Capítulo 45; "Camino de Migajas."1ra parte.

28 7 0
                                    

.

⭐. 👑. ⭐.

" Supongo que debería verme sorprendida... pero de alguna manera sabía que estabas aquí..."

"¿No vas a delatarme?"

" ¿Y arriesgar la libertad de celena? Gaddess no me perdonaría si Allen decide enviarla a un psiquiátrico. ¡Además! Si trataras de hacerle daño a van o a ya lo habrías hecho tiempo atrás. "

" ¿Así de simple? ¿Sin gritos ni escándalos? ¿No me tienes miedo?"

" Cuando eras... diferente. Había un... ¿Cómo decirlo? Aura asesina a tu alrededor. La emitias donde quiera que ibas y hacías que se me erizaran los vellos de el cuerpo... eres Dilandau... pero ya no eres la misma persona que eras antes."

........ ⭐.......

El ruido de las aves despertó a Dilandau. Se sentía aturdido y lentamente miró a su alrededor. Se sintió aliviado al saber que lo ocurrido el día anterior no había sido un sueño.

Puso el antebrazo sobre sus ojos cerrados y se concentró en recordar el sueño que había tenido momentos antes de abrir los ojos.

Era el recuerdo de su primer encuentro con Hitomi kanzaki cuando uso el cuerpo de celena por tercera vez.

Se la topó en el jardín donde aún no construían la mentada pista de "atletismo" de lady Hitomi.

Pudo haber ido con el chisme a fanel, pero se había llevado el secreto a la tumba. De alguna manera sentía que le debía el favor y se lo iba a pagar devolviendo a su sobrino tan entero como le fuera posible.

Tenía códigos y coordenadas en la cabeza así como nombres de mucha gente conocida... "Adam" estaba bien organizado y su telaraña estaba bien tejida.

Estaba a punto de conseguir lo que buscaba y todos eran sacrificios viables. No Le importaba perder a sus hombres pues para Adam, el fin justificaba los medios.

Pero había algo... un par de recuerdos que no lograba visualizar. El rostro de el oráculo y el rostro de "Adam". Kratz le tenía miedo y eso influirá. A Dilandau le molestaba que fuera tan cobarde.

Se levantó de la cama y estiró los músculos agarrotados. Sentía mucha hambre. El cuerpo de ese hombre camaleón pasaba hambre con tal de verse como un pobre vagabundo que pedía limosna en la calle. Podía aparentar verse famélico pero muy en el fondo kratz deseaba morir y él le había hecho el favor.

Se sentía tan extraño volver a salir al mundo. En especial en la piel de alguien más. Pero podía admitir que se sentía feliz de vivir y tener otra oportunidad.

"LOS HIJOS DE LA LUNA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora