One Shots (Ventino)

Cantar para Natalia. (Nalga)

N/A:

Este es un regalo por los 100 seguidores, es por eso que no tiene núnmero, así que habrá otro OS pero en la noche, segunda cosita, si lo empiezan a leer, por favor terminenlo, por alguna razón le tengo espacial cariño.

Año uno:

Olga Prov:

Ya desde hace 6 años que se creó Ventino, las cosas solo han ido hacia arriba, ya tenemos un reconocimiento y un arrase mundial increíble, y lo mejor de todo, es que seguimos siendo tan unidas como siempre, seguimos siendo esas chicas que se apoyan frente a todo. Algunas cosas han cambiado, que según yo, fue para mejor.

-Amor ¿Qué pasa? – escucho su voz a mis espaldas, seguido de sus manos posarse en mi vientre, el estómago me revolotea como la primera vez que la besé, como esa vez que le dije que me gustaba.

-Nada bonita, solo pensaba en lo lindo que es tenerte de novia – me giro entre sus brazos, para quedar con su nariz a la altura de mis labios, así que no dudo en dejar un beso ahí, la abrazo con fuerza para después dejar un corto beso en sus labios.

Así es, de hace un año y medio Natalia Afanador era mi novia, hace 2 años que habían surgido sentimientos entre nosotras, simplemente fue inevitable que esto pasara, en un principio fue difícil solo mostrarnos libremente frente a todos, teníamos miedo a diversos rechazos, pero nada de eso pasó, solo recibimos muestras de apoyo y aceptación, ella lo era todo para mí, no podía creer lo mucho que habíamos prosperado juntas, lo mucho que nos habíamos llegado a querer.

-Eres una ternura Olga Lú – su sonrisa ilumina el lugar, como cada vez que sonríe, ella solo lleva felicidad a donde sea que vaya.

-Muy lindo, muy lindo, de verdad que ustedes son un caramelito de azúcar – Juli está muerta de la risa, yo no puedo evitar sonrojarme, mientras que Nati solo me abraza con fuerza, acomodando su cabeza bajo mi mentón.

-Hoy tenemos que hacer la rutina para el nuevo show, Vanessa dijo que llegaba en cinco – escucho a Makis llegar al estudio, de inmediato mi novia me suelta para ir donde está Makis, para mi sorpresa, llega muy cansada.

-Makis... quiero mi galletita – la miro un poco desconcertada, Nati es perezosa, pero no para cansarse corriendo ese corto tramo, tampoco para que siempre esté tan rezagada, esto ya me está preocupando.

-Aquí tienes, ya te dije que te la traería, a mí no se me olvidan las cosas – Makis le saca la lengua a modo infantil, Cami llega en ese momento sacándome de mis pensamientos, repartiendo besos a todas nosotras.

-Hola chicas – saluda con una sonrisa Vanessa, ahí es cuando Nati sale del lado de Makis para llegar a mi lado, veo sus cachetes inflados por la galleta que está comiendo, mirando a todos lados para que ninguna se la robe. No entiendo cómo es que ella aún no me ha matado de la ternura, ella se da cuenta que la estoy mirando fijamente, solo me sonríe y me ofrece el último trozo de galleta que le queda.

-No, gracias amor – se termina por encoger de hombros para comerse ese trocito que le quedaba para después dedicarnos al ensayo, pero nuevamente mi preocupación vuelve a atacar, cuando veo que Nati se agacha completamente rezagada, la veo doblarse sobre su propio cuerpo tratando de recuperar el aliento.

- ¿Nati estás bien? – Makis es la que está más cerca.

-Nati ¿Qué pasa? -Juli y Cami llegan a su lado, yo no dudo en ponerme tras de ella para empezar a acariciar con suavidad su espalda, esto me está preocupando.

-Mi amor, por favor, dime que pasa, me estás preocupando, esto no es normal, por favor, me estás preocupado – ella toma grandes bocanadas de aire, hasta que por fin se incorpora, me mira unos momentos y después pone esa sonrisa radiante como cada vez que le pregunto sobre ese cansancio extremo que la agobia desde hace un par de meses, los que se han ido empeorando últimamente.