Capitulo 16

3.9K 238 11
                                    

Millie cerró su libro de dibujo, había dibujado toda la tarde y se encontraba cansada, por curiosidad miro por la ventana, estaba todo oscuro, solo la piscina estaba iluminada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Millie cerró su libro de dibujo, había dibujado toda la tarde y se encontraba cansada, por curiosidad miro por la ventana, estaba todo oscuro, solo la piscina estaba iluminada. La pequeña logro ver a Sara ahí mirando la piscina, pero lo que mas le dio curiosidad fue la persona que estaba detrás de ella, después solo vio como aquella persona de negro empujo a Sara, quien cayó al agua, se estaba ahogando eso era seguro, y entonces recordó que Sara no sabía nadar.

Salió desesperada de su cuarto.

   - ¡Tom, Noah! – gritaba descontrolada por el pasillo.

   - ¿Qué pasa? – preguntó en un bostezo Noah saliendo de su habitación.

   - ¿Por qué estas gritando, Millie? – pregunto Tom refregándose los ojos.

   -Sara, Sara se está ahogando en la piscina... - dijo la pequeña – alguien la ha empujado.

Los tres salieron corriendo, bajaron casi volando las escaleras.

Cuando llegaron, Sara ya no estaba chapoteando, estaba en la orilla de la piscina boca abajo.

Inmediatamente, Noah y Tom la sacaron, no tuvieron que meterse en cuerpo entero, solo se mojaron los pies.

   -Mierda está congelada – se quejó Tom.

   -Recostémosla aquí... - dijo Noah, dejando a Sara en una tumbona.

Noah coloco sus manos en su pecho y apretaba este para que ella reaccionará y expulsara el agua que había tragado, pero no reaccionaba.

   -Noah, hazle la respiración boca a boca – ordenó Tom.

   -No se hacerlo... - acotó Noah.

   - ¡Maldición!

Tom la miró, le entró un momento de desesperación, no sabia que hacer, se estaba muriendo y aun no se decidía.

Le apretó la nariz, no estaba seguro de hacerlo, pero tampoco quería verla muerta.

Poco a poco acercaba su rostro al de Sara, no besaba a una mujer desde la muerte de su novia.

Esto no era besar para él, sino salvar la vida de alguien.

Se acerco aun mas a Sara y sus labios se juntaron con lo de ella, estaban helados, movió un poco sus labios para poder abrir lo de ella y así poder darles aire a sus pulmones.

Estuvo como tres minutos, dándole respiración y presión en el pecho, hasta que por fin Sara reaccionó, expulso toda el agua que había tragado y abrió los ojos.

   - ¿Qué... que ha pasado? – decía Sara entrecortada.

   -Alguien te empujo a la piscina – dijo Millie.

Sara la miró desconcertada y empezó a temblar, como no, si el agua estaba demasiado fría, unos cuatros grados bajo cero.

   -Noah, trae algo para taparla – ordeno Tom.

   -Claro – dijo Noah, quien se fue corriendo a buscar algo.

   -Tengo mucho frío – detalló Sara temblando mucho más.

Tom, la vio, estaba pálida, con ojeras y los labios morados, si no conseguía calor, su corazón podría fallarle y sus pequeños temblores en el cuerpo lo ponían nervioso.

Solo tenía una opción, se levantó y se quitó la camiseta, quedando con el torso desnudo.

   -Esta temblando mucho Tom – dijo Millie.

   -Eso se puede arreglar – detallo él – Sara, abrázame.

Ella se quedó mirándolo, el frío era demasiado. Tom se acerco un poco y la tomó en sus brazos.

   - ¡Mierda, estas congelada! – dijo Tom al sentirla.

   -Lo... lo siento.

Poco a poco Sara fue regulando su frío, el calor que Tom le dio ayudo bastante.

   -Sara, aquí tienes – dijo Noah pasándole una manta.

   -Gracias – agradeció Sara, poniéndose aquella manta sobre ella.

   - ¿Cómo fue que paso todo esto? – pregunto Tom poniéndose la camiseta de nuevo.

   -Solo sentí un ruido detrás de mi y cuando me di la vuelta para ver quién era, me encontré con alguien vestido de negro, quise reaccionar, pero me empujo rápidamente a la piscina – explico Sara.

   - ¿Quién pudo haber sido? – pregunto Millie.

   - ¿Dónde está Cameron? – pregunto Tom.

   -En su habitación, pase a verla y estaba durmiendo – dijo Noah.

   -Creo que debería irme a dormir, gracias a todos – agradeció Sara mirando a Tom.

Sara llegó a su habitación, donde se cambió de ropa y se acomodó entre las sabanas, aun no entendía quien le hizo aquello.

Tampoco entendía como fue que Tom le salvara, como le dio su calor, la pareció protector en ese momento. Logró conocer su lado tierno y preocupante de él. Ese lado que jamás había conocido.

Solo soy una empleadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora