Solo soy una empleada

Capitulo 10

Sara bajó del taxi que la dejó justo a fuera de la casa de los Hiddleston, tomo sus dos maletas y camino hacia la casa.

Cuando entró el jardinero le aviso que la señora Barbara y el señor Mike ya se habían ido y que las instrucciones e información las tenía Meryl.

Entró por la puerta de atrás donde daba a la cocina y en donde estaba Meryl limpiando.

   -Ya estoy aquí – anuncio Sara en un suspiro.

   -Que bien que has llegado, sabes, necesito ir a hacer unas compras, ¿podrías quedarte a cargo de la casa? – pregunto Meryl.

   -Claro, anda ve, iré a dejar las maletas al dormitorio que me asigno la señora Barbara.

La habitación era bastante espaciosa, con muebles grandes donde podía meter su ropa, las paredes pintadas de blanco y el suelo con cerámicas color crema pálido, la cama era grande de dos personas, seguramente pasaría frío en ella. Dejó sus maletas allí, después ordenaría su ropa y todo lo que traía.

Paso por la sala donde se encontró con Tom quien estaba mirando la televisión, a Sara le extraño que estuviera levantado tan temprano, seguramente se cayó de la cama, pensó Sara.

Cuando iba pasando, este la miró y la llamó.

   -Hazme un sándwich, de jamón y queso – ordenó sin quitar la mirada de la televisión.

   -Claro – dijo Sara ya casi saliendo de la sala.

   -Ah... y un vaso de agua – ordenó nuevamente.

Saco una bolsa que tenia pan y lo puso en un plato, junto con eso le hecho una rebanada de jamón y otra de queso, del mueble saco un vaso y lo puso en la mesa, luego abrió el frigorífico y saco una botella de agua y vació un poco en el vaso. Cuando ya estaba absolutamente todo listo puso el plato y el vaso en una bandeja, la tomo y se dirigió hacia la sala.

Cuando llego allí se acercó hacia él, este se levantó y estiro su mano para sacar el plato con el sándwich el cual lo dejo en la mesita para después estirar nuevamente su brazo y tomo el vaso, pero este lo giró y fue a caer justamente en la blusa de Sara, derramándose todo en ella.

   -Lo siento – dijo Tom – se me ha resbalado – cínico, pensó Sara.

   -No te preocupes, ahora lo limpio – dijo retirándose de la sala.

Sara se fue hacia su habitación y se cambió completamente de ropa a algo mas cómodo. Esperaba no ser manchada nuevamente por él, lo hizo a propósito para vengarse de aquella vez que ella lo mancho con refresco en su camisa, hoy era recién el primer día de los tres meses que lo soportaría y ya estaba perdiendo la paciencia con él.

Al otro día Sara se levantó, todo el cuerpo le dolía, ayer tubo que hacer muchas cosas en la casa y se acostó a las dos de la mañana, limpiando el jardín y la sala.

Se tomo una ducha larga, para luego cambiarse de ropa, se cepillo el cabello y salió de la habitación.

Noah estaba sentado en uno de los sillones hablando amistosamente con su hermana Millie, a Sara se le salió una sonrisa ante aquella escena, y se fue hacia la cocina para comer algo, tenía un hambre horrible.

   - ¿Ya has llegado Meryl? – Pregunto Sara entrando en la cocina y ver la mujer ya cocinando.

   -Si, llegue temprano y tú, ¿Cómo has dormido? – pregunto.

   -La verdad tengo demasiado sueño, anoche me acosté demasiado tarde – dijo bostezando y comiendo una manzana con un zumo de naranja.

   - ¿Estás segura de que eso te alimentará? – peguntó Meryl mirando la comida de Sara.

   -La verdad no, pero no tengo tiempo para prepararme un gran desayuno, bueno iré a hacer las habitaciones – dijo depositando un pequeño besito en la mejilla de Meryl.

Cuando Sara subió las escaleras, Tom iba saliendo de su dormitorio.