La Guardaespaldas [EDITANDO]

Capítulo 45

# Calle

Rápido y sin pensar me pongo de pie, antes de que provoquen un escándalo en el edificio, sabiendo perfectamente la rivalidad que se tienen, no quería correr ni un riesgo. Abro los ojos por completo al darme cuenta del estado tan deplorable en que se encontraba Karol, apestaba a alcohol. Ella lucía horrible, se veía agotada y desarreglada, era la primera vez que le veía de esta manera. Al percatarse de mi presencia me sonríe.

—Esta borracha —me advierte María José, entorno los ojos en desaprobación al ver la imagen que tenía enfrente.

—Karol ¿estás bien? —pregunto en un intento de entender el motivo de su estado. —¿Qué haces aquí?

—Necesito hablar contigo —dice sonando completamente sobria, aunque no era el caso. Doy una rápida mirada a Poché y veo que me está mirando, esperando mi respuesta a Karol. Su expresión es tensa y eso me pone incomoda.

—Está muy borracha —arrugo el ceño disgustada. —Lo que tenga que hablar conmigo lo puedes hacer mañana, ahora no es el momento —le pedí intentando sonar lo más sutil que pude.

Camina hasta mí y yo retrocedo, es horrible el olor al alcohol. Poché inmediatamente se interpone en su camino impidiendo que dé un paso más. Karol se para en seco y la observa molesta, torciendo ligeramente la cabeza.

—¿Cuál es tu maldito problema? —inquiere Karol mirándola de mala manera.

—¡Tú! —la enfrenta Poché enfurecida. —¿En serio? llegas borracha a estas horas en un lugar que no es tu maldita casa —María José ladeo su cabeza frunciendo el ceño, como sino pudiera creer su estupidez.—Eres inmadura y estúpida —dice de la peor manera posible.

—Vine a hablar con Daniela —responde con la misma actitud que antes. Da un paso hacia atrás tambaleando torpemente. —Y no me iré, hasta que lo haga —dice retándola con la mirada.

En cuanto María José empieza a dirigirse a ella, la tomo del brazo y la detengo. Estaba segura que sino lo hubiera hecho, en este momento ya se hubieran dando golpes.

—¡Basta! —intervengo con un grito, demostrando a ambas mi enojo. —Karol, no es el momento de hablar no estás en tus cinco sentidos para hacerlo y prefiero escuchar lo que tengas que decirme ya estando es tus cabales, porque ahora definitivamente no lo estas.

—Lo que tengo que decirte es algo importante no... no puede esperar... —murmura con dificultad arrastrando un poco las palabras. —Yo... lo lamento —su tono de voz muestra angustia, disparo una breve mirada de confusión en dirección a Poché. —Tengo que protegerte —susurra ella más para si misma que para mí, mientras pasa las manos por su cabello con frustración.

No sabía de qué estaba hablando, ella parecía estar perdida en sus propios pensamientos. Solo estaba diciendo incoherencia, seguramente se debía a la cantidad de alcohol que había en su sistema, era claro que su estado no le permitía pensar con claridad. Así que no hice caso.

—¿De qué estás hablando? —preguntó interesada María José, suspiré agotada yo solo quería que terminara esta conversación para poder empezar una con ella. Karol alza la mirada y contorsiona su rostro en una seña de exasperación.

—Eso no es asunto tuyo—habla severo mirándola de forma desafiante. —Necesitamos hablar en privado —me mira con desesperación, cada vez esto se ponía más extraño.

Estaba confundida, no comprendía porque tanto insistencia en hablar conmigo. Me quedo pensando unos instante en decidir a hablar o no con ella, parecía que era algo importante lo que tenía que decirme, lo cual despertaba curiosidad en mí. Algo estaba de verdad mal con ella para que estuviera también en este estado. Miro a Poché y ella rápidamente niega con la cabeza.