6.- Sueños Divididos P.2 (Julkis)

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Juliana Prov

Mi mente estaba en blanco, estaba por fin cumpliendo aquel sueño que había tenido desde muy pequeña, llenar completamente un estadio, lleno de personas que aclamaran mi nombre. Con Ventino era una cosa, sola era totalmente
diferente, con solo decir que de di ti depende el cómo te fuera, no tenías quien te pudiera cubrir si tenías un problema, pero aun así siempre lo había soñado y ahora que lo estaba cumpliendo no podía salir corriendo solo por miedo
a equivocarme.
Mi manager, Luciano apareció por la puerta de mi camerino
avisando que en 30 minutos iniciaría mi primer concierto del tour, estaba en Bogotá donde todo había comenzado. Hacía casi 1 mes que había pasado el incidente en el baño con Natalia, donde Makis y yo éramos las principales involucradas,
automáticamente vinieron los recuerdos de aquel día, haciendo que sonriera de forma nostálgica, porque aun así esperando que por fin estuviéramos juntas, eso solo pasaba en las películas, ella en este momento estaba en la parte de
adelante del estadio, de la mano con un hombre que sí fue capaz de luchar por lo que sentía por ella, por mi princesa, por mi Makis.

Flashback

-Natalia, por favor, no hagas un escándalo, los otros se pueden
enterar, Camilo se puede enterar - dice Makis completamente desesperada.

- ¿Ahora te preocupa él? ¿Después de que te encuentro arriba de Juliana? Necesito una explicación, pero ya - dice completamente desesperada, Makis se aproxima a ella para tomarle las manos.

-Esto no es más que un error Nati, por favor, yo te explico todo,
pero salgamos de acá y no hagas un alboroto - escucharla decir que lo nuestro es un error, me fraccionó el corazón o lo que quedaba de él en miles de pedacitos, es que nunca fue un error, no se puede considerar algo tan lindo como lo nuestro fuera enfrascado en un simple error.

- ¡Lo nuestro, nunca, pero nunca, fue un error María Cristina! Si
es que fuese así, estuviste en un error por más de un año ¡IDIOTA! - le digo acercándome amenazadoramente, si no fuese porque Natalia estaba al frente la hubiese hecho atravesar la pared de una cachetada.

- ¡CÁLLATE, MALDITA SEA! ¡Fue un error, nunca debimos llegar a
esto! - en un arranque de rabia hago a un lado a Natalia, me planto frente a su pequeño cuerpo y como si mi mano tuviera vida propia, estrelló con fuerza contra su mejilla, logrando que su rostro gire con violencia, siento las manos de mi amiga aferrarse a mis brazos.

- ¡Basta las dos! Ahora mismo vamos a mi habitación y aclararemos todo esto - dice apuntándonos alternamente a Makis y a mí - Y Juliana, no vuelvas a tocar a Makis, nosotras nunca fuimos así, nunca tuvimos la necesidad de llegar a los golpes.

-No te preocupes Nati, ella cambió, la fama la transformó en un títere del medio, yo me largo, te cuento todo cuando venga a ver a la niña ahora, tengo que volver con mi novio - dice ella empezando a caminar hacia la escalera, pero con fuerza la tomo del brazo para arrastrarla hacia la habitación de Nati, quien con un suspiro frustrado nos sigue, arrojo el cuerpo
de Makis dentro, para después darle paso a quien sería la mediadora de nuestra discusión, aunque sinceramente ya no entendía porque lo hacíamos, era solo una necesidad de mierda por demostrar que la otra estaba equivocada.

- ¿Makis te duele mucho? - Dice Natalia acercándose a ella, con
suavidad toca su mejilla, ella hace una mueca de dolor, tiene la mejilla roja y en la parte de la quijada ya estaba empezando a tomar un color morado oscuro, la culpa lleno mi interior, la había lastimado cuando yo misma me había prometido que nunca le iba a hacer daño y desgraciadamente ya era la segunda vez que pasaba.

One Shots (Ventino)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora