Ambas hermanas se habían pasado toda la noche corriendo y hablando. En verdad, habían sucedido varias cosas desde que Alana quedo en aquel estado. Todas para bien, pero la menor de ellas seguía teniendo miedo, ¿a que? Esa era la pregunta, no había ningún peligro, ningún enemigo, pero Alana se sentía incomoda, insegura y observada. Alguien, durante la noche la observaba.
Aquella tarde, ambas hermanas habían salido fuera del castillo, en busca de las piedras de muchas estrellas. Pero desde hacia una semana no habían hallado ninguna.
-Alguien debe de tenerlas.- Comentó Alisa mirándola.
-Me encargare de rastrearlas esta noche.- Aclaro Alana bebiendo del río.
-Vale. Pero ten cuidado.- Pidió su hermana imitando el gesto. Alana no respondió y siguió bebiendo.Caída la noche, Alana se dirigió a las ruinas de aquel teatro. Se sentó en el borde del acantilado e hizo el hechizo, ahora solo tenia que esperar a que hiciera efecto, lo que podría tardar horas, días o semanas. Entre tanto cogió el cuaderno que había cogido un lápiz y empezó a dibujar, desde que despertó era lo único que hacia, dibujar. Dibujaba todo lo que sus sueños la mostraban, lo que veía en aquellos momentos, lo que la rodeaba, todo. En su mayoría los dibujos que había hecho representaban la noche, en algunos los rostros de su familia y en uno el rostro de una mujer, el cual estaba inacabado.
-¿Que haces aquí sola?- Preguntó Peter tras ella.
-La prometí a Alisa hacer un hechizo de rastreo.- Explico Alana cerrando el cuaderno y tapándole con la capa.
-¿Que quieres rastrear?- Preguntó Peter sentándose a su lado.
-Las piedras no han aparecido.- Explicó Alana mientras regresaba aquella sensación.
-¿Y crees que haciendo el hechizo aparecerán?- Preguntó él creyendo que era una tontería.
-Sí, cuando una estrella pierde la piedra que sostiene su vida, sabe donde esta. Se atraen, las estrellas que cayeron y murieron en su mayoría cedieron su poder para que yo viviera, así que en teoría, todas esas piedras y yo estamos unidas.- Explico Alana mirando hacia el mar.
-¿Desde cuando las llevas buscando?- Preguntó Peter.
-Desde que desperté. Desde entonces siento a las piedras, oigo sus voces. Me susurran cosas, y nunca cesan. Y luego esta la extraña sensación que siento, algo me observa durante la noche, ahora mismo la siento. Creo que me estoy volviendo loca.- Dijo Alana frotando sus manos por la cara.
-¿Que te dicen las voces?- Preguntó Peter intentando asimilar toda la información.
-Que destruya. Que conquiste el día. Son las voces de las estrellas que encerraron en las piedras sus lamentos y sus deseos, y hasta que no las destruyamos no pararan.- Explicó Alana algo estresada.
-¿Se lo has dicho a Alisa? Puede que ella te ayude mucho mejor que yo.- Aclaro Peter algo asustado.
-Alisa no puede ayudarme, apenas tiene rastro de estrella. Ella no murió y resucito por su magia, sólo podría ayudarme otra hija de una estrella....- Explicó Alana pensativa.Alana se puso de pies y se dio la vuelta, con un poco de concentración consiguió invocar a Esmeralda. Lentamente consiguió ver la nítida imagen de una mujer de pelo rubio, piel pálida y ojos verdes como esmeraldas.
-¿Sigrid?- Consiguió decir ella al ver a Alana.
-No, soy su hija Alana. De ella y de Leo. Te he invocado para pedir tu ayuda. No es por lo que hizo tu madre, es otra cosa. Algo relacionado con las estrellas.- Explico Alana jugando con la manga de su vestido.Esmeralda sonrió al oírla, pues noto el nerviosismo que el padre de ella tenia muchas veces.
-Te ayudare. ¿Como sabes de mi? Mi madre jamás me nombro, bien lo se, pues estuve unida a ella. Siento mucho lo que hizo, no solo a tu familia sino a Narnia. Querer matar a cuatro niños..., al saber de ello la odie. ¿Porque hacer eso?- Alego Esmeralda negando con la cabeza.
-No me las pidas a mi. Tal vez hablando con uno de ellos te sientas mejor.- Alego Alana indicando a Peter que se acercara.
-Las disculpas que nos das las acepto, en mi nombre y en el de mis hermanos. Pero tu no las tienes que dar, fue tu madre quien lo hizo, no tu.- Aclaro Peter mirando a Esmeralda.
-He de darlas. Pues ella jamas lo haría. Mi madre hizo cosas, cosas malas, y tal vez pidiendo disculpas en su nombre su castigo no se tan doloroso.- Aclaro Esmeralda.
-Necesito de tu ayuda. Eres medio estrella, necesito saber donde pudo ocultar tu madre las piedras de otras estrellas.- Alego Alana algo asustada.
-¿Has empezado? ¿Oyes sus voces, te piden que hagas cosas malas?- Preguntó la rubia.
-Sí.- Respondió Alana bajando su mirada.
-Vale, al menos no has comenzado con las visiones. Tenemos tiempo, si empiezan encerrarla.- Aclaro Esmeralda mirando a Peter. -Te guiare a través del tiempo, allí veras cosas que jamás te han contado, veras y escucharas, pero seras como un fantasma. Nadie te vera ni escuchara.- Explicó Esmeralda.Alana asintió con determinación, esperando a que Esmeralda iniciara el hechizo. Esmeralda susurro unas palabras y segundos después tanto Alana como Peter se hallaban dentro del castillo. Era de noche, y a lo lejos se escucho un agudo chillido.
