𝐋𝐀 𝐇𝐄𝐑𝐌𝐀𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐆𝐈𝐑𝐎𝐔𝐃 :: 𝗠𝗘𝗦𝗨𝗧 𝗢𝗭𝗜𝗟

4

Estaba con Raúl paseando por las calles de Londres, ambos disfrutabamos de un helado, me contó que le gustaban mucho los postres y que podía comer para siempre ese tipo de comida.

-Ya te echaba de menos Marissa- dijo Raúl.

-Yo también Rulas- reí.

-Haha, aún no se por qué Diego me apodó asi- comentó.

-¿Algo similar a Raúl?- sugerí.

-Tal vez. ¿Cómo sigues de tu hombro?- preguntó.

-Pues aún me sigue doliendo si lo muevo, por eso las cintas- señalé.

-No pues, te deseo que te mejores pronto Marissa- dijo el Rulas.

-Gracias, espero estar de vuelta en la cancha pronto- desee y ambos seguiamos caminando.

Estaba haciendo frio, frotaba mis manos y Raúl me dió su chamarra, -gracias-

-Hace frio, no quiero que te resfies- dijo y sonreí.

Entramos a un bar, estaba caliente y decidimos quedarnos un rato, hablabamos de todo hasta que tocamos el tema de relaciones.

-¿Asi que has salido con alguien más?- pregunta nervioso.

-Nop, después de ti me dediqué a mi basquet- respondí.

-Ni yo he salido con alguien más- confesó.

-¿Ninguna mujer portuguesa llamó tu atención?- cuestioné.

-No, nadie ha logrado eso- responde con una sonrisa que alguna vez me traía como loca.

-Asi es la vida. Somos solterones- bebí de mi wisky.

-Pero no estoy solo. Te tengo a ti Giroud- dijo.

-Mi gran amigo el Rulas- celebre y ambos decidimos que era tiempo de regresar a nuestras hospitalidades.

Una vez que Raúl y yo llegamos a mi casa le pregunté que qué estaba haciendo aquí, él se soprendió por la pregunta y buscaba qué responderme.

-Uhhhh, ¿no puedo estar con mi amiga francesa?-.

-Raúl, puedes decirme por qué- insistí.

-Marissa, solo quería una amiga- dijo Raúl y se fue caminando lejos de mi casa.

Qué raro, probablemente tiene muchas amigas ahora, pero ¿por qué quería estar específicamente conmigo?

Alejando mis pensamientos abrí la puerta de la casa y me encontré con unos de los amigos de Olivier durmiendo en el sofá.

Narra Mesut
-¿Y tu hermana?- pregunté.

-Se fue con su amigo mexicano- bufó Olivier.

-¿A qué?- volví a preguntar.

-A dar una vuelta. Dejemos de hablar de eso y vamos a seguir jugando- pide Olivier y los cuatro jugamos otra vez.

No se por qué tenia tantas ganas de que Marissa regresara, apenas habiamos cruzado palabras, apenas la conocia, pero algo en ella me llamaba la antención.

Se pasó el tiempo y ella no regresaba, como a las 10 Aaron y Alexis se fueron, yo ya me iba, pero la curiosidad me mataba, necesitaba respuestas.

-Oye Olivier ¿por qué te enojaste cuando pregunté de Marissa?- traté de disimular.

-Ahhhh, esque salió a *dar una vuelta* con su ex-novio, eso me molesta- responde.

-¿Su ex?- algo me está pasando.

-Si, un tal Raúl Jiménez- repone.

-Raúl Jiménez- dije.

-¿Por qué tanta curiosidad Mesut? ¿Estas haciendo tiempo para no ir a tu casa?- cuestiona Giroud.

En parte si -Algo...-

-Amigo, tarde o temprano deberás de enfrentarla- dice Olivier.

Suspiro y lo miro -si, lo se-.

-¿Por qué andas con ella?-

-Mi agente dijo que era una buena movida para que me consideraban un alemán- confesé.

-Ella...es alemana. Oh ya veo-

-Si, la llegué a quere, pero ella colmaba mi paciencia. Ya estoy harto de ella- repuse.

-Ve y arregla tus problemas. Si necesitas ayuda, aquí estoy- se ofreció.

-Gracias Olivier- dije y salí directo a mi casa.

(***)
Abrí la puerta y Mandy se encontraba ahí. Traía ropa muy reveladora pero lo dejé pasar.

-Mesut- se acerca -lo siento por hoy cariño. Y vengo a que me castigues- iba a tocarme pero alzo mis manos en seña de que detenga.

-Mandy, debemos hablar- digo serio.

-Si, dímelo cuando terminemos- me ignoró y siguío caminando.

-¡Mandy! No estoy jugando- me desespero y ella se sorprende.

-Ok, te escucho-.

-No puedo seguir con esto. No es justo. Se que esta relación está llena de engaños- revelo.

-¿Qué? ¿Asumes que yo te he engañado?- se hace la ofendida.

-No lo se-

Ella abre la boca y habla -Mesut. Yo nunca te engañaría....-

-¿Me has engañado?- la corto.

Ella para de hablar, no encontraba que decir, agacha la cabeza y tomo una decisión -Ya no podemos estar juntos-.

-¿Qué? Mesut ¿lo pensaste bien? Porque aquellas aventuras no significaron nada, te lo juro....- suelta de repente.

-¿Entonces es verdad?- cuestiono y ella baja la mirada -Vete de mi casa. Es por el bien de ambos- ordeno.

-No me puedes correr- se enoja.

-Tengo todo el derecho de hacerlo, es mi casa- me defendí.

-Pues no me voy- dijo firme.

No lo dudé y dije -entonces yo me voy. Mañana regreso y espero no verte aquí- dije y salí de mi casa.

Conducí hasta la casa de Olivier sin pensarlo y toqué su puerta. Él la abrió a los pocos minutos algo extrañando.

-¿Mesut?- pregunta.

-Hola Olivier, me preguntaba si podía...-

-Amigo, lo que sea por tí- contestó de inmediato y me dejó pasar.

No traía nada de cambio, eso no pensé, solo coduje hasta aquí, no tenía a dónde más ir.

-Lo siento, pero dormirás en el sofá- dijo Olivier.

-Descuida. Mientras sea lejos de ella esta bien- repuse.

-¿Ya terminaro eh?-

-Si, al fin- suspiré de alivio.

-Me alegro Mesut, relájate, mañana tenemos que entrenar- recordó Olivier.

-Oh mierda. No traigo nada de ropa- recordé.

-No te preocupes, te puedo prestar alguna-.

-Nah, sólo faltaré, creo que Arsené no me dirá nada- confié.

-Cubriré por ti amigo. Ahora duerme, necesitas descansar-

-Gracias Olivier. Oye ¿tu hermana ya regresó?- cuestioné.

-Aún no regresa, y si regresa en la mañana y descubro que se acostó co ese maldito mexicano, lo voy a matar- decía Olivier enojado.

-Hahaha, eres un poco sobreprotector con ella- recalco.

-Es mi hermana. No nos hemos visto por años, creo que es algo que crece en mi, mis instintos de hermano- cuenta.

-Bueno, sé cómo es ese sentimiento, también tengo hermana- le digo.

-¿Y no te molestó que haya tenido una hija con un hombre?- preguntó.

-Su esposo es un gran hombre, confío en él- aseguro.

Olivier asiente y sube a su cuarto. Yo me recuesto en el sofá y duermo profundamente.