60 días: Cristian y Anastasia

Día 53

POV ANASTASIA

Cristian esta raro. Me encanto la forma en que me pidió que fuera su novia. No lo esperaba, ya que él nunca me dijo que tenía pensado hacer eso, supongo porque era una sorpresa. La celebración fue mágica. Me hizo el amor de una forma única.

Me hizo sentir mujer, me hizo sentir amada. Fue especial y mágico a la vez. Beso cada parte de mi cuerpo, cada centímetro de mi piel fue recorrido con sus suaves besos. El no quiso hacer nada rápido. Se tomó el tiempo para hacerme suya completamente.

Cuando recuerdo eso, mi cuerpo lo anhela y lo extraña. Él se está convirtiendo en el dueño de mi cuerpo y de mi corazón. Es como su le hubiera puesto un candado en él y guardara la llave. ¿Cómo es posible que los sentimientos se hayan fortalecido de esa manera?

Nunca tuve esa imagen de amor eterno y mucho menos del amor duradero entre mis padres. Por un lado, tengo la traición de mi madre y por otro lado, el hecho que mi pare nunca ha podido olvidar a mi madre. Ella es feliz con su nuevo marido y su hijo pero, mi padre nunca ha tenido ninguna relación. Él se quedó con el recuerdo de mi madre. Sé que prefirió darme educación a tener a alguien en su corazón.

A veces me he sentido culpable por eso. Nunca me he negado a que mi padre tenga una compañera. Nunca le he negado la posibilidad de ser feliz con alguien más pero, él está cerrado en ese tema. No deja que nadie entre en su corazón. Supongo que en algo se parece mi padre a Cristian. Ambos han sido dañados por una mujer y se cerraron al amor.

Creo que con esto puedo demostrar, que siempre hay otra oportunidad para amar. La vida no es tan injusta. Cuando vuelva a la cuidad voy a ayudar a mi padre a buscar a alguien. El necesitar está acompañado y si, voy a tener a Cristian como compañero de vida, él también debe tener la suya. No creo que mi corazón aguante dejar a mi padre solo.

Salgo de la cabaña para buscar a Cristian. Salió temprano en la mañana a buscar no sé qué cosa y aun no regresa. Paso por el corral donde están la gallináceas y les doy un poco de pasto picado. Desde que les estoy dando de este pasto han producido más huevos que antes. Ojala y cuando nos vengan a buscar, podamos llevarnos estos animales. Están domesticados y no los podría dejar. Ellos morirían sino estoy cerca.

Camino hasta la playa pero, no está aquí. Cerca de la orilla hay varias palmeras y en ellas hay dos hamacas que Cristian coloco hace un par de días. Deben de haber varias por varios lugares y las ha hecho él, con sus propias manos. Cada vez que hace una, sonríe y me busca para celebrar. Siempre me dijo que los demás hacían las cosas por él y aquí está demostrando que puedo con esto y más.

Me siento en una de ella y cierro los ojos. La tranquilidad del lugar me hace sentir relajada y me ayuda a pensar en lo que estamos viviendo. Aunque Cristian ha llenado varios de los vacíos, extraño a mi padre, a mis niños.

No sé cuánto tiempo más estemos aquí pero, tengo que ser fuerte. Aunque extrañe a los demás, desde el cielo me están cuidado. O si no estuviera en el fondo del mar ahogada. No me puedo imaginar que es lo que sienten esas familias cuando se enteraron que sus familiares están perdidos en el mar. Que la embarcación se hundió y no hay sobreviviente. ¿Cuándo el mar regresara sus cuerpos a la orilla? ¿Alguna vez los devolverá o será que el mar y los mismos animales los desaparecerán bajo el agua?

Quiero creer que volveremos a la cuidad. Quiero, en lo más profundo de mi corazón, volver a la cuidad y estar cerca de los que amo y que ellos tengan la tranquilidad de verme con vida. De poder abrazarlos y besarlos y llorar con ellos.

-te extraño tanto papi. Por favor, no pierdas las esperanzas de verme con vida de nuevo. La vida nos volverá a juntar, de eso estoy segura. Solo ten un poco más de paciencia y tiempo. Estoy con vida, papá. Estoy viva y nos volveremos a ver. Cuando tenía 15 años hicimos una promesa y la voy a cumplir. Siempre las cumplo y esta no va a ser la excepción- digo y dejo que un par de lágrimas corran por mis mejillas.