-¿A donde nos ha traído?- Pregunto Peter.
-Al día en el que Alisa y yo nacimos.- Explico Alana comenzando a caminar.La Narniana recorrió el pasillo hasta llegar al pasillo donde se encontraba la habitación de sus padres. A fuera no había nadie, así que ambos supusieron que estaban adentro. Al entrar Alana vio a sus padres, lo que la hizo sonreír. Se acerco a ellos y observo la expresión de tristeza que su madre tenia.
-Tenemos que hacer algo.- Dijo Sigrid alarmada.
-No se de ninguna magia que pueda traerla con vida.- Alego Leo mirando al cuerpo sin vida de su recién nacida hija.
-Si no traemos de vuelta a Alana, Alisa ira tras ella en unos días.- Aclaro Sigrid con la mirada muy triste.Al ver aquello Alana se quedo estática, jamas supo de aquello. Nadie la dijo como de unidas estaba su vida y la de Alisa.
-Hay una posibilidad de salvar a ambas.- Dijo Aslan mirando a los dos padres.
-¿Cual es?- Preguntó Sigrid con esperanza.
-Venir, seguirme. Y llevaros a la pequeña.- Dijo Aslan comenzando a caminar.Alana y Peter les siguieron, pues debían de seguirles.
-¿Estas bien?- Preguntó Peter al lado de Alana.
-Sí, es solo que no sabia como de unidas estamos Alisa y yo. El abuelo nunca lo ha dicho.- Aclaro Alana mirándole.
-¿Se lo vas a decir?- Preguntó él con cierta curiosidad.
-No lo se. Gracias a un sueño supe de Alisa, mi abuelo nos ha ocultado muchas cosas.- Aclaro Alana pensativa.Peter se mantuvo en silencio, ambos siguieron caminando. Tras un rato llegaron a una cueva, los padres de Alana entraron guiados por Aslan y seguidos por Peter y Alana. Al entrar, Alana vio una cueva en la que había un estanque, a su alrededor varios cristales que reflejaban la luz.
-Poner a la pequeña en el estanque.- Indico el gran león.
Sigrid obedeció y coloco a Alana en el agua.
-¿Que pretendes hacer, padre?- Pregunto Leo mirando al Gran León.
-Tus hijas descienden de una estrella, dos de ellas poseen la magia de Acheron, puedo afirmar cual de las dos tiene la luz y cual la oscuridad. Las estrellas la salvaran.- Explicó Aslan.
-¿Y que pasará dentro de unos años? Bastante poder es el de Acheron.- Alego Sigrid mirando el cuerpo sin vida de su hija.
-Será su decisión, renunciar al poder de Acheron o al de estrella.- Aclaro Aslan.En ese momento Esmeralda apareció, se puso frente a Alana y la miro fijamente.
-Debes de tomar una decisión.- Aclaro Esmeralda haciendo desaparecer a Peter.
-¿Que sucederá si renunció a una de las dos?- Preguntó Alana saliendo de allí.
-No lo se. Solo tu podrás tomar esa decisión. Pero debes de pensarla bien. Lo único que pudo decirte con certeza es que algo cambiara.- Aclaro Esmeralda.Alana asintió y regreso a la realidad. Miro a su alrededor, estaba sola con la noche.
"¿Que debo de hacer? Debo de decírselo a Alisa, ella debe se saberlo." Pensó Alana haciendo llamar a su hermana mayor.
Unos minutos después Alisa apareció y Alana la explicó lo que sucedía.
-Si me niego a renunciar a ambos acabare loca. Si niego del de Acheron la noche cambiara para mi, si niego del de estrella puede que suceda algo malo.- Aclaro Alana sentada en una roca.
-¿Has decidido algo?- Preguntó su hermana con curiosidad.
-No. No se que decisión tomar, si yo muero tu mueres conmigo, si renunció al poder de Acheron te dejó sola en esto y si renunció al de estrella nos dejamos desprotegidos. En verdad no se que hacer.- Aclaro Alana algo estresada.
-Meditalo, como me has dicho tienes toda la noche, piensa, recapacita, habla con quien pueda ayudarte o invocales. Hagas lo que hagas no cambies.- Alego Alisa marchándose.Alana se quedo mirando a la noche, a la oscuridad. Pensando en lo que debía de hacer. Pero no sabía.
"Todo era más fácil sin magia, sin poderes. Cuando sólo era la cazadora. Pero desde que encontré aquellas piedras..., mi vida dejo de ser normal. Y pensar que ya va a pasar un año... Un año en el que han sucedido tantas cosas, tantos sucesos. ¿Quien diría que yo sentiría piedad por una bruja? ¿Que tendría otra hermana? Nunca planeé nada de esto, simplemente quería retomar mi vieja vida como Guardiana, pero renuncié, no quería magia, no quería poder, y ahora, aquí me encuentro, teniendo que decidir entre un poder u otro. Entre la luz de una estrella o el brillo de la oscuridad. Lo que si se es que este no es el final que tenia pensado, es mucho mas que eso. Porque ahora empieza otro capítulo de mi vida."
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𝐇𝐈𝐄𝐋𝐎 𝐘 𝐅𝐔𝐄𝐆𝐎
FanfictionLa Bruja Blanca ha regresado. Los reyes de antaño también. Y junto a ello un poder que se creía extinto. ☆ portada realizada por: @DreamsGraphics ☆ #9 peterpevensie (15/9/2019) #1 pevensie (27/9/2019) hasta el (28/10/2019) // (21/11/2020) #4 pevensi...