"LOS HIJOS DE LA LUNA"

"Gafas Rotas."2da Parte.

   
     Shizuka derrochó todo el encanto que pudo y la muchacha pareció tomarle simpatía. La chica le sonrió con tristeza y sacó el relicario para mostrárselo, había sido un regalo de Percy… para que nunca lo olvidará…

   “¿Que!...” Fue lo que el cerebro de Shizuka pensó pero su boca no pronunció.

    De ahí en adelante la chica descubrió la hilera de chicas que idolatraban a Percy a pesar de haber sido dejadas a un lado, niñas bonitas y tontas, amables y tontas, zorras y… tontas.

   Todas ellas a excepción de una, Michel Ecclestone. Precisamente esta chica era la razón por la que Hikaru era tan seco con Percy, pues ella lo puso al tanto de la reputación de ligón que cargaba el joven blezz.

   Percy no era malo, pero no medía las consecuencias y se enamoraba con facilidad. Justo el tipo de chico que Shizuka odiaba.

   - seguro se cree un … un… ¿Un que? ¿Un gigoló, un imán?- Shizuka bufo y se detuvo de golpe a la mitad de un pasillo. Quería tranquilizarse antes de entrar a la biblioteca/salón de estudios para recoger el cuaderno que olvidó en el escritorio con la tarea que dejó pendiente.

    En estos días lo único que podía hacer era estudiar y sacar provecho del enorme potencial de Hikaru.

   

     Abrió la pesada puerta y entró tan calmada como pudo, pero se detuvo cuando vio a Hikaru de espalda. Como siempre… estaba tan ocupado en la lectura que no se dio cuenta que tenía compañía.

    Una sonrisa se dibujó en Shizuka, lentamente y sin hacer ruido se le acercó por detrás y cuando a punto estaba de picarle las costillas este le hablo.

   - no lo hagas Mitsuki… - le dijo sin voltear a verla, Shizuka se encogió de hombros y lo hizo de todos modos. Hikaru se erizó como los gatos y se volteó para darle un coscorrón a el niño.   Pero al ver quién era detuvo el puño en el aire.

   - …¿Shizuka?.- Hikaru miró su puño y lo escondió detrás de él - ¿Qué haces aquí tan tarde?- ella se encogió de hombros y se alejó de él para sentarse en el escritorio y agarrar su cuaderno. Lo levantó a la altura de sus ojos y se lo enseño.

   - Olvidé esto en la tarde…- dijo ella y se lo puso en el regazo. - ¿Tú qué haces aquí?- el rubio le sonrió con picardía y le señaló con la mirada un montón de cachivaches que ella no vio por estar ocultos por una hilera de libros.

    Era el celular de vanna, tenía la tapa abierta y la pila no estaba puesta, al lado de este había varias pinzas y cosas que le recordaban a los instrumentos que usaban en el taller para soldar.

   - ¿Esa son pinzas para soldar?-

  -  Mmmhu ... sí.-

  - Son muy parecidas a las que se usan en la tierra… ¿Que es lo que haces con el celular de vanna?-

 - Estoy fabricando una pila de energiz para su celular… ya trate varias veces y conseguí hacer que los focos se prendieran con esta que tengo en la mano.- el muchacho le enseño lo que sostenía en su mano.

  Shizuka miró la plaquita de cobre que Hikaru sostenía en sus manos, en el centro tenía un pequeño cristal de energiz. Y otras añadiduras que no sabía que eran.

  - trate varias veces y explote varios focos pero conseguí el voltaje que necesitan los celulares, mi celular tiene una pila más grande así que no se lo puedo prestar a vanna… - con cuidado le acomodó la placa en el espacio vacío y le puso la tapa.

  - Bien… cruza los dedos.- pidió a Shizuka y ella le siguió la corriente. El muchacho presiono el botón de encendido y los dos daron un gritito de alegría cuando la pantalla se encendió y el celular vibró ligeramente. La pantalla mostró el tema de sailor moon y varias aplicaciones. Pero la pantalla mostró “insertar sim".

  - Ups… olvidé poner su chip.- dijo el chico y Shizuka se bajó del escritorio.

  -  Yo voy por ella… dime dónde la dejaste.-

  -  Mmm está en el buró junto a la cama, no tiene pierde… también trae mi celular, está junto a la memoria sim.- el chico no volteó a verla, estaba repasando el material que tenía en la mesa, si el tutor viera el tiradero se enojaría. - si quieres puedes traer tu celular, puede que la pila también le sirva.- dijo el y la asiática asintió.

      Shizuka corrió tanto como pudo pues estaba emocionada, no fue directo al cuarto de Hikaru y Mitsuki sino a el suyo junto al de vanna y como si fuera un torbellino entró para dirigirse a su bolsa deportiva donde estaba su ropa terrestre. Sacó el celular y sin guardar la bolsa corrió para buscar el cuarto de los chicos.

    Divago un poco porque nunca había estado ahí, giro el pomo de la puerta y vio que era un poco más estrecho en comparación al que ella estaba. Pero tenía un pequeño recibidor y una puerta que conducía. El dormitorio de los chicos.

     Entró a este y vio que Mitsuki estaba dormido sobre la cama, no llevaba el pijama y en su mano tenía un manga shonen jump que había leído tanto que sus páginas estaban arrugadas. Al otro lado había un cuaderno y tenía varios dibujos. Posiblemente había estado dibujando los personajes de one piece. Sin hacer ruido se acercó a el buró y busco el celular y la tarjeta SIM.

  - Shizuka… ¿Que buscas?- la muchacha se asustó un poco y volteó a mirar al niño que se tallaba los ojos con cansancio.

   - Lo siento… no te quería despertar. Hikaru está experimentando con los celulares, ¿Sabes dónde está su celular y el chip de vanna?- el niño asintió y bostezo para volver a recostar la cabeza en el colchón.

 - Los metí en el primer cajón, están… en una bolsa omamori rosa.- contestó el niño.

   - ¿Una bolsa amuleto? … seguro es un amuleto para el estudio… -

  -  Mmm … no, es un omamori para el amor… siempre lo carga en la mochila… lo lleva a todas partes.- dijo el niño somnoliento y se quedó dormido.

   “¿Un amuleto para el amor?... Que inesperado.” Pensó Shizuka con una sonrisa, según Sayaka Hikaru nunca correspondía a nadie, era educado y le agradecia a la chica que le entregaba la carta de amor, Hikaru estaba más interesado en el estudio y se dedicaba solo a el ocio y el estudio…

  - ¿Porqué un omamori para el amor? - susurró y abrió el cajón. Busco entre lápices y cuadernos hasta encontrar el amuleto. Ahí estaba, lo agarró y lo reviso.

    era un omamori bastante viejo y desgastado de las orillas, ya estaba descolorido.

  -  Esta cosita debe tener años de haber sido comprado…- susurró ella - debe ser un recuerdo precioso…- la bolsa era lo bastante grande para cargar el celular. Aparentemente había sido de un color rosa chillón. Tenía los kanjis 縁結び (en-musubi) bordados en la seda rosa.

    Cuando ella era niña siempre coleccionaba los omamori para encontrar el amor, tenía uno de casi todos los templos pero hacía mucho que había dejado de creer en los amuletos y los dioses para abrazar el cristianismo junto a sus padres.

   Por eso era todo un misterio que Hikaru tuviera eso y que según Mitsuki no se separaba de el amuleto. Este omamori en especial era para encontrar novi@ y para los que buscaban casarse.

    Shizuka abrió la bolsita rosa y vio en celular pero el chip se veía en el fondo de la bolsa, pero no era lo único que estaba en la bolsita.

   Como no lo alcanzaba con los dedos vacío la bolsa en la superficie de el buró y vio los tres objetos que eran resguardados por el omamori.

   El celular un chip y unas gafas rotas.

   Agarró el celular, el chip y los metió en una bolsa que el modisto le agrego al vestido por petición de las chicas. Pero cuando agarró los lentes sintió curiosidad y las examinó.

    El armazón era negro con flores, el bisel de la montura estaba roto, le faltaba una varilla y una plaqueta de goma. Los lentes que tenía en su mano eran muy similares a los lentes que ella solía usar cuando era niña… corrección, eran los lentes que ella usaba cuando era niña.

     Eso sí que era raro, por más que los miraba más se convencía de que habían sido suyos, tenía las mismas muescas y la diminuta calcomanía/pegatina de flor en medio de el puente de la nariz.