un lado había una silla, cajones con productos de aseo, otra ducha y el retrete.

―Esto debe ser una broma...―dije al ver esa habitación.

¿Él tenía hijas? Esta habitación era un espacio para una niña muy pequeña, incluso más que yo. La cama tenía sábanas color blanco y rosa pastel, a un lado había una mesa con una lámpara de elefante, algunos peluches y cuadros de venados con flores.

―No sabia tus gustos así que...

―¡Carajo! ―me voltee de golpe.

―¿Que pasa? ¿No te gusta? ―enarco una ceja.

―No...¡digo si! Pero no...¡Agh! ―tomé aire ―¿Por qué me asustas así?

―¿Te gusta o no?

―Si, me gusto sólo que..., no lo sé, el estilo es muy extraño para mi.

―¿Por qué?

―¿No es obvio? Mirala ―la señale.

―Acostumbrate, eres una niña sexy ―me guiño un ojo. Bufe y seguí observando la habitación, al menos el baño era decente y no vomitivo cono la habitación; contaba con una ducha, al lado una bañera y el retrete más un gran espejo.

―El baño me gusta, no es infantil y no tiene vista a media ciudad.

―¿Por qué?

―Pues todo tiene ventanas grandes y parece que toda la ciudad nos va a ver ―me encogi de hombros.

―Eso no va pasar, solo te puedo ver yo ―dijo para luego salir de allí.

«Claro idiota, aún te sigo odiando y no se me olvida lo que me hiciste» pensé mientras lo veía irse.

(Editado)

Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora