𝐋𝐀 𝐇𝐄𝐑𝐌𝐀𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐆𝐈𝐑𝐎𝐔𝐃 :: 𝗠𝗘𝗦𝗨𝗧 𝗢𝗭𝗜𝗟

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Mesut Özil

-Siento la tardanza- llego a la sala de mi casa.

-Descuida- me sonríe la niñera -ya es muy usual-

-Agh de verdad?- pregunto asombrado -oh für Gott! Cuanto lo siento, tu probablemente tienes cosas que hacer y...-

-Qué?? No no, no te preocupes, estos niños son muy lindos, para nada es una molestia- responde.

-Es ist gut, danke por cuidar mis hijos- agradesco.

-Lo que sea- y me vuelve a sonreír. Esa tipa trae algo.

Cada que llego se le ilumina el rostro, y ríe a un chiste malo o bueno que cuente, Marissa no es asi, ella es bien directa conmigo.

En cambio, Daisy se comporta muy amable conmigo, nunca he oído que se queje de mis hijos o los acuse, es super paciente con ellos, y conmigo.

--Así que, qué piensas hacer?- me pregunta.

-Pasar tiempo con mis hijos- digo al mismo tiempo que cargo a Jayden.

-Oh, ok- sonó algo decepcionada. Pues qué esperaba? Al parecer esperaba algo.

-Oh si- lo olvidé -ten- le entrego su dinero que le debo.

-No descuida, dejalo así- se acerca a la puerta aún desanimada.

-Estas bien Daisy?- pregunto.

-Todos los días querido padre de familia- y sin nada más que agregar, ella se va.

Eso fue raro.

Marissa Özil

Ya en la noche de regreso al hospital, me dejan ver a Héctor. Había estado preocupada por él.

Lo encuentro despierto, pero débil, viendo la TV, -Hola-

-Hola Marissa- sonríe al verme.

-Cómo te sientes?- pregunto.

-He estado mejor. Pero con tu ayuda estaré bien- comenta.

-Qué pasó?- pregunto.

-Estaba entrenando, y por andar haciendo una barrida, un compañero mio terminó rompiendome mi tobillo- relata triste.

-Ay no, cuanto lo siento-

-No hay de qué, el doctor dijo que estaré fuera de la cancha por un largo tiempo- dice más deprimido.

-Se lo que se siente estar lesionado- lo consuelo -pero creeme, el tiempo pasa rápido- recuerdo algunas palabras de Mes.

Héctor trata de sonreír -yo espero, de verdad tengo mucho que dar, y además el mundial de Rusia se viene, y de verdad tengo ganas de jugarlo-

-Y lo harás- tomo su mano -solo debes ser paciente-

-Creeme Marissa, paciencia y yo no nos llevamos- bromea.

Olivier Giroud

Llego a casa deprimido, Jen cuidaba de Jade y ambas me miran feliz.

-Amor- Jen besa mis labios -que bueno que llegas, Jade te extraña un montón, bueno más de lo usual- me extiende mi niña.

-Oui?- trato de ser feliz con mi hija -et comment vous êtes-vous comporté?-

-Bien mi amor- Jen me retira a nuestra hija y me da el teléfono de la casa. -Te han hablado-

-Vraiment? Quién?-

-Aún sigues triste por Marissa?- ignora mi pregunta.

Suspiro -Si....empiezo a pensar que si estropee nuestra relación de hermanos- confieso.

-Très bien Olivier, ya te diste cuenta muy tarde- y se va con mi hija.

Marco al número reciente y me contesta una joven.

***: diga?

Yo: Hola, aquí Olivier Giroud, mi esposa dijo que me llamaban.

***: oh si, sr. Giroud, mi nombre es Pat Sherman y soy la asistente del sr. Maurizio Sarri, y me imagino de quien hablo, cierto?

Oh si, se bien de quién habla.

Marissa Özil

Llego a mi casa después de una charla motivacional con Héctor, pobre mexicano, de verdad se veía devastado.

Checo mis correos y me encuentro con uno de Raúl Jiménez. Armándome de valor, lo abro.

Querida Marissa.
Vengo a decir perdón por mi reciente comportamiento contigo. Eso fue inmaduro de mi parte, pero.......que novedad no?
Bueno, siento todo por lo que pasó en el hospital, pero debes entender una cosa, eres difícil de olvidar y rápido para querer.
Eres una chica increíble y difícil de reemplazar, como tú, eres única. Nadie se compara o te pisa los talones.
Y a lo que venía, más o menos eso decía mi anterior carta, aquella a la que te reusaste a leer. Y no quiero que te sientas incómoda por lo que estoy a punto de decir, pero lo necesito sacar.
Soy mexicano, y a nosotros nos vale madres lo que piensen de nosotros: estas y siempre estarás en mi corazón. Nunca lo mencioné la vez que fuimos novios, pero te amo.
Por último, te pido una cosa más: no vuelvas a lastimar a alguien más por tu belleza.

Raúl Jiménez.