Capítulo 66 |Lo maté|

8.3K 581 75
                                    

Después de una larga caminata pudimos subir y llegamos al árbol de cerezo que nos había indicado Ken. Era hermoso y hanian algunas hojas debajo de el, Jungkook y yo no dudamos ni un segundo en sentarnos para descansar. La noche había llegado y con ellos las temperaturas aumentaban, era terrible el frío que hacia.

―Tengo frío ―mis dientes chocaban entre ellos.

―Ya ―Jungkook me abrazo ―quédate quieta, te daré calor ―sonreí y me moví para también abrazarlo pero un quejido salió de su boca.

―¿Qué pasó? ―me alarme.

―Nada.

―No te creo ―me separé con rapidez, su mano estaba en su abdomen, la quite y había sangre ―¡Oh por Dios! Estas sangrando.

Eran las heridas que le había hecho el loco de su gemelo, seguramente cuando cayó del abismo se lastimó, nunca fue mi sangre, me había mentido.

―Estoy bien ―intento abrazarme pero me aleje. Metí mis manos por detrás para quitar mi sostén, Jungkook me miraba confundido.

―¿Qué haces? ¿Por qué te quitas la ropa, niña traviesa? ―enarco una ceja.

―Deja de pensar en sexo ―rode los ojos.

―Hmm...No es una mala idea ―respondió con picardía.

―¡No! Estas herido ―quite la espuma de mi sostén,

Agradecía tener un pantalón y una blusa, le había obedecido a Alisa y me había quitado el vestido que compre después de que JiWoo me tirará un poco de su biberón, esa niña si que era inquieta y anhelaba volver a verla.

Tomé la espuma y rompí un pedazo de mi blusa, los deje a un lado para volver a ponerme el sostén, se sentía un poco incómodo sin espumas pero debía ponerlo.

―No sigas porque me estas provocando ―comentó Jungkook.

―Shh ―levanté su camisa y puse la espuma con cuidado sobre su herida, pase la tira improvisada por su espalda y amarre con cuidado.

―Me pusiste duro nena, quiero hacerte mia ahora ―apreté fuerte y Jungkook pego un grito ―¡Ah! ¡T/N!

―Lo siento...―dije con sarcasmo. Terminé de hacerle el vendaje improvisado y lo mire ―¿Mejor?

―No mucho.

―¿Que? ¿Por qué? ―me preocupe.

―¿Qué hago con esto? ―señaló su entrepierna, con la escasa luz podía ver que había un pequeño bulto.

―No puede ser...¡Eres un sucio! ¿Cómo puedes pensar en sexo cuando estamos huyendo del loco de tu gemelo el cual nos quiere matar?

―Son mis necesidades y no las comprendes ―se excusó.

―Nunca dejaras de ser tan pervertido, eres un degenerado ―negué.

―Si no quieres que te haga mía ... Entonces chupala, como un delicioso caramelo ―susurró.

―¡Jungkook! ―le di un golpe en su pecho ―no digas esas cosas.

―Vamos nena ... Así como lo hiciste la otra vez ―subió su mano por mi pierna.

―¡No! Eres un degenerado, no te la voy a chup...―Jungkook me tapo rapidamente la boca.

―Guarda silencio ―murmuró.

―¡No! Ahora si quieres ca...―me volvio a tapar la boca más fuerte.

―Te dije que guardes silencio...Escuché pisadas ―me quito las manos de la boca ―no te muevas.

Soy Tu Dueño |Jungkook Y T/N |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora