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Mesut Özil

Moreno y la amiga de Marissa nos dejan solos en la casa. Al fin ambos estamos juntos. Pero las cosas no se puede quedar sin resolver, lamentablemente aún no hemos llegado a la peor parte.

Mi esposa dirige su vista hacia nuestros hijos, los mira con mucho cariño y deseo. Se nota que de verdad los extrañaba ya que a cada uno los llena de abrazos y besos. Aquella imagen me llena de ternura y me hace soñar un tiempo alterno en donde ambos no fuéramos atletas y solo nos dedicáramos a nuestra familia.

-Tenemos que hablar- odio cortar aquel reencuentro.

Mi esposa se queda pasmada por un par de segundos -tienes razón- termina de jugar con los mellizos y se voltea a verme -para eso has venido, cierto? Para arreglar las cosas?- interroga.

-Marissa, no nos podemos quedar así. Ambos hemos cometido errores durante todo este tiempo, errores que nos llevan a esto: inseguridades. Viajé hasta acá para arreglar mi matrimonio, nuestro matrimonio- confieso.

Marissa baja la mirada algo triste -Tienes razón. Debemos hablar-

-Bien, quieres tomar acierto?- la invito al sofá pero ella niega. -Bien, entonces empezamos aquí....-

-Por qué?- Marissa me interrumpe.

-Por qué qué?-

-Tu fuiste el que pidió tiempo a esto. No me digas que ahora estás listo para darle vuelta a la página y decir que nada de esto pasó- inicia Marissa.

-Yo te lo dije desde un principio, mi intención era solo tomarme unos días....-

-Lejos de mi! Porque era claro que ya estabas harto de mis estupideces! Al dejar que alguien viviera en mi casa, y no solo alguien común y corriente, un futbolista mexicano! Era obvio que estabas a punto de reventar de celos! Pero no pensé en aquello, jamás pensé en mis acciones, así como no pensé el día en el que firme el contrato de Phoenix Mercury! Te dejé a cargo con nuestra familia sin siquiera pensar en lo que tú tenías planeado en mente. Y lo siento, Mesut. Me arrepiento de mis acciones porque sé que son las que nos llevaron a esto! Al borde casi de terminar nuestra relación!!! Hasta soñaba que quizá me pedirías el divorcio, para que tú te fueras con esas puta niñera!!!! Si, yo también siento celos hacia ella- confiesa Marissa con la voz rota.

Vaya! Si yo pensé que era el que peor se la pasaba, Marissa también ha estado desecha, devastada por esto.

-Marissa...- mis intenciones eran volver a abrazarla para consentirla pero se aleja.

-No, tenía razón aquella vez que nos alejamos en la Euro 2016. No soy la indicada para ti, Mes. Tu mereces a alguien que te apoye no importa que. Yo, no soy ese tipo de persona- se iba a alejar, pero tomo su mano.

-Y no se si te acuerdes que yo también dije que eres la indicada, y si estamos en esto es porque también yo lo arruiné. Así que no quiero que te cargues toda la culpa porque ambos la tenemos- le dijo sincero.

-Me acosté con Moreno. Con toda la rabia y celos que la estupida niñera me sacaba, terminé acostándome con el mexicano. Lo siento, pero tenía que decirlo, ya que no hay más secretos entre nosotros. Y entiendo que no quieras ni siquiera verme, porque de nuevo metí la pata- confiesa.

Me abro a ella -Yo también sentí lo mismo. También estaba enojado porque un mexicano estaba entrando en tu vida. Así que también me acosté con esa puta. Pero la culpa me estaba matando, tenía que decírtelo antes de que alguien más te lo diga. Porque tal como dijiste, no más secretos entre los dos. Si queremos que esta relación salga adelante, debemos ser honestos- confieso.

-Y ahora qué?- pregunta Marissa.

Ambos no decimos nada durante un buen tiempo, y eso se convierte en un incómodo silencio. Hasta que Lula suelta una linda risa. Y se me ocurre una idea que no nos cura, pero al menos podría servir.

-No vuelvas conmigo por mi o por ti, hazlo por nuestros hijos. Se que suena doloroso pero hace falta mucho para que ambos regresemos a lo que solíamos ser- confieso la triste realidad.

Todo este tiempo fue un duro golpe a nuestro matrimonio.

Marissa se le queda viendo a nuestro hijos -tienes razón. Aunque tu idea suene doloroso, es lo mejor para ellos- accede.

Ambos decidimos besarnos, pero se sentía diferente, ya no con esa misma pasión, no con la misma chispa que antes desprendíamos.

Creo que nuestra historia de amor está llegando a su fin.

𝐋𝐀 𝐇𝐄𝐑𝐌𝐀𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐆𝐈𝐑𝐎𝐔𝐃 :: 𝗠𝗘𝗦𝗨𝗧 𝗢𝗭𝗜𝗟 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora