Todos, miraban a su alrededor esperando que algo les atacara o que alguien se mostrara ante ellos. Pero parecía no haber nadie.
-Bienvenidos.- Dijo una voz femenina.
Todos se pusieron en alerta, lentamente surgieron seres o entes de color negro. Estos seres, carecían de rostro y sus manos eran armas.
Alana miro a los entes, ella recordaba haberlos visto antes, y conocía a una bruja que era capaz de crearles.
-Rowena, ni se te ocurra atacar o morirás.- Amenazo Alana con una sonrisa.
Lentamente los entes desaparecieron y una mujer encapuchada salio de la penumbra, ella se quito la capucha, mostrando a una mujer adulta, de ojos negros y pelo rojizo.
-Vaya, los hijos de Adán y las hijas de Eva regresaron de nuevo a Narnia.- Rió ella al verles.
-¿Nos conocemos?- Preguntó Peter mirándola.
-Puede que ahora ya no me recoznocais. Mi nombre es Rowena.- Alego ella mirándoles.
-¡Tú! Tú eras una de las brujas que seguía las ordenes de Jadis.- Dijo Edmund mirándola.
-No seguía sus ordenes por placer, me amenazo con matarme. Cuando ayude a los Narnianos ella me congeló y me escondió.- Explicó ella cabizbaja.
-Hasta que mi madre la liberó.- Prosiguió Alana mirándola.
-Veo que habéis vuelto, eso significa que Jadis también. Pero necesita.... ¡Por Aslan!- Dijo ella asustada. -Ella tiene a una gran Bruja Blanca.- Añadió con temor.
-Sí, a Evangeline.- Respondió Susan.
-Estamos en problemas. Graves problemas.- Alego ella alterada.
-¿A que te refieres con problemas?- Preguntó Caspian serió.
-Evangeline, fue elegida por el mismo libro que Jadis. Pero descifrando todos los hechizos que había. Si Jadis la ha poseído, también tiene esos hechizos.- Explicó la bruja.
-Mi madre me habló de él. Es llamado el libro blanco, ya que fue escrito con la sangre de un unicornio blanco.- Alego Alana mirándola.
-Pero matar a un unicornio esta prohibido.- Alego Susan mirándola.
-Cuando quieres usar esa sangre para crear hechizos de magia negra, no te importa el animal que sea. Simplemente quieres que su sangre sea poderosa.- Respondió Rowena acercándose.Lentamente los ojos de Alana se volvieron dorados, y empezó a sentir un hormigueo por todo el cuerpo, lo que la iniciaba que se convertiría en una leona. La Narniana dejo la espada en el suelo y segundos después se transformó en león.
-¿Porque te transformas en león?- Preguntó Lucy mirándola.
-A veces sucede, que me transformé sin que yo quiera.- Explicó ella mirando a su alrededor. -Coger esa espada y bajo ningún concepto la soltéis.- Añadió ella mirando a la Bruja.
-Veo que ya has alcanzado la edad. Y al igual que tu aspecto de león a surgido, también lo hará la magia. Sabes bien, que es este lugar.- Dijo Rowena mientras Alana volvía a adquirir su forma humana.Alana cerro los ojos y bajo la cabeza, dejo su mente en blanco y se concentró en aquel libro que durante años había soñado.
Todos miraban extrañados los extraños brillos, de color rojo, que surgían alrededor de Alana. Lentamente una puerta se abrió, la Narniana abrió los ojos y se dirigió al libro que allí se encontraba. Aún que quisiera, Alana no podía reaccionar, aquello era como un imán que la atraía.
-Es imposible.- Murmuro la Bruja retrocediendo.
-¿Que sucede?- Preguntó Lucy mirándola.
-Ese libro es el mas poderoso que hay. No solo por sus hechizos, sino, por sus antiguas dueñas. Todas ellas, han sido Grandes Brujas Blancas, pero todas cayeron en las garras de la magia negra. Por un único hechizo.- Explicó la Bruja mientras las puertas se cerraban de golpe.
-¿Habria que preocuparse?- Preguntó Susan con temor.
-No, de ella no. Conozco muy bien a esa niña, y se que por muy oscuras que sean esas palabras, no conseguirán cambiarla. Es mucho mas fuerte y poderosa que Aslan.- Explico la Bruja mirándoles.
-¿Mas poderosa que Aslan?- Pregunto asombrado Edmund.
-Así es. Hay una vieja leyenda, que cuenta que cuando la Elemental nazca, sera mucho mas poderosa que aquel que creo Narnia. Aslan es sabio, por ello os ha traído a vosotros, él sabe que podréis ayudar, y no solo en una batalla. A veces, solo se necesitan amigos para no caer en la oscuridad.- Explicó la pelirroja con una sonrisa.Mientras, dentro de la sala Alana leía los hechizos que estaban escritos en el libró, en su gran mayoría no requerían de una varita, pero en su mayoría requerían de Magia Negra. Al pasar de hoja, Alana vio que estaba en blanco, aquello la sorprendió. Lentamente, ante ella comenzaron a surgir imágenes. En ellas podía ver como una mujer decía unas palabras y una áurea oscura la invadía, a sus pies había un cadáver, que lentamente regreso a la vida. Alana miro detenidamente la imagen y vio que era su madre quien hacia aquel hechizó y que aquel cadáver era su padre. La Narniana cerro los puños intentando contener las lágrimas, pero lo que en realidad lo que causo fue que todo temblara.
A fuera Rowena y los reyes de Antaño se escondieron, para evitar salir heridos.
-¿Un terremoto?- Preguntó confuso Caspian.
-No. Es Alana, esta viendo a la ultima bruja que uso el hechizo prohibido.- Explicó Rowena.
-¿El hechizo prohibido?- Preguntó Susan confusa.
-¿Quien le uso?- Preguntó Lucy mirándola.
-No puedo explicaros que es porque no lo se. Solo se sabe que en ese libro hay un hechizo prohibido y que fue usado por Sigrid la noche en la que ella y Leo murieron.- Explicó la bruja.Dentro de la sala, Alana estaba sentada en el suelo llorando. Jamas pensó que sus padres tuvieron aquel final, siempre creyó que fue diferente, pero no era así, su madre había aceptado la Magia Negra por completo, resucitó a su padre y luego le mato, seguido, las Brujas la mataron incendiando todo a su alrededor.
"El hechizo prohibido... Si es tan poderoso como para que una Bruja se pase al lado oscuro, tal vez sea porque no todas pueden controlarlo." Pensó Alana secándose de las lágrimas.
La Narnia cogió el libro y espero un rato, no quería que nadie viera que había llorado. Tras un rato, Alana salio.
-El hechizo prohibido.- Dijo ella mirando a Rowena.
-Has visto lo que le hizo a tu madre.- Alego Rowena seriamente.
-Mi madre, no había sido elegida por el libro. Si se enseña y se aprende mal el hechizo tendrá otro fin.- Alegó Alana mirándola.Los reyes de Antaño habían regresado a la parte de arriba del castillo, ya que Alana se había pasado allí varias horas.
-No puedo hablarte de él. No se mucho acerca de ese hechizo, además de que esta prohibido hacerle. Únicamente, pueden, quienes han sido elegidos por ese libro.- Explicó la Bruja.
-¿Sucede algo si me le llevo?- Preguntó la Narniana.
-Es tuyo, llevatele.- Respondió la Bruja con una sonrisa.Alana asintió y se marcho con una sonrisa. La Narniana llego al castillo, donde se dirigió, de inmediato a su habitación. Al llegar se sentó en el suelo y comenzó a leer los hechizos. Al tiempo que los leía, se memorizaban en su mente como si les hubiera estado estudiando por años, aquello, era realmente maravilloso.
Mientras, con Jadis y el resto de Brujas se preparaban para el aquelarre que iba a tener lugar en escasos minutos.
-Preparaos. Sabéis lo que tenéis que hacer, no quiero errores.- Grito la "Bruja Blanca".
-¿Debemos de traer a alguien mas aparte de la reina?- Preguntó una Bruja.
-Matar a los reyes de Antaño y robarle a la cazadora su colgante.- Añadió ella con un brillo malicioso en su mirada.
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𝐇𝐈𝐄𝐋𝐎 𝐘 𝐅𝐔𝐄𝐆𝐎
FanfictionLa Bruja Blanca ha regresado. Los reyes de antaño también. Y junto a ello un poder que se creía extinto. ☆ portada realizada por: @DreamsGraphics ☆ #9 peterpevensie (15/9/2019) #1 pevensie (27/9/2019) hasta el (28/10/2019) // (21/11/2020) #4 pevensi...