60 días: Cristian y Anastasia

Día 13

POV ANASTASIA

-¿Por qué quieres hacer eso? Con eso, estas declarando que nos quedaremos por un largo tiempo- le digo. Ha estado caminando de un lado para otro en la caverna. Me acaba de contar cuál es su idea. No la encuentro mala, solo me llamo la atención.

-no sé cuánto tiempo estaremos aquí. Solo quiero salir de esta caverna. Me están dando ganas de salir constantemente. Creo que soy algo claustrofóbico- dice y levanto una ceja.

-está acostumbrado a tener lujos y esto es lo más simple donde alguna vez pensaste vivir. No es mala idea pero, ¿Cómo construiremos algo así? No tengo tantos conocimientos- digo sentándome en el suelo. Cruzo mis piernas en modo indio y lo miro.

-ya lo sé pero si sigo en este lugar, juro que me dará algo. Está muy oscuro y en la noche hace frio. ¿Qué pasa si nos resfriamos? No estamos en condiciones para eso- dice enojado.

-no es mala idea solo que no sé cómo podemos obtener palos grandes y como amarrarlos. Ellos serían lo que sostienen la construcción- digo. Él se lleva una de las manos a la cabeza y tira su pelo.

-una idea, podría ser enterrarlos en la arena y mojarla. Así cuando llegue el sol se endurezca- dice mientras juega con la barba muy notoria que tiene. Hace unos días no está así.

-no es mala idea. Pero creo que deberíamos buscar una manera de hacerlo más firme. Hay ráfagas muy fuertes cuando llueve. La arena no nos ayudara mucho, a no ser que lo enterremos más de u metro de profundidad- digo. Tomo un carambolo y lo abro. Son muy ricos aunque un poco ácidos.

-¿Cómo están tus tetas?- lo miro con la boca abierta.

-esa no es una pregunta apropiada. Eres un idiota, encendiste mis sostenes a propósito- digo enojada. No sé dónde los dejo. Por más que le pregunte donde los había escondidos no me supo responder o más bien, no me quiso decir.

-es lo mejor. Apretar mucho las tetas solo hace que las mujeres sufran más de la cuenta. ¿Por qué esconder algo que Dios les dio en abundancia? No le encuentra sentido- dice mirando mi camisa.

-se hace porque molestan. No sabes lo que es cargar con tetas grandes durante las 24 horas del día. Muchas veces cuando he estirado los brazos para tomar algo, me cuesta porque el tamaño me molesta. El dolor de espalda, a veces, es insoportable. Por eso ocupo minimizadores. No es por gusto, es por comodidad- digo mirándolo.

-he vivido casi toda mi vida con una hermana pequeña que usa maximizadores. Ella ha tenido el complejo de tener tetas pequeñas, por eso no le encuentro sentido que escondas tus atributos pero si te molestan, deberías haberte operado. Te ahorras las molestias y la incomodidad- dice seguro.

-cuando tenga el dinero me operare- digo restándole importancia.

-¿Siempre el dinero ha sido un problema para tu vida?- dice y frunzo el ceño.

-no pero para la sociedad sí. Si en la cuenta bancaria o en mi billetera no hay suficiente dinero, eres considerado un pobretón que necesita las migajas de los demás. Lo he pasado y lo he vivido pero aun así he salido adelante porque sus comentarios no me interesan. He aprendido que hay cometarios que dañan más de lo que se puede imaginar- digo levantándome con cuidado del suelo.

-la vida no es simple- dice.

-lo sé pero es discriminadora. Hace más daño de lo que piensa- digo saliendo de la caverna. No me gusta hablar de ese tema. Me recuerda algo que no quiero recordar, que se quede en la parte más recóndita de mi memoria.

-¿Por qué te alejas cuando hablamos de esta tema? ¿De qué es lo que huyes?- dice siguiéndome.

-no tengo porque contarte mis cosas. Si no quiero hablar del tema es por algo- digo. No tengo ni idea para dónde ir. Quiero salir de aquí, quiero volver a mi casa, a mi refugio. No quiero estar aquí donde alguien más quiere meterse en mi vida. Ha habido tres persona en mi vida, de las cuales 2, me han dejado y me han roto el corazón.