Salió de la habitación en el instante en que moonrow regresaba de su habitación.
- ¿Listo?- le preguntó el chico y luk asintió. Caminaron por alrededor de 15 o 20 minutos. A veces Lacour olvidaba lo grande que era el castillo, había ido muchas veces a las barracas pero se limitaba a no ir más allá para no perderse.
Nunca había estado en la oficina de galahan, se topó con algunos soldados y uno que otro caballero que lo saludaron siguiendo el protocolo pero aunque luk fue educado row los saludo sin parsimonias.
La oficina de galahan estaba en el tercer piso del edificio de las barracas. En años pasados no había tantos soldados como ahora. Gran parte de el aumento en sus filas se debía al buen sueldo que estos recibían.
Moonrow tocó la puerta y la voz de galahan se escuchó al otro lado, al entrar al cuarto Lacour noto que no estaba solo.
Dentro de esta se encontraban, los gemelos camaleón, un delgado y anciano hombre que parecía bibliotecario, el capitán Brand, Retas, Percival, Darius Lasquetty , forte, Hikaru, Dryden, Fenrir, Vanna, su padre y por último el caballero Caeli.
Por la cara que moonrow puso se dio cuenta que algo muy serio estaba pasando.
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- Entonces… ¿es por eso que la seguridad a estado al máximo durante tanto tiempo? Pensé que sería por la reunión de las naciones.- confesó row.
En el sillón azul de tres asientos se encontraba Lacour sentado al lado de Vanna, la muchachita permanecía callada después de escuchar todo la información que los hombres de van ocultaban sobre los espías camaleón. En las manos de luk se encontraba el diario de los sueños de su madre.
Había escuchado de palabras de su propia hermana la pesadilla… no, la premonición de muerte donde el y moonrow yacían en un charco de sangre con las alas rotas y arrancadas mientras el cadáver de Hikaru Lucía con el pecho abierto a unos pasos de ellos.
Luk sabía que de vez en cuando Hanna tenía pesadillas muy malas y lo único que podía hacer por ella era servirle una taza de chocolate. Rara vez era algo tan malo como lo que estaba contando ahora.
En especial… porque sus sueños muchas veces se cumplían sin importar lo que Vanna hiciera, como la muerte de sus anteriores vecinos en hokaido. A pesar de que hannah les llamo hasta su casa no pudo evitar nada.
Un par de días antes de que el hijo de los señores Tanaka les avisará de la muerte de los ancianos… Hannah tuvo una pesadilla donde una neblina los envolvía. El señor tetsuo estaba en el suelo abrazando el cuerpo de Azusa su mujer, ella sujetaba el reloj cucu que colgaba en la pared y que le presumía a todo el que entrara a su comedor estilo occidental. El reloj Lucía roto y sus manecillas marcaban las 2:38.
La niña se despertó a las 5 AM y corrió al cuarto de su tío para pedirle el celular y llamar a los ancianos. Estaba tan histérica y llorosa que no pudo convencerla de que era un sueño.
La niña y los señores Tanaka sostuvieron una corta y extraña conversación en donde ella les suplicaba que tuvieran cuidado y donde ellos le pedían que no se preocupara y que será una niña buena y cuidará de su hermano.
Pero aún así no lo pudo evitar. A las 2:38 de la mañana la señora Tanaka sufrió un paro cardíaco fulminante, lo triste fue que su marido no dió aviso a las autoridades.
En su lugar, baño a su mujer con el agua de rosas que más le gustaba y la vistió con su vestido más bonito y le hizo un peinado hermoso. El señor Tanaka se dio un buen baño y se puso el mejor de sus trajes y la colonia que mejor le gustaba a su mujer.
Sabiendo que a esas horas su hijo estaría durmiendo… lo llamo a su buzón de voz y le dejo un bonito mensaje y le pidió que le agradecía a Hanna por sus atenciones, pero a veces se tenían que aceptar las cosas como debían venir. Y le pidió que hicieran oración por el.
El señor Tanaka enrollo un papel en el collar de muffles, sacó al gato de el departamento y regresó para abrir las llaves de el gas, dejó la puerta abierta y se acostó al lado de su mujer que se veía hermosa.
No asistieron al funeral, pero el hijo de el señor Tanaka fuera ver a los niños para entregarles a muffles, el gato era feo y le faltan una oreja, pero la anciana adoraba a el gato y Hannah lo amo y cuido hasta que murió de vejez el año pasado.
Ahora mismo daba la impresión de que ocurría algo así frente a sus narices, su hermana tenía una mirada que casi podría decir que era desoladora. Pero el brillo en sus ojos decían otra cosa.
No no, al igual que en aquella ocasión, Hannah buscaba una solución, en ese entonces no le habían hecho caso, la decisión de suicidarse había sido tomada años atrás cuando el señor Tanaka se enteró de el daño al corazón que sufría su esposa, tenía años con el y nunca se lo habían dicho a su hijo.
Hannah tenía algo en mente y no sabía que era. Tendría que tener cuidado y echarle un ojo, no fuera que quien terminará sufriendo daño fuese ella con tal de evitar su deceso.
Hikaru por otro lado… parecía tranquilo, pero sus ojos no miraban a nadie en especial, casi como si hubiera llegado a una conclusión y estuviera de acuerdo con ella. Y eso a luk no le gustaba.
🐰🌙
¿Puede uno realmente cambiar el destino? ¿que sería lo que harías si fuera el último día de tu vida? ¿En qué estará pensando Hikaru?
Si la pasta dental es un invento moderno… ¿Que usan para eliminar el aliento de dragón?.
probablemente esto y más en tu novela favorita
“Simplemente Hitomi”
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"LOS HIJOS DE LA LUNA"
Fantasia¿fue todo un sueño o una ilusión?, a veces quisiera que así fuera, pero cada vez que miro hacia atrás me doy cuenta de lo egoísta e inmadura que fui. lo extraño y en "él" veo siempre su reflejo, pero tome mi decisión... y la de ellos. ...