𝐋𝐀 𝐇𝐄𝐑𝐌𝐀𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐆𝐈𝐑𝐎𝐔𝐃 :: 𝗠𝗘𝗦𝗨𝗧 𝗢𝗭𝗜𝗟

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Mesut Özil

Mierda! Por qué demonios hablé?!?! Pero es que se me salió! No soportaba que Marissa se hablara así de ella misma, no solo ella es la *culpable*. Ambos somos.

Todos tienen razón: es muy difícil estar en una relación lejana.

Marissa: alguno de ustedes dos me puede explicar qué mierdas está sucediendo????

Oh no, está enojada.

Calum estaba nervioso, al igual que yo. Qué debíamos hacer. Mi esposa tiene razón, no hemos hablado en meses.

-Háblale tú!- susurra Calum.

Estaba asustado, qué se supone que le diga a Marissa???

-Y cómo?- pregunto con el mismo tono de voz

-Agh, Özil! Es tu esposa! Dios santo!- seguimos con la voz baja.

Marissa: si ninguno de los dos se digna a contestar, juro que colgaré y jamás les dirigiré la palabra.

Hablaba enserio.

Yo: Marissa..........

Nada se me salía. Cómo inicio?????

-Bueno, me voy- Calum me deja solo subiendo con mis hijos.

Ella no me responde. Puedo sentir que ella tampoco sabe qué decirme. Ambos la regamos en grande.

Marissa: Mesut........

Yo: cómo estás?

Qué pregunta más estúpida se me pudo haber ocurrido!

Marissa: cómo llegamos hasta aquí?

Yo: no lo se.....

Marissa: escuchaste todo lo que le dije a Calum??

Yo: si. Yo fui el que le obligó a que te hablara y así te pudiera escuchar.

En pocas palabras, cometí una traición.

Oigo como mi esposa suelta un suspiro de tristeza.

Marissa: me acabo de sentir traicionada.

Yo: lo siento, de verdad.

Marissa: sabes que una maldita disculpa no es suficiente, verdad?

Yo: estoy consciente de eso. Pero no encontraba la manera de cómo hablar, porque es necesario que hablemos de......

Marissa: qué?! Que te andas cogiendo a la puta niñera?? Que la deseas más que a mi???? Que estás a nada de pedirme el divorcio??????

Oigo como empieza a llorar, logro captar que se siente vulnerable, pero ya estuvo. Ella también es culpable.

Yo: no. Iba a hablarte de tu aventura con Moreno! Porque es el siguiente en tu lista, cierto? Siempre te involucras con alemanes y mexicanos, verdad??

Saco mi furia y celos al aire.

Marissa para el llanto. Se sorprendió por cómo respondí.

Marissa: al menos yo no lo he besado! Mantengo mi distancia porque no pienso salir con otro hombre más que contigo!!! Pero eso te importa una mierda!!!

Yo: y yo he estado cayendo en el puto juego de la maldita niñera!!!! Es lo bastante lista como para que yo me vea como un completo imbécil!!! Ella trata de alejarme de ti, pero eso jamás pasará!!!

Marissa: pero al parecer está haciendo bien su trabajo.

Un golpe interno se crea en mi.

Marissa: aunque no lo quieras creer, cada segundo nos estamos alejando más. Lo único que nos une son nuestro hijos.....

Tenía razón. Y al aceptarlo, me da miedo.

Ambos nos quedamos callados en un incómodo silencio.

Yo: y qué es lo mejor que podemos hacer?

Marissa: seguir con lo que pediste. Tiempo fuera.

Yo: nunca lo pedí de esa manera. Aquel día me refería a que me dejaras pensar por unos días, no meses!!!

Marissa: no te culpo, estabas celoso y supuse que no querías hablar conmigo por un tiempo.

Yo: y fue suficiente. Marissa, debemos ser fuertes en nuestra relación. No hay que dejarnos llevar por la influencia de los medios informativos. Te amo.

Ruego a mi esposa que ambos nos demos otra oportunidad.

Marissa: creo que aún no estamos listos.......

Tenía razón....

Yo: entonces?

Marissa: el tiempo definirá si merecemos darnos otra oportunidad o no. Por ahora debemos continuar nuestras vidas.

Yo: tienes razón.

Nadie dice nada por un largo tiempo, hasta que Marissa se acuerda.

Marissa: Lula? Jayden?

Yo: están con Cal.

Por un momento, no me rendía. Debemos estar juntos por nuestros mellizos! No hay que darnos por vencidos, podemos sacar adelante nuestros problemas! Tengo fe en nosotros aún.

Pero me limito a insistir.

No estoy listo.

Me siento inseguro.

Marissa: quisiera algún día poder verlos.

Yo: cualquier día puedes ir a verlos.

Marissa: tienes razón, hay que darnos otra oportunidad.

Me alegro por un segundo. No lo podía creer! Después recuerdo en hace rato y no me lo permito. Los dos aún no sanamos de nuestras heridas.

Yo: aún no. Lo siento, Marissa. Tenías razón, no es el tiempo adecuado. No hay que apresurar las cosas.

Me duele rechazar a Marissa.

Marissa: Bien.... tienes razón.

Yo: lo siento, Marissa. Sabes que es lo correcto.

Marissa: lo se.....

Yo: te dejo seguir disfrutando de nuestro tiempo fuera.

Me despido con el corazón roto. Y antes que me conteste, le cuelgo.

Porque si dejaba que me hablara, iba a caer en los encantos de Marissa